El currículo para el nivel de educación preprimaria, Preprimaria – Pueblo Maya

De CNB
Ir a la navegación Ir a la búsqueda
Busca en cnbGuatemala con Google

Pueblo Maya | Pueblo Garífuna | Pueblo Xinka
Logo Pueblo Maya 64.png

La caracterización del nivel[editar | editar código]

El nivel de Educación Preprimaria se caracteriza por cumplir una doble finalidad: la socialización del ser humano y la estimulación de los procesos evolutivos. Se entiende por socialización el proceso de incorporación, a la conducta de las personas, de normas que rigen la convivencia social y su transformación para satisfacer necesidades e intereses individuales: pautas, normas, hábitos, actitudes y valores que se adquieren en la interacción con otros y otras: solidaridad, espíritu de cooperación y respeto. Su finalidad es que la niña y el niño se reconozcan como seres con identidad personal y como sujetos sociales. La socialización, para la cultura del Pueblo Maya, es el proceso altamente participativo en comunidad que permite aprender a vivir.

La estimulación de los procesos evolutivos se centra en los aspectos cosmo psicológicos que configuran el crecimiento y desarrollo de la persona. Esto implica propiciar situaciones en las que sea indispensable utilizar los esquemas de conocimiento para apropiarse de los elementos de su cultura, adaptarse al medio y ejercer una actividad creativa susceptible, incluso, de modificar ese mismo medio y progresar así en la autonomía personal y en el espíritu crítico.

Es en esta etapa de la vida en la que se establecen las bases y los fundamentos esenciales para todo el posterior desarrollo del comportamiento humano, así como la existencia de grandes reservas y posibilidades que en ella existen para la formación de diversas capacidades, cualidades personales y el establecimiento inicial de rasgos del carácter. También se forma la personalidad tomando como base la plasticidad que tiene el cerebro infantil. De esa manera, la socialización y la estimulación desarrolladas en forma simultánea permiten preparar a la niña y al niño para la vida y para la adquisición de aprendizajes permanentes.

Es importante hacer notar que se considera de vital importancia el rol que la y el docente desempeña, como guía, orientador e “interlocutor privilegiado en este diálogo educacional; él es quien ha de poner en funcionamiento, en cada situación escolar, una programación de actividades unitaria y precisa y conocer el alcance de sus planteamientos en relación con la situación y actitud de cada niño o niña.” (Ma. M. Prieto, 1989: 114).

La educación preprimaria en Guatemala se fundamenta en las leyes que en materia educativa existen en el país, constituye un compromiso y un derecho para la infancia y se caracteriza por ser “abierta e integral”. Abierta, porque mantiene un intercambio permanente con la comunidad en la que se inserta y con la familia en particular, realizando con ambas una tarea compartida. Integral porque la niña y el niño son considerados en todos los aspectos de su personalidad, propicia un entorno social afectivo, condiciones de saneamiento básico, alimentación y nutrición adecuadas a la edad de las niñas y los niños, prestación de servicios preventivos y remediales de salud integral. Además, parte de su contexto sociocultural y lingüístico y porque la educación se integra y se relaciona con las necesidades y posibilidades del medio circundante.

La Educación preprimaria, cuando cumple con su responsabilidad educativa, se convierte en un factor central en los procesos de democratización social; porque al garantizar espacios equitativos de aprendizaje y desarrollo, sienta las bases para el devenir futuro de la sociedad al concretar efectivamente los derechos ciudadanos.

La educación preprimaria, también garantiza la preparación de los adultos que interactúan con los niños y las niñas de manera que se respeten y atiendan las diferencias individuales y se favorezca la atención al proceso educativo desde el propio momento del nacimiento. El nivel en que se desarrolle esta interacción dependerá del grado en que padres, madres y docentes trabajen cooperativamente, demostrando así, más sentido de compromiso, más dinamismo en la organización de actividades dentro del centro escolar.

Las modalidades educativas[editar | editar código]

La educación en este nivel se desarrolla en dos modalidades: escolarizada y no escolarizada.

La modalidad escolarizada:[editar | editar código]

Es aquella que se desarrolla dentro de una institución escolar, dirigida por personal especializado, con horarios específicos. Estos horarios pueden requerir la presencia de las niñas y los niños durante media jornada si se realiza en escuelas de Párvulos y en jornada doble si la atención se realiza en Guarderías, Casas del niño, Centros Infantiles o en Casas Cuna privadas.

Las y los responsables directos de la atención en instituciones de la modalidad escolarizada, son docentes de educación preprimaria (monolingües o bilingües) y docentes de los diferentes programas y proyectos de organismos gubernamentales y no gubernamentales.

La modalidad no escolarizada:[editar | editar código]

Es aquella que se desarrolla con la participación directa, activa y organizada de la familia y de la comunidad. Sus programas de actividades se desarrollan sobre la base de las necesidades y características locales. Esta flexibilidad se extiende a aspectos pedagógicos pertinentes y a horarios de funcionamiento. La atención a niñas y niños se realiza directamente por medio de los miembros de la familia y/o personas seleccionadas en la comunidad. Esta modalidad permite atender a niños y niñas dentro del marco cultural familiar y comunitario de cada uno de los pueblos. Corresponde a la modalidad no escolarizada, enfrentar el reto de hacer llegar la atención educativa, más allá de la capital y las cabeceras departamentales, hasta las comunidades más dispersas y los hogares más necesitados y alejados. La familia, la comunidad, los personajes, las instituciones y organizaciones cumplen un papel importante en el impulso de esta modalidad que promete un impacto social efectivo en el desarrollo personal y colectivo a nivel nacional.

El currículo es el rector del quehacer educativo que se lleva a cabo tanto por la modalidad escolarizada como por la no escolarizada, cuyo desempeño eficiente incidirá en el logro de las competencias que se plantean. Además es integral porque toma en consideración las particularidades biológicas de las y los niños como su desarrollo motor, su actividad nerviosa superior, su actividad física y la fisiología de sus procesos metabólicos.

La caracterización de las niñas y los niños de 4 a 6 años 11 meses[editar | editar código]

El Nivel de Educación Preprimaria recibe niñas y niños que atraviesan el final de una de las crisis propias del desarrollo. Se les ha llamado así, crisis del desarrollo, porque durante ellas se produce un enfrentamiento entre las posibilidades psicológicas y fisiológicas de la niña y del niño en crecimiento y la forma cómo reaccionan.

Se presenta entre niñas y niños una alta impresionabilidad y emocionalidad debido a que el proceso de mielinización no ha concluido, lo cual provoca ciertos desequilibrios en sus reacciones.

La mielinización consiste en el recubrimiento de los nervios por una capa de mielina, esto evita que se produzcan descargas eléctricas e influye en que tanto niñas como niños puedan tener períodos de concentración cada vez más largos.

La relación entre el desarrollo físico-motor de la actividad nerviosa superior y de la actividad síquica es tan estrecha, que fácilmente se observan transformaciones en breves períodos y la incidencia de numerosos períodos de sensibilidad. Todo lo cual da lugar a que se establezca un sistema de demandas cuya característica principal es que las niñas y los niños confronten la aparición de nuevas necesidades e intereses. También se puede observar una marcada necesidad de relación estrecha con el adulto, tanto desde el punto de vista emocional como cognoscitivo.


Las niñas y los niños amplían sus posibilidades de relación con el surgimiento de los sentimientos de colectividad, asumen una actitud atenta hacia los menores, se humanizan y sensibilizan, se entristecen cuando los otros están tristes. Los hábitos de cortesía alcanzan mayor complejidad: piden por favor y dan gracias, saludan y se despiden, comparten sus juguetes y ayudan a los demás. Curiosamente, esto es lo que les permite participar en diferentes tipos de actividad. Ante esas “crisis” se ha descubierto que hay actividades que propician ese desarrollo más que otras por lo que se les ha denominado “actividades rectoras”. Se ha comprobado que el juego de roles es la actividad rectora por excelencia en esta etapa de crecimiento. Permite integrar todos los tipos de acción educativa y presenta, por sus características, el conjunto más deseable de condiciones educativas que puede encontrarse: es motivador y placentero, garantiza la actividad de niñas y niños, es variado (esto permite integrar todas las modalidades de aprendizaje). Facilita el aprendizaje social y permite todo tipo de relaciones entre iguales y entre seres humanos que pertenecen a diferentes grupos etéreos. Además permite el intercambio de roles y funciones. (J: L. Castillejo, 1989: 28)

También se intensifica una proyección hacia el estudio; las niñas y niños pueden concentrarse en la tarea de empezar a buscar su propio lugar en el mundo: se expresan, se comunican, experimentan, descubren, imitan, repiten en diferentes contextos y situaciones. Desarrollan nuevas técnicas intelectuales. El pensamiento visual por medio del cual logran representar mentalmente imágenes de los objetos que los rodean, es característico de esta etapa del desarrollo.

El perfil de egreso[editar | editar código]

El perfil de egreso del Nivel de Educación Preprimaria agrupa las capacidades cognoscitivas, procedimentales y actitudinales que las niñas y las niños deben poseer al egresar del nivel, en los ámbitos del ser, hacer, conocer, convivir y emprender en los diferentes contextos que los rodean: natural, social, espiritual y de desarrollo.

  1. Expresa ideas, pensamientos, emociones y sentimientos en su idioma materno y en otras formas de lenguaje.
  2. Expresa su opinión y respeta las opiniones de otros y otras en sus relaciones familiares y sociales.
  3. Controla y maneja su cuerpo (imagen, concepto y esquema corporal) de acuerdo con su etapa de desarrollo en el marco de su cultura materna.
  4. Se ubica en el tiempo, en el espacio y energía.
  5. Controla sus impulsos dentro de las posibilidades de su edad.
  6. Demuestra iniciativa, creatividad y actitudes positivas en sus relaciones interpersonales e interculturales.
  7. Demuestra sentimientos de seguridad y confianza en sí mismo, un estado emocional positivo y un proceso de desarrollo espiritual con equilibrio.
  8. Reacciona con entusiasmo e iniciativa dentro de las posibilidades de su edad.
  9. Reconoce y aprecia su pertenencia de género, etnia y cultura. En este caso, siente seguridad de ser niña y niño maya.
  10. Manifiesta conscientemente que en cada actuar debe tomar decisiones.
  11. Manifiesta actitudes de solidaridad, tolerancia, equilibrio, armonía y complementariedad ante la diversidad cultural y lingüística de su comunidad y respeto a los derechos humanos.
  12. Identifica elementos de su entorno social, natural y cultural.
  13. Manifiesta habilidades para iniciarse en el pensamiento lógico-matemático vigesimal y decimal.
  14. Manifiesta habilidades para iniciarse en el aprendizaje de la lectura en su idioma materno.
  15. Manifiesta destrezas motrices para iniciarse en el proceso de escritura.
  16. Expresa espontáneamente y a solicitud, su capacidad creadora.
  17. Manifiesta habilidades para expresar y resolver problemas de la vida cotidiana.
  18. Manifiesta hábitos de orden, limpieza y convivencia que le ayudan a mantener su salud física, mental, espiritual y actitudes favorables para la conservación del medio ambiente.

Incitación o excitación para iniciar o para avivar una actividad.

Las “promesas” que los miembros de un equipo hacen uno al otro sobre su comportamiento.

En el continuo de coaching es el rol de ser muy directo y enseñar, mostrar, guiar, etc.

Función por la cual se nutren los seres vivos. Suministro de las sustancias necesarias para aportar energía, para reponer las sustancias que se han perdido o para crecer.

Crecimiento o aumento en el orden físico, intelectual o moral.

Conjunto de experiencias, planificadas o no, que tienen lugar en los centros educativos como posibilidad de aprendizaje del alumnado. Una perspectiva tradicional acentúa el carácter de plan (con elementos como objetivos, contenidos, metodología y evaluación), frente a un enfoque práctico que destaca las experiencias vividas en el proceso educativo.

Conjunto de rasgos peculiares que caracterizan a alguien.

Conjunto de sonidos articulados con que el hombre manifiesta lo que piensa o siente (DRAE). Facultad que sirve para establecer comunicación en un entorno social, se le considera como un instrumento del pensamiento para representar, categorizar y comprender la realidad, regular la conducta propia y de alguna manera, influir en los demás.

El género es un conjunto de valores, creencias e ideas sobre los comportamientos y actividades que en una determinada cultura son adecuados para las mujeres y los que son adecuados para los hombres, es decir, su identificación con la femineidad y con la masculinidad.

Proceso mecánico mediante el cual se aprende a representar palabras y oraciones con la claridad necesaria para que puedan ser leídas por alguien que tenga el mismo código lingüístico. La escritura es la representación gráfica de nuestro lenguaje.

Término utilizado, a menudo, como un saber hacer. Se suele aceptar que, por orden creciente, en primer lugar estaría la habilidad, en segundo lugar la capacidad, y la competencia se situaría a un nivel superior e integrador. Capacidad es, en principio, la aptitud para hacer algo. Todo un conjunto de verbos en infinitivo expresan capacidades (analizar, comparar, clasificar, etc.), que se manifiestan a través de determinados contenidos (analizar algo, comparar cosas, clasificar objetos, etc.). Por eso son, en gran medida, transversales, susceptibles de ser empleadas con distintos contenidos. Una competencia moviliza diferentes capacidades y diferentes contenidos en una situación. La competencia es una capacidad compleja, distinta de un saber rutinario o de mera aplicación.

Espacio vital en el que se desarrolla el ser humano. Conjunto de estímulos que condicionan al ser humano desde el momento mismo de su concepción.