5.2 Educación financiera: El crédito un asunto de responsabilidad

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No. y nombre de la sesión 5.2 Educación financiera: El crédito un asunto de responsabilidad
Al finalizar la sesión... Las participantes comprenden qué es el crédito y cuáles son los beneficios de usarlo correctamente así como los riesgos del mal uso del crédito.

Las participantes aprenden a calcular su capacidad de pago. Las participantes aprenden el concepto de intereses.

Conceptos clave Crédito: Préstamo que se tiene que pagar con intereses en un plazo determinado.

Capacidad de pago: cantidad disponible de nuestros ingresos después de restar todos nuestros gastos.

Historial crediticio: registro de los créditos que hemos solicitado, cómo y cuándo los hemos pagado.

Tasa de interés: Porcentaje que debemos pagar, adicional a la cantidad que nos prestaron. El crédito es más caro si la tasa de interés es alta.

Tarjeta de crédito: Se usa para comprar algo que se paga con el dinero del Banco. Si la compra no se paga en la fecha que el Banco lo exige, se paga la cantidad que costó la compra más intereses.

Déficit: Cuando gastamos más de lo que recibimos.

Superávit: Cuando gastamos menos de lo que recibimos y nos sobra dinero.

Tiempo requerido 2 horas
Materiales Papelógrafos con los ejemplos de presupuesto de la familia Yat y la familia Choc.

Papeles para sotear qué familia corresponde

Rompecabezas de los conceptos clave

Goma

Hojas en blanco

BienvenidaEditar

Dé la bienvenida del día a las participantes, confirmando quiénes están presentes o ausentes. Comparta con ellas que el día de hoy van a aprender sobre el funcionamiento del crédito.

Introducción del temaEditar

Dedo señala arriba - morado.png Técnica de facilitación

Puede pedir que las participantes la lean o bien que la dramaticen dándoles el guion para que lo estudien antes de la sesión.

Lea la siguiente historia a las participantes.

Una tarde, doña Natalia estaba caminando en la calle principal con su hija Sonia, cuando pasaron frente a una tienda de artículos para el hogar:

—Mamá, ¡mira! ahí está el comedor que querías y está en oferta con seis pagos pagándola con tarjeta de crédito. ¿La compramos con tu tarjeta? En ella tienes mucho dinero —dijo Sonia.

—No, la tarjeta de crédito no es mi dinero: es un préstamo del Banco que tengo que pagar con intereses —respondió la mamá.

—¿Intereses? —preguntó Sonia.

—Interés es el dinero que el Banco me cobra por prestarme a través de la tarjeta.

—A ver, no me confundas... ¿te alcanza para el comedor o no?

—Lo importante es saber si podemos pagar esa deuda...

—Pero si yo escuché muy claro que le decías a mi papá que con un crédito podríamos comprar hasta una casa... ¿Cómo no vamos a poder comprar el comedor?

—Así empiezan los problemas, Sonia: si compramos muchas cosas y nos pasamos, lo que nuestros ingresos nos permiten, después no podremos pagar —dijo doña Natalia.

—¿Y qué? De todos modos, ya tendríamos el comedor...

—No es tan sencillo. Es como cuando la tía Eugenia pidió prestado a todos y luego no pagó, ¿recuerdas?

—Huy, sí: ya nadie le presta. Hasta los abuelitos se esconden de ella. Comienzo a entender...pero ¿vamos a desaprovechar la promoción? Dice ahí que está a meses sin intereses, ¿eso quiere decir que el Banco no te va a cobrar por prestarte?

—Sí. Pero si no pagamos una de las mensualidades, sí tendríamos que pagar intereses.

Por eso, antes de comprar el comedor hay que ir a la casa, calcular con papel y lápiz nuestra capacidad de pago.

—Ay mama, yo quiero una tarjeta de crédito; así podría comprar muchas cosas —insistió Sonia.

—No, el crédito es un préstamo que debes pagar, por eso implica responsabilidad.

Podrás tener una tarjeta cuando seas mayor de edad y tengas un ingreso por tu trabajo que te permita pagar lo que compres.

Pregunte a las participantes:

¿Para qué sirve el crédito?

¿Es malo pedir dinero prestado?

¿Qué pasa si pedimos prestado dinero y después ya no pagamos?

¿Qué quiere decir “capacidad de pago”?

Teorizar y definirEditar

Escriba cada concepto clave en una hoja y córtelos de manera que se formen rompecabezas. Forme siete grupos y entregue un rompecabezas a cada grupo. Pida que armen los rompecabezas y los peguen en una hoja blanca. Luego solicite que cada grupo presente el concepto que le tocó.

Crédito: Préstamo que tenemos que pagar con intereses en un plazo determinado.
Capacidad de pago: cantidad disponible de nuestros ingresos después de restar todos nuestros gastos.
Historial crediticio: registro de los créditos que hemos solicitado, cómo y cuándo los hemos pagado.
Tasa de interés: Porcentaje que debemos pagar, adicional a la cantidad que nos prestaron. Mientras más alta es la tasa de interés, más caro es el crédito.
Tarjeta de crédito: Se usa para comprar algo que se paga con el dinero del Banco. Si la compra no se paga en la fecha que el Banco lo exige, se paga la cantidad que costó la compra más intereses.
Superávit: Cuando gastamos menos de lo que recibimos y nos sobra dinero.
Déficit: Cuando gastamos más de lo que recibimos.

Cuando ya pasaron todos los grupos explique a las participantes:

El crédito es una cantidad de dinero que recibimos con la obligación de pagarla en un plazo determinado más otra cantidad por concepto de intereses. Se trata de una herramienta que nos permite adquirir bienes y servicios, algunos de los cuales no podríamos adquirir en poco tiempo sin un crédito. Por ejemplo: es más fácil comprar una casa a crédito que de contado, pues tendríamos que ahorrar por mucho tiempo para comprarla en un solo pago. Pero los créditos también pueden meternos en problemas si somos irresponsables con su uso: si adquirimos créditos que no podemos pagar, o si no pagamos a tiempo, nuestras finanzas se verán afectadas y nos cerraremos las puertas para obtener nuevos créditos en el futuro.

Antes de solicitar un crédito, debemos evaluar si podemos pagarlo. Para eso necesitamos saber qué parte de nuestros ingresos podemos destinar al pago del crédito, es decir, nuestra capacidad de pago. Podemos conocer nuestra capacidad de pago restando nuestros gastos a nuestros ingresos, incluyendo las cantidades destinadas a pagar otras deudas y al ahorro. Lo que nos quede será la cantidad máxima que podemos destinar al pago de nuevas deudas sin riesgo de incumplir con los pagos.

Así como comparamos precios al comprar una televisión, al contratar un crédito es conveniente comparar distintas opciones. El precio de un crédito es su tasa de interés. Ésta es el dinero que debemos pagar por recibir un crédito, y es adicional a la cantidad que nos prestaron. Cuanto más alta sea la tasa de interés, más caro será el crédito. Antes de contratar un crédito es importante analizar varias opciones e identificar cuál nos cobra menos intereses. La forma en que pagamos nuestros créditos queda registrada: si lo hacemos puntualmente, nos retrasamos o no pagamos. A ese registro se le conoce como historial crediticio. Si es bueno nos abrirá las puertas a futuros créditos; en cambio, un mal historial nos cerrará las puertas, pues nadie presta a quien no paga.

Existen diferentes tipos de crédito. Al préstamo que pedimos para invertir, es decir, para iniciar o hacer crecer un negocio, se le llama crédito empresarial. Un crédito empresarial nos permite, por ejemplo, comprar productos para abrir una tienda de abarrotes o comprar un taxi.

El crédito a la vivienda o hipotecario nos permite adquirir una casa o terreno y pagarlo poco a poco, pues –como ya aprendimos– es más fácil adquirir una casa de esta forma que comprarla en un solo pago. Cuando destinamos el crédito a comprar bienes y servicios que servirán para satisfacer nuestras necesidades cotidianas, hablamos de crédito al consumo.

Un instrumento de crédito muy utilizado es la tarjeta de crédito y el crédito de nómina. La tarjeta de crédito es un medio de pago: con ella podemos realizar compras en establecimientos comerciales sin cargar efectivo. Cuando contratamos una tarjeta de crédito, el Banco nos presta hasta una determinada cantidad, llamada línea de crédito. Si disponemos de ese dinero, tendremos que pagarlo, más los intereses correspondientes. Es muy importante no confundir la tarjeta de crédito con la tarjeta de débito: al utilizar esta última hacemos uso de nuestro dinero, que guardamos en una cuenta de ahorro o de cheques. Con esa tarjeta podemos retirar nuestro dinero o comprar bienes y servicios.

Aplicación a la vidaEditar

Pregunte a las jóvenes si han escuchado a sus familiares comentar sobre algún préstamo o crédito y que compartan su uso y si alguna vez han estado en dificultades para pagarlo. Permita que compartan casos que conocen.

Pida que se unan por parejas y sortee entre las parejas si son la familia Yat o la familia Choc. Presente los papelógrafos con el ejemplo de presupuesto de cada familia.

Presupuesto de la familia Yat
Semana 1 Semana 2 Semana 3 Semana 4 Total del mes
Ingresos Q700 Q700 Q700 Q700 Q2,800
Gastos Q850 Q725 Q775 Q710 Q3,060
Tienen un déficit. No les alcanza el dinero. (Q150) (Q25) (Q75) (Q10) (Q260)
Presupuesto de la familia Choc
Semana 1 Semana 2 Semana 3 Semana 4 Total del mes
Ingresos Q700 Q700 Q700 Q700 Q2,800
Gastos Q600 Q520 Q630 Q580 Q2,330
Tienen un superávit. Sí les alcanza el dinero. Q100 Q180 Q70 Q120 Q470


Pida que según la familia que les tocó ser contesten las siguientes preguntes:

  1. ¿Hay superávit o déficit?
  2. ¿En qué gastos podría reducirse para que se de un equilibrio?
  3. ¿Cuánto dinero puede ahorrar al mes?
  4. ¿Tiene la familia la capacidad de pedir un crédito?

Al terminar solicite que se junten en grupos de cuatro, de manera que quede una pareja de cada familia. En todos los grupos debe haber una familia Yat y una familia Choc. En sus grupos van a compartir sus respuestas y sacar conclusiones sobre el crédito... ¿qué beneficios tiene?¿Qué retos implica?

Luego de que han discutido en sus cuartetos solicite que regresen a plenaria y pida que algunos grupos compartan las conclusiones a las que llegaron.

Término utilizado, a menudo, como un saber hacer. Se suele aceptar que, por orden creciente, en primer lugar estaría la habilidad, en segundo lugar la capacidad, y la competencia se situaría a un nivel superior e integrador. Capacidad es, en principio, la aptitud para hacer algo. Todo un conjunto de verbos en infinitivo expresan capacidades (analizar, comparar, clasificar, etc.), que se manifiestan a través de determinados contenidos (analizar algo, comparar cosas, clasificar objetos, etc.). Por eso son, en gran medida, transversales, susceptibles de ser empleadas con distintos contenidos. Una competencia moviliza diferentes capacidades y diferentes contenidos en una situación. La competencia es una capacidad compleja, distinta de un saber rutinario o de mera aplicación.