Para el docente 3 de 5. Fluidez lectora: lectura a golpe de vista

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Lectura inicial. Para el docente 3/5. Nivel 2

Fluidez lectora: lectura a golpe de vista[editar | editar código]

Los estudiantes leen las palabras a golpe de vista, es decir, que las reconocen cuando las han decodificado correctamente varias veces, entonces quedan grabadas en su memoria. Estas palabras se convierten en familiares o conocidas y se leen con mayor rapidez porque su lectura se ha automatizado. El estudiante ya no las lee haciendo pausas entre los fonemas, sino como una unidad.

¿Por qué no aprender desde el inicio las palabras a golpe de vista o “de memoria”?

Al igual que para correr, necesitamos primero aprender a caminar; para leer a golpe de vista, necesitamos aprender a decodificar. Solo cuando los estudiantes han formado correctamente las asociaciones entre fonemas (sonidos de las letras) y grafemas (trazo de la letras), suficiente cantidad de veces, pueden guardarlas en su memoria. Para ello necesitan tener el conocimiento alfabético y haber desarrollado la conciencia fonológica.

Cuadros el tesoro lectur inicial 1.png Cuadros el tesoro lectur inicial 2.png

La cantidad de palabras que leen los estudiantes en un minuto depende de la complejidad de los textos; esta complejidad se mide con una escala de 100 a 1,000. Encuentre el nivel de complejidad de los textos de El tesoro de la lectura y el grado para el que se recomiendan.

¡A leer![editar | editar código]

Con esta actividad el estudiante ejercita la fluidez lectora.

Conocimientos previos:

Lectura en voz alta con velocidad y exactitud.

Materiales:

Actividades:

  1. Active conocimientos previos anotando en el pizarrón la siguiente lista de palabras: limpio, limpian y limpiar, que son muy parecidas. También use otras palabras con las que los estudiantes encuentren dificultad, ya sea porque sean muy largas o desconocidas. Lean varias veces en voz alta las palabras anotadas, también pueden separar sus sonidos y luego volver a unirlos.
  2. Lea con voz pausada y respetando los signos de puntuación. Pida a los estudiantes que sigan la lectura en voz baja mientras usted lee en voz alta.
  3. Solicite a los estudiantes que se coloquen en grupos de tres integrantes.
  4. Indique que leerán el texto “Vamos al río” y explique que se espera que logren leer con más velocidad y tratando de cometer menos errores.
  5. Entregue una copia de la lectura a cada estudiante. Solicíteles que establezcan un orden para leer el texto. Cada uno debe leer una oración por turnos hasta terminar de leerlo todo.
  6. Pida que lean el texto de esta forma tres veces, cambiando el orden de los turnos.

Evaluación:

  • Mientras los estudiantes leen en grupo, puede llamar a cada estudiante para registrar cuántas palabras lee por minuto y cuántos errores comete al leer.[1]
Nombre del estudiante Cantidad de palabras leídas Cantidad de errores Palabras correctas Tiempo Palabras por minuto
Juan Ejemplo 46 2 46 - 2 = 44 50 segundos 44 * 60/50 = 52.8

Más actividades:

  • Para reforzar la fluidez lectora, lea el texto con sus estudiantes varias veces usando por ejemplo la técnica de lectura coral o en coro.

Ayudemos a Pepe y a Tita[editar | editar código]

Al realizar esta actividad el estudiante identifica un problema y le ofrece solución.

Conocimientos previos:

Identificar problemas.

Materiales:

Actividades:

  1. Active conocimientos previos preguntando ¿qué problemas observan en su comunidad, que se relacionen con el medio ambiente?
  2. Solicite a los estudiantes que se coloquen en parejas o grupos de tres integrantes.
  3. Lea el título del texto “Vamos al río” y las primeras tres oraciones del texto.
  4. Luego pregunte ¿qué pasa con el río? Los estudiantes responderán que está sucio. Diga: ahora que sabemos que el río está sucio, ¿qué pueden hacer Pepe y Tita para limpiarlo? Deje que los estudiantes infieran, elaboren y comenten sus soluciones.
  5. Al terminar la conversación sobre las primeras tres oraciones del texto, lea el resto de la historia.
  6. Dialogue con sus estudiantes sobre lo que sucedió en el resto de la historia: ¿qué solución encontraron Pepe y Tita para limpiar el río?, ¿qué otra cosa hubieran podido utilizar para limpiar el río?
  7. Solicite a los estudiantes que propongan soluciones alternas para limpiar el río.
  8. Al finalizar, cada grupo puede exponer al resto de sus compañeros la solución que plantearon. Anímelos a encontrar soluciones para los problemas que encontraron en su comunidad.

Evaluación: Observe la participación individual de los estudiantes en las discusiones y el trabajo que realizan en el grupo, así como la fundamentación de sus ideas para elaborar la solución al problema del río.

Más actividades: Use otros textos en los que se expongan problemas parecidos a los de la comunidad, por ejemplo, puede buscar noticias en el periódico. Si los textos son muy difíciles resúmalos con un vocabulario adecuado al grado de sus estudiantes. Identifiquen el problema y propongan soluciones.

Recursos[editar | editar código]

Seleccione la imagen para ver, descargar y reproducir la hoja de trabajo.
Láminas el tesoro4.png

Notas[editar | editar código]

  1. N. del E.: Para aprender a evaluar el número de palabras leídos por minuto consulta los capítulos sobre evaluación al usar un listado de palabras familiares y evaluación al usar un listado de palabras para decodificación en el manual de Aplicación de la evaluación de la lectura basada en currículo (EBC).

convertir los grafemas en fonemas cuando se lee, dar el sonido que le corresponde a cada letra escrita.

(En lectura). Capacidad de leer un texto con entonación, ritmo, precisión y velocidad adecuada. El propósito de desarrollar la fluidez es lograr que la decodificación sea automática, para facilitar la comprensión.

(En escritura). Se refiere a la automatización de los movimientos de escritura. Si el estudiante escribe con fluidez puede concentrarse en la producción de textos.

Espacio vital en el que se desarrolla el ser humano. Conjunto de estímulos que condicionan al ser humano desde el momento mismo de su concepción.