Instrucción en el aula y emociones del maestro
Resultados de la investigación[editar | editar código]
La calidad cognitiva y motivacional de la instrucción en el aula es extremadamente importante para las emociones de los estudiantes. La calidad cognitiva se define por la estructura, la claridad, la dificultad de la tarea y la coincidencia entre la dificultad de la tarea y las competencias de los estudiantes. Una instrucción bien estructurada y clara y el uso de tareas moderadamente desafiantes promueven la comprensión de los estudiantes. Como resultado, los estudiantes experimentan un aumento de confianza en sí mismos y una reducción del aburrimiento y la ansiedad. Además, los problemas cognitivos moderadamente desafiantes pueden desencadenar un conflicto cognitivo que facilita la sorpresa, la curiosidad y la confusión productiva que promueven el aprendizaje.
La calidad motivacional de la instrucción influye en el valor percibido del aprendizaje, promoviendo así disfrutar del mismo y reducir el aburrimiento. La calidad motivacional involucra tareas significativas que capturan y mantienen el interés de los estudiantes (ver Principio 5), otorgar autonomía a los estudiantes para autorregular su aprendizaje, introducir estructuras sociales de aprendizaje que satisfacen las necesidades de relación social y el entusiasmo mostrado por los profesores demostrando a los estudiantes que El compromiso académico es agradable.
En el aula[editar | editar código]
Puede utilizar varios métodos para mejorar la calidad de sus lecciones. Existen cinco grupos importantes de estrategias: Calidad cognitiva. Proporcionar instrucción y tareas que tengan alta calidad cognitiva. Esto ayuda a los estudiantes a comprender el material de aprendizaje, a desarrollar competencias y a desarrollar la confianza necesaria para disfrutar del aprendizaje y reducir las emociones negativas. Se puede obtener una alta calidad cognitiva asegurándose de que los materiales de aprendizaje y las explicaciones estén bien estructurados, organizados y claros, y proporcionando un ajuste apropiado entre las demandas de las tareas y el nivel actual de competencia de los estudiantes. Además, proporcione a los estudiantes problemas cognitivos que involucren una cantidad moderada de conflictos cognitivos que puedan desencadenar sorpresa, curiosidad y confusión productiva.
Sin embargo, asegúrese de que la confusión se resuelva antes de que los estudiantes se sientan frustrados, aburridos o ansiosos por no poder resolver el problema. Contenido de la tarea. Utilice contenidos que sean significativos para los estudiantes, esto ayudara a desarrollar el interés y los valores de las tareas intrínsecas. Puede hacer que las tareas sean más significativas al proporcionar contenidos que estén relacionados con los intereses actuales de los estudiantes dentro y fuera de la escuela, incluyendo sus actividades de ocio, y proporcionando contenidos relacionados con las futuras metas personales y profesionales. Alternativamente, si la relación entre las tareas y los objetivos de los estudiantes no está suficientemente clara con los contenidos, explíqueles a los estudiantes (ver Principio 5). Autonomía para la autorregulación. Proporcionar a los estudiantes la autonomía para auto-regular el aprendizaje con el fin de aumentar su entusiasmo. La autonomía puede ser dada a estudiantes individuales o a grupos y puede incluir la definición de metas para el aprendizaje, la selección de tareas y estrategias utilizadas para el aprendizaje, y el monitoreo y evaluación del progreso. Sin embargo, la autonomía debe ajustarse a las competencias de los estudiantes para la autorregulación. Si los estudiantes no son capaces de seleccionar estrategias apropiadas, la autonomía puede inducir ansiedad y aburrimiento en lugar de entusiasmo. Estructuras sociales. Crear estructuras sociales de aprendizaje que ayuden a los estudiantes a satisfacer sus necesidades de interacción social, puede promover su interés y el valor percibido del aprendizaje. Ejemplos son el trabajo en equipo y el trabajo en grupo. Si los grupos de estudiantes carecen de la competencia para organizar su trabajo con eficacia, usted puede ayudarlos en el desarrollo de estas habilidades brindándoles bases para que puedan crear la estructura de su aprendizaje. Emociones del profesor. Las emociones son contagiosas y pueden transmitirse para que los compañeros sientan la misma emoción. Por lo tanto, las emociones que el profesor experimenta y exhibe en el aula pueden tener efectos profundos en las emociones experimentadas por los estudiantes. Esto es cierto tanto para las emociones positivas, como el entusiasmo, la emoción y el orgullo durante la enseñanza, y para las emociones negativas como la ira, la ansiedad o la frustración. Las emociones positivas del profesor pueden promover que los estudiantes disfruten del aprendizaje dentro del aula y así tener efectos duraderos sobre el valor del aprendizaje percibido. Por lo tanto, los maestros deben tener cuidado de mostrar las emociones positivas que sienten sobre la enseñanza y el tema y asegurarse de que comparten emociones positivas y el entusiasmo con sus estudiantes.
Lecciones sugeridas[editar | editar código]
- Frenzel, A.C. et al. (2009). Emotional transmission in the classroom: Exploring the relationship between teacher and student enjoyment. Journal of Educational Psychology, 101, 705-716.
- Hulleman, C.S., & Harackiewicz, J.M. (2009). Promoting interest and performance in high school science classes. Science, 326, 1410-1412.
- Schutz, P.A., & Zembylas, M. (Eds.). (2009). Advances in teacher emotion research: The impact on teachers’ lives. New York, NY: Springer.
Perteneciente o relativo al conocimiento. La dimensión cognitiva está formada por conceptos como construcciones o imágenes, que representan la realidad mediante clases o categorías. Está formada igualmente por un conjunto de procesos (percepción, memoria, lenguaje, pensamiento). A nivel más abstracto, también los principios, que relacionan o ligan determinados hechos o conceptos de un modo determinado.
Indicadores de éxito de un plan escrito en forma específica.
Un grupo de personas que trabajan hacia una meta común para el cual todos son mutuamente responsables.