Busca en cnbGuatemala con Google

Los estudiantes más centrados en alcanzar los objetivos educativos tienen más facilidad para dominar los contenidos de aprendizaje.

Resultados de investigaciónEditar

Más de 130 estudios apoyan la idea obvia de que cuanto más estudian los alumnos, más aprenden. Este es uno de los resultados más consistentes en todas las investigaciones educativas. Sin embargo, el tiempo, por sí sólo, no es suficiente.

Las actividades de aprendizaje deberían reflejar, además, los objetivos educativos. Esta coordinación de los medios con los objetivos puede denominarse «centrada en el currículo». Otra expresión innovadora similar es la de «reforma sistémica», que significa que los tres componentes del currículo –a) objetivos; b) libros de texto, materiales y actividades de aprendizaje, y c) test y otros resultados de evaluación– están en concordancia con el contenido y con el enfoque educativo.

En el aulaEditar

La cantidad de aprendizaje obtenido refleja tanto el tiempo de estudio como el enfoque centrado en el currículo. Centrarse en el currículo significa tener en cuenta los esfuerzos que hay que realizar para decidir lo que debe ser aprendido en una edad o nivel educativo determinado, y a partir de ahí concentrar la atención, el tiempo y la energía en consonancia con ello. En consecuencia, los estudiantes de un nivel determinado deberían tener no sólo un mayor nivel de conocimientos, sino también de habilidades, como prerrequisitos para posteriores aprendizajes; de esta manera, los profesores pueden evitar realizar demasiadas actividades de repaso, y el progreso puede ser mejor evaluado.

Los profesores pueden asegurar de manera más directa que este enfoque se desarrolle dentro del aula. La habilidad del docente para dirigir el aula en relación con lo que hay que aprender e identificar los modos más efectivos de presentarlo, incrementa la eficacia del tiempo de estudio. Los alumnos más activamente comprometidos en la realización de las tareas centradas en objetivos específicos progresan más en la consecución de éstos.

ReferenciasEditar

Anderson, L.W.; Walberg, H.J. (1994). Time piece: extending and enhancing learning time. Reston, VA, National Association of Secondary School Principals.

Fredrick, W.C. (1980). "Instructional time". Evaluation in education: an international review series (Elmsford, NY), vol. 4, p. 148-58.

Fredrick, W.C.; Walberg, H.J. (1980). "Learning as a function of time". Journal of educational research (Washington, DC), vol. 73, p. 183-94.

Peng, S.; Wright, D. (1994). "Explanation of academic achievement of Asian American students". Journal of educational research (Washington, DC), vol. 87, núm. 6, p. 346-52.

Walberg, H.J.; Fredrick, W.C. (1991). Extending learning time. Washington, DC, U.S. Department of Education, Office of Educational Research and Improvement.

Walberg, H.J.; Haertel, G.D., eds. (1997). Psychology and educational practice. Berkeley, CA, McCutchan Publishing.

Waxman, H.C.; Walberg, H.J. (1999). New directions for teaching practice and research. Berkeley, CA, McCutchan Publishing.

Walberg, H.J.; Paik, S.J. (1997). "Home environments for learning". En: Walberg, H.J.; Haertel, G.D., eds. Psychology and educational practice, p. 356-68. Berkeley, CA, McCutchan Publishing.

Conjunto de experiencias, planificadas o no, que tienen lugar en los centros educativos como posibilidad de aprendizaje del alumnado. Una perspectiva tradicional acentúa el carácter de plan (con elementos como objetivos, contenidos, metodología y evaluación), frente a un enfoque práctico que destaca las experiencias vividas en el proceso educativo.

Capacidad o destreza para hacer algo bien o con facilidad.