Corrección de errores y retroalimentación en el aprendizaje de idiomas

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Los estudiantes deben ser corregidos para que mejoren su exactitud y comprensión.

Al preguntarles, los estudiantes reportan que quieren ser corregidos. Sin embargo, la investigación indica que la sobrecorrección del trabajo oral o escrito por el profesor desalienta a los estudiantes de hablar o escribir. Obviamente es contraproducente corregir a los estudiantes hasta el punto que los haga permanecer en silencio. Lo mismo ocurre con devolver el trabajo escrito a los estudiantes con tantas correcciones que creen que nunca superarán sus errores. La investigación basada en la observación en el aula muestra que los maestros usan una serie de estrategias para la corrección de errores. Esto varía desde las correcciones directas –como señalar lo que está mal– hasta medios más indirectos –como repetir la frase correctamente o pedir a los estudiantes que expliquen la regla aplicada–. Los estudios indican que los profesores prefieren decir de nuevo y correctamente lo que el estudiante ha dicho. Sin embargo, aunque esta parece ser una forma muy cortés de corrección, los estudiantes tienden a ignorarla. Se enfocan en el significado y tratan la expresión del maestro como mera participación en la conversación. Para tener más impacto, los maestros deben pedir aclaraciones («Lo siento. No entendí eso. ¿Qué quieres decir?»). Así será más probable que los estudiantes incorporen las correcciones en su discurso. Los errores en la comprensión son obviamente mucho más difíciles de reconocer y la investigación indica que los maestros a menudo no pueden “ver” estos errores en absoluto, o los descartan como faltas de iniciativa por parte de los estudiantes lectores.

La corrección de errores siempre debe ser positiva, pero enfocada. Los estudiantes deben ser capaces de entender cuáles son sus errores y cómo corregirlos en el contexto de lo que ya hacen correctamente. Los estudiantes pueden aceptar fácilmente: «No. Recuerda que hay una -s final en los verbos de la segunda persona del singular. Se dice “tú corres”. Si pudieras arreglar eso, tu historia sería mucho más clara». Es mucho más desagradable escuchar «¿Cuándo vas a recordar que hay una -s final en la segunda persona del singular?» y se hace fácil dejar de intentar mejorar.

Los maestros también necesitan pensar en los errores como algo más que errores meramente gramaticales. También es necesario corregir los errores de contenido, basados ​​en errores fácticos o en malentendidos de la cultura que se aprende. En el discurso oral, la corrección de este tipo implicaría ayudar a los estudiantes a expresar su punto de vista particular, permitiendo que el profesor agregue un conocimiento más apropiado. La hora de la comida es un ejemplo interesante. Algunas culturas tienen una comida principal al mediodía, mientras que otros pueden comer en la noche. Los aprendices se apresuran a juzgar el “bien” y el “mal” de los diferentes enfoques. Los maestros deben ser capaces de modificar los juicios de los estudiantes con información adicional que explique la práctica. De la misma manera, los errores en el contenido aparecen a menudo en las composiciones escritas de los estudiantes. Los maestros deben responder a la escritura del estudiante con respecto a la exactitud del mensaje y de la interpretación con comentarios tales como: «Éste era un punto interesante sobre hábitos del tiempo de la comida. Creo que si amplias esta sección donde haces una comparación, tu punto será más claro. Ahora mismo hay demasiadas generalizaciones. Necesita algunos ejemplos específicos.» Este tipo de retroalimentación recuerda a los estudiantes que sus profesores son lectores y como lectores merecen una prosa clara que debe ser lo más interesante y precisa posible.

Todos los estudiantes deben ser alentados a mantener un diario de puntos importantes que deben tratar de recordar para corregir su discurso y escritura. Un cartel de clase en el que cada alumno aporta una corrección en el nuevo idioma también es una manera útil de enviar el mensaje de que los estudiantes deben centrarse en la precisión, que todo el mundo cometa errores y que todos deben concentrarse en corregir errores repetidos.

Lecturas sugeridas[editar | editar código]

  1. Lightbown, P.; Spada, N. (1990). Focus on form and corrective feedback in communicative language teaching: effects on second language learning. Studies in second language acquisition, 12 (4): 429–448.
  2. Lyster, R.; Ranta, L. (1997). Corrective feedback and learner uptake: negotiation of form in communicative classrooms. Studies in second language acquisition, 19 (1): 399–432.

Combinación de dos o más palabras usadas con valor comunicativo. La frase puede ser parte de una oración o usarse de manera independiente.

Proceso mecánico mediante el cual se aprende a representar palabras y oraciones con la claridad necesaria para que puedan ser leídas por alguien que tenga el mismo código lingüístico. La escritura es la representación gráfica de nuestro lenguaje.

Destrezas fonológica que consiste en encontrar similitudes y diferencias entre los fonemas o sílabas que forman una palabra.