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Los docentes eficientes utilizan una serie de prácticas para la evaluación, de modo que se haga visible el pensamiento de los estudiantes y apoyar así su aprendizaje.

Resultados de la investigaciónEditar

El docente eficaz hace uso de una amplia gama de evaluaciones formales e informales para diagnosticar problemas de aprendizaje, monitorear su progreso y determinar qué necesitan hacer los estudiantes de ahora en adelante para continuar aprendiendo. En el curso de la actividad regular del aula, recogen información acerca de cómo aprenden sus estudiantes, lo que parecen saber y son capaces de hacer, y lo que les interesa. De esta manera, saben lo que funciona y lo que no, y son capaces de proporcionar una enseñanza informada y tomar decisiones en cuanto al aprendizaje.

Al explorar el razonamiento de los estudiantes y sondear su comprensión durante las clases de todos los días, los docentes toman un sinnúmero de decisiones sobre la educación. Evaluaciones aplicadas al progreso de los estudiantes momento a momento ayudan a decidir qué preguntas hacer, cuándo intervenir y cómo responder a las preguntas. El docente gana mucho al observar a sus estudiantes mientras trabajan y al hablar con ellos: puede evaluar la comprensión de los estudiantes, ver qué estrategias prefieren y familiarizarse con el lenguaje que utilizan. Los docentes eficaces utilizan esta información como base para decidir qué ejemplos y explicaciones enfocarán durante la clase.

Las entrevistas uno-a-uno también pueden proporcionar aportes importantes: una entrevista de resolución de problemas en voz alta, a menudo revelará más sobre lo que está pasando por la mente de un estudiante, que una prueba escrita. Los docentes que utilizan entrevistas por primera vez, suelen sorprenderse al descubrir lo que los estudiantes conocen y desconocen. Debido a que desafían sus expectativas y suposiciones, las entrevistas pueden hacer que los docentes respondan mejor a las diversas necesidades de aprendizaje de los estudiantes.

Preguntas de los docentesEditar

Al hacer preguntas, los docentes eficientes requieren que los estudiantes participen en el pensamiento matemático y la resolución de problemas. Al proporcionar suficiente tiempo para que los estudiantes exploren las respuestas en profundidad y presionarlos para obtener una explicación y comprensión, los docentes pueden asegurar que los estudiantes estén involucrados de manera productiva. Las preguntas también son medios poderosos para evaluar el conocimiento de los estudiantes y explorar sus pensamientos. Un indicador clave de cuestionamiento es cómo los docentes escuchan las respuestas de sus estudiantes.

Los docentes eficientes prestan atención, no solo a la respuesta correcta sino también al pensamiento matemático de los estudiantes. Ellos saben que una respuesta equivocada podría indicar un pensamiento inesperado, más que la falta de entendimiento. Igualmente, una respuesta correcta puede llegar a través de un pensamiento defectuoso.

Para explorar el pensamiento de los estudiantes y animarlos a participar en un nivel superior, los docentes pueden utilizar preguntas que comienzan con una solución. Por ejemplo, si el área de un rectángulo es de 24 cm2 y el perímetro es de 22 cm, ¿cuáles son sus dimensiones? Preguntas que tienen una variedad de soluciones o pueden ser resueltas en más de una forma, tienen el potencial de proporcionar una información valiosa al pensamiento y razonamiento del estudiante.

RetroalimentaciónEditar

Este recurso es útil cuando se centra en la tarea, no en puntajes o calificaciones, y describe por qué algo está bien o mal. Describe además qué hacer a continuación o sugiere estrategias para mejorar. Los docentes eficientes apoyan a sus estudiantes cuando están atascados, no dando soluciones completas sino alentándolos a buscar más información, intentar otro método o discutir el problema con sus compañeros de clase. En respuesta a un estudiante que dice que no entiende, un docente podría decir: “bueno, la primera parte es igual al anterior problema; luego sumamos una variable. Ve si puedes averiguar cuál es. Yo regresaré en unos minutos”. Este docente desafía al estudiante a intentar una reflexión más profunda antes de regresar y comprobar su progreso.

Evaluación personal y de los compañerosEditar

Los docentes eficientes brindan oportunidades a sus estudiantes para evaluar su propio trabajo. Ello puede incluir el que los estudiantes diseñen sus propias preguntas para una prueba, compartir ciertos criterios, escribir diarios matemáticos o presentar una carpeta con evidencia de su creciente comprensión. Cuando la retroalimentación es utilizada para alentar el diálogo de estudiante a estudiante y de estudiante a docente, la autoevaluación se torna en una parte regular del proceso de aprendizaje y los estudiantes desarrollan una mayor conciencia de sí mismos.

Lectura sugeridaEditar

  1. Steinberg, R. M.; Empson, S.B.; Carpenter, T.P. 2004. "Inquiry into children’s mathematical thinking as a means to teacher change". Journal of Mathematics Teacher Education, no. 7, pp. 237–267.
  2. Wiliam, D. 2007. "Keeping learning on track". En: Lester, F.K., ed. Second handbook of research on mathematics teaching and learning (pp. 1053–1098). Charlotte, NC: NCTM & Information Age Publishing.

Pedir al cliente clarificar más lo que ha dicho, realizando preguntas que permitan ahondar lo descrito.

Conjunto de sonidos articulados con que el hombre manifiesta lo que piensa o siente (DRAE). Facultad que sirve para establecer comunicación en un entorno social, se le considera como un instrumento del pensamiento para representar, categorizar y comprender la realidad, regular la conducta propia y de alguna manera, influir en los demás.

Proceso en que los estudiantes participan en la evaluación de su propio proceso de aprendizaje y determinan de manera consciente qué pueden y qué no pueden hacer.