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Preguntar, pausar, dar tiempo para pensar y después incitar.

Hallazgos de investigaciónEditar

Hablar por un período largo de tiempo no es una manera efectiva de ayudar a aprender a alguien. El tiempo que ha designado para enseñar debe ser aprovechado para dicho propósito, si se quiere tener un resultado. Una variedad de tareas y maneras de responder a éstas ayuda a prevenir que los preceptores y los alumnos pierdan interés. Diferentes tipos de cuestionamientos tienen distintos resultados en el aprendizaje. Los alumnos deben tener suficiente tiempo para entender las preguntas o tareas a completar, relacionarlas a experiencias previas, y preparar una estrategia relevante. El incitamiento debe de ser gradual, mínimo para el resultado requerido y variado en tipo (ver folleto 1 de esta serie.[1]Topping, K.J.; Ehly, S., eds. 1998. Peer-assisted learning. (Aprendizaje asistido de pares) Mahwah, NJ; London, Lawrence Erlbaum Associates.</ref>

Aplicaciones prácticasEditar

  • Evite sermones. No dé a los alumnos explicaciones largas y complicadas. Mantenga todo corto, al punto y en lenguaje sencillo. Dé instrucciones positivas de lo que hay que hacer. No enfatice en lo que NO hay que hacer. Si es necesario, explique de nuevo brevemente, pero en otras palabras.
  • Revise. Seguido es útil una breve revisión de lo que ha aprendido en sus sesiones previas de enseñanza.
  • Concéntrese. Manténgase enfocado en la tarea a la mano. No se distraiga en conversación irrelevante. El tiempo de enseñanza es preciado. Úselo bien. Pero diviértanse mientras aprenden.
  • Variedad. Mezcle tareas fáciles y difíciles, cortas y largas, muy estructuradas y abiertas, hablando, leyendo y escribiendo.
  • Cuestione. No sólo pregunte por un hecho o una respuesta de una sola palabra. Haga preguntas abiertas y aliente al estudiante a hablar. Pero no las haga muy complicadas. Pregunte algo que hará al alumno pensar y mostrar su entendimiento (o equivocación). Haga preguntas que el alumno aplique, analice, prediga, clasifique, sintetice, justifique o evalúe lo que está aprendiendo. Algunas de estas preguntas tendrán más que una respuesta correcta. No acepte adivinanzas.
  • Tiempo para pensar. No espere que el alumno responda a la preguntas inmediatamente. Ellos necesitarán algún tiempo para pensar. Los preceptores pueden darles este tiempo, mientras que los maestros en colegios con frecuencia no pueden hacerlo.
  • Incite. No le diga al estudiante la respuesta. Dele una pequeña pista acerca de cómo encontrar la respuesta correcta. La clave puede ser un dibujo o un gesto (por ejemplo), así como también el decir más palabras. Dele el suficiente apoyo que le permita al alumno conseguir el éxito con poco esfuerzo – no más.

NotasEditar

  1. Good, T.L.; Brophy, J.E. 1995. Contemporary educational psychology (Psicología educativa contemporánea), 5th edition. New York, Longman.

Proceso por el cual las personas adquieren cambios en su comportamiento, mejoran sus actuaciones, reorganizan su pensamiento o descubren nuevas maneras de comportamiento y nuevos conceptos e información.

Conjunto de sonidos articulados con que el hombre manifiesta lo que piensa o siente (DRAE). Facultad que sirve para establecer comunicación en un entorno social, se le considera como un instrumento del pensamiento para representar, categorizar y comprender la realidad, regular la conducta propia y de alguna manera, influir en los demás.