2.3 Educación financiera: La importancia de ahorrar

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No. y nombre de la sesión 2.3 Educación financiera: La importancia de ahorrar
Al finalizar la sesión... Las jóvenes comprenden que el ahorro es importante para lograr metas y mejorar su bienestar y adquieren conciencia de la importancia del hábito del ahorro para alcanzar sus metas de acuerdo con su presupuesto.

Las jóvenes identifican las diferentes opciones de ahorro desde diferentes instituciones financieras.

Conceptos clave Ahorro: Ingresos que guardamos para usarlos en el futuro. Existen diferentes opciones de ahorro donde es posible guardar y depositar nuestros ahorros. Hay bancos, instituciones microfinancieras, cooperativas, nuestros hogares, grupos de ahorro comunitarios y otros tipos de instituciones financieras. Vale la pena investigar en nuestra comunidad los que están disponibles para nosotros.

Cada una de las opciones de ahorro tiene ventajas y desventajas. Depende de nosotros decidir qué tipo de servicio necesitamos y cuál es la opción de ahorro que mejor se adapta a nuestras necesidades.

Tiempo requerido 2 horas
Materiales Hojas en blanco

Bolígrafos y lápices

Historia: El Novio y Los Padres

Papelógrafos

Mi Diario

BienvenidaEditar

Dé la bienvenida del día a las participantes, confirmando quiénes están presentes o ausentes. Pregunte quién de ellas recibe dinero y quiénes tienen ahorros.

Introducción del temaEditar

Coloque a las participantes en círculo. Presente el título del cuento en un papelógrafo y pregunte de qué creen ellas que tratará el cuento. Luego de sus ideas lea la historia.

“Una visita al mago del ahorro” (tomado y adaptado de [www.valores.com.mx] / Cuento de Verónica Huacuja)

Ana es una joven que recibe de su mamá Q 1.00 para gastarlo en su escuela. De ese dinero, ella ahorra la mitad todos los días, lo guarda en su alcancía, por lo que al final del año ¡tiene Q 90.00! Pero, para Ana, tener tanto dinero es un problema que resolver, pues

se pregunta qué hacer con él. Quiere comprarse tantas cosas y al mismo tiempo no gastárselo todo. Desea comprar los dulces que tanto le gustan, la bolsa de lentejuelas que venden en la tienda de la esquina y visitar a su abuela a quien ve tan poco por vivir tan lejos.

Esta situación llegó a oídos del Mago del Ahorro quien, sin más, tomó su varita mágica y voló a visitar a la joven. Al llegar le dijo:

—Hola Anita, vengo a darte consejos para que planees bien cómo gastar tu dinero, pero también cómo seguir ahorrándolo.

—¡Tú sí me comprendes, Mago!— exclamó la joven, entusiasmada.

—Sé exactamente a lo que te refieres —respondió divertido. —Quieres saber cómo emplear tu dinero sin gastarlo todo, es decir, planear bien qué hacer con tus ahorros.

Entonces, dio un giro a su varita, hizo aparecer un lápiz y una libreta y escribió:

—¡Esta es la fórmula mágica! Puedes ahorrar de tres formas: a corto, mediano y largo plazo. A corto plazo significa ahorrar en periodos breves, como un par de días, para adquirir algo barato, como los dulces que tanto te gustan. A mediano plazo es ahorrar en periodos más o menos largos, como unas semanas, para comprar algo un poco más caro,

como la bolsa de lentejuelas que quieres. En cambio, ahorrar a largo plazo es hacerlo en periodos más amplios, como en varios meses, para algo que resulte caro, como un viaje a la lejana casa de tu abuela para las vacaciones de fin de año.

—¡Zas! ¿Eso significa que puedo ahorrar, gastar y seguir ahorrando?

—Así es —sonrió el Mago—. Puedes hacerlo de esa forma.

Entonces, la joven sacó un calendario de su cajón, tomó el lápiz y la libreta que le dio el Mago y comenzó a planear su ahorro y sus compras en el tiempo. Hizo cálculos y vio que el dinero que había ahorrado le podía servir para todo lo que quería y, aún así, seguir ahorrando para otras metas. Utilizaría una alcancía para cada tipo de ahorro: una de color amarillo, para el corto plazo, una naranja, para el mediano, y otra de color azul para el largo plazo. ¡Qué buena idea!

Ana, desde que siguió el consejo del Mago del Ahorro, es una joven afortunada pues ya conoce cómo ahorrar, planear y utilizar su ahorro y hasta tener un presupuesto.

Luego de leer la historia pregunte al grupo:

¿Cuál fue el consejo que le dio el mago a Ana para ayudarla a utilizar correctamente su dinero?
¿Fue un buen o un mal consejo? ¿Por qué?
¿Cómo piensas que se relaciona el valor de la responsabilidad con el hábito del ahorro?
¿Quiénes encuentran que es fácil ahorrar?
¿Quiénes sienten que es difícil?

Teorizar y definirEditar

Presente en un papelógrafo la palabra ahorro y las opciones sobre los lugares en los que pueden ahorrar. Lea con ellas la información y discutan:

¿Qué opciones hay en la comunidad y el municipio para ahorrar?

Bancos, cooperativas, cuchubales, en casa

¿Qué les gustaría hacer con el dinero que logren ahorrar?

¿Cuánto creen que pueden ahorrar en un mes?

¿Cómo y dónde guardan sus ahorros?

¿Para qué ahorrar? ¿Por qué ahorrar?

Para cubrir los gastos de emergencias que pueden surgir, para invertir nuestro dinero en algo que nos puede beneficiar más a mediano y largo plazo, para poder tomar decisiones sin que la falta de dinero sea impedimento para lo que queremos hacer.

Pida que le den palabras en su idioma materno con las que se puede definir Ahorro y escríbalas en un papelógrafo.

Diga a las participantes:

Los retos y las dificultades ponen a prueba nuestra capacidad de tomar decisiones y de cuidar nuestros ahorros. Eventos inesperados, por ejemplo, una enfermedad, la muerte de un familiar o la pérdida del empleo, nos colocan en una situación crítica y necesitamos reaccionar rápidamente. Si no hemos planeado esos eventos, echamos mano de lo que se puede para hacer frente estas situaciones y, a veces, la presión del momento nos hace tomar malas decisiones. Cuando tenemos ahorros podemos anticipar lo que queremos hacer. Para ahorrar hay que reducir los gastos o aumentar los ingresos.

Aplicación a la vidaEditar

Diga a las participantes:

Vamos a suponer que cada una ha sido capaz de ahorrar algo de dinero y que ha hecho sacrificios para guardar un poco cada mes, pero que ha valido la pena porque ya tiene pensado en qué lo va a invertir y espera que poco tiempo después tenga más dinero disponible.

Forme dos grupos, entregue a cada grupo una tarjeta con una de las historias de abajo. Cada grupo debe leer la tarjeta y discutir qué es lo que quieren que haga la joven con sus ahorros, quién se beneficia si la joven entrega sus ahorros, cómo afectaría a la joven dar sus ahorros. Luego de discutir, el grupo debe decidir qué va a hacer, dar o no los ahorros y de qué manera, escribiendo el final de la historia.

Cada grupo debe presentar al otro la historia y lo que decidió hacer, pueden usar sociodramas, cuento, dibujo, canción, historieta...

Tarea: La próxima sesión, las participantes compartirán sus respuestas y su decisión sobre el ahorro.

Pídales a las jóvenes que, en parejas o en grupo (como prefieran), visiten la cooperativa de ahorro o el banco de su comunidad y que pregunten:

  1. ¿Cuánto dinero necesito para abrir una cuenta de ahorros?
  2. ¿Cuáles son los requisitos para abrirla?
  3. ¿Qué beneficios o qué gano con tenerla?
  4. ¿Hay que pagar algo por tener esta cuenta?


Historia 1: EL NOVIO

Marta tiene 19 años y para estudiar en el Instituto fue al pueblo donde vive con sus familiares. Ellos le han dado un lugar en su casa, pero no dinero para gastar. Entre semana trabaja haciendo bordados y con lo que gana paga todos sus gastos.

Hasta ahora ha logrado ahorrar Q 300. Ella es muy disciplinada con el ahorro, porque sabe que no quiere vivir con su familia para siempre y tal vez después de terminar el bachillerato puede poner un salón de belleza.

Su novio, Samuel es un gran soñador y quiere juntarse con un su primo que está en Chicago, Estados Unidos, para trabajar allá, hacer dinero y venirse a casar con Marta. El piensa que con lo que ha ahorrado Marta y lo que él tiene le alcanzaría para irse un año. él está seguro que pueden hacer el dinero suficiente para que los dos puedan cambiarse juntos a un lugar propio.

Ella empezó a considerar hacerle caso y entregarle a él los Q300.00 para que pueda llegar al norte a trabajar, mientras ella lo espera en su pueblo. ¿Qué le recomiendan a Marta?


Historia 2: LOS PADRES

Olga tiene 16 años y vive con sus padres, su hermano menor y su hermana. Ella gana un poco de dinero, ayudando a su tía en el puesto del mercado los sábados. Su sueño es asistir a un curso de computación y ha calculado que necesita ahorrar sus ingresos durante 1 año para tener suficiente dinero para la inscripción en el curso y los materiales.

A su papá le gusta jugar cartas; cuando él gana, le gusta presumir de su éxito dándole a los niños un poco de dinero extra para el almuerzo. Cuando el pierde, ellos no pueden cubrir todos sus gastos. La mamá de María quiere preparar una comida especial de cumpleaños para el hermano menor de María, a quien le encanta la carne. Pero la madre de María esta corta de efectivo y sabe que María tiene sus ahorros en la casa. Ella ordena a María que le de Q100, que es casi la mitad de sus ahorros.

Indicadores de éxito de un plan escrito en forma específica.

Narración de las acciones que les suceden a unos personajes en un espacio y un tiempo determinados.

Término utilizado, a menudo, como un saber hacer. Se suele aceptar que, por orden creciente, en primer lugar estaría la habilidad, en segundo lugar la capacidad, y la competencia se situaría a un nivel superior e integrador. Capacidad es, en principio, la aptitud para hacer algo. Todo un conjunto de verbos en infinitivo expresan capacidades (analizar, comparar, clasificar, etc.), que se manifiestan a través de determinados contenidos (analizar algo, comparar cosas, clasificar objetos, etc.). Por eso son, en gran medida, transversales, susceptibles de ser empleadas con distintos contenidos. Una competencia moviliza diferentes capacidades y diferentes contenidos en una situación. La competencia es una capacidad compleja, distinta de un saber rutinario o de mera aplicación.