Capacidad de representación

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La capacidad de representación puede ser mejorada, ser más duradera en el tiempo y más flexible en la representación y comprensión de la información.

Resultados de la investigación[editar | editar código]

La capacidad de representación define la cantidad de información que el cerebro de una persona puede tratar en la comprensión y la resolución de problemas. "Memoria de trabajo" es el nombre técnico de la capacidad de representación. Una medida común de la memoria de trabajo es la cantidad máxima de información (por ejemplo, números de dígitos, palabras, oraciones, imágenes mentales) y actos mentales (por ejemplo operaciones numéricas, reglas gramaticales, rotación mental) que la mente puede mantener y procesar de manera eficiente simultáneamente. Es ampliamente aceptado que la memoria de trabajo incluye procesos de almacenamiento especializados y de gestión de información general. El almacenamiento especializado se ocupa de la información suministrada por los sentidos, como el almacenamiento fonológico para la información acústica y el almacenamiento visuoespacial para la información visual. Los procesos de gestión general, como el ensayo, promueven el control ejecutivo de los sistemas especializados de almacenamiento. Por ejemplo, el ensayo puede utilizarse para actualizar la información hasta que se utilice esta información. Además, la clasificación de la información de acuerdo con características especiales (por ejemplo, se refiere a plantas y animales) puede facilitar el almacenamiento y la recuperación.

Obviamente, si un estudiante no puede representar las frases que el profesor acaba de hablar él / ella no podrá seguir la enseñanza. Todos estamos familiarizados con los lapsos de concentración cuando experimentamos momentos de distracción durante una presentación. Con la edad, nuestra capacidad de digerir la información aumenta de aproximadamente una pieza de información en 1/2 años a alrededor de cinco a siete piezas a los 15/16 años de edad. Como resultado, las personas pueden manejar más representaciones y enfrentar situaciones más complejas. También el procesamiento mental se vuelve más rápido, mejor enfocado y cada vez más controlable, de modo que puede cambiar a través de conceptos o acciones, si es necesario. De esta manera, el mejor control de la capacidad de representación mejora el aprendizaje y la resolución de problemas a cualquier edad.

Implicaciones para los educadores[editar | editar código]

Para fortalecer la memoria de trabajo, la educación debe apuntar a tres objetivos principales: * Familiarizar a los niños con límites de representación. Por ejemplo, recordar una cantidad creciente de números o palabras y registrar el punto de corte cuando uno ya no es capaz de tratar con ellos demostraría lo que se puede almacenar y recordar en cualquier momento. Recordar información de diferentes maneras (por ejemplo, palabras presentadas individualmente o arregladas en frases significativas) o estrategias de memoria (por ejemplo, en el orden correcto o en el orden inverso) mostraría que diferentes enfoques influyen en la cantidad de información que podemos manejar.

  • Familiarizar a los niños con su papel en el aprendizaje. Por ejemplo, el uso de distractores — respondiendo a una interrupción, desviando la atención de la tarea mental actual (como un problema complicado en matemáticas) — demostraría que cuando el material objetivo está fuera de foco de representación la solución no puede ser alcanzada y por lo tanto la comprensión no es posible .
  • Aumentar el control personal. Por ejemplo, los niños deben ser entrenados para manejar más de una tarea simultáneamente alternando bloques o tipos de información e interrelacionando ítems de acuerdo al tipo y tiempo de presentación. Contando y nombrando el número de varios artículos en un lado de una pantalla de computadora y emparejándolos con el dígito de número apropiado en el otro lado ayuda a juntar tres formas alternativas de representar números en un concepto de número general. La presentación de información visual en un lado de una pantalla y una descripción verbal en el otro lado, y pedir a los niños unirlos en una historia completa les ayudaría a integrar la información de acuerdo con el flujo de eventos en el tiempo. Además, la realización de prácticas de reorganización y redistribución permitiría a los niños intercambiar un volumen creciente de información con una mayor densidad semántica de las representaciones que se debían enfocar. Por ejemplo, usando una representación genérica, como "fruta" como un marcador de recuerdo para varios objetos (por ejemplo, manzana, plátano, pera, etc.).

Lecciones sugeridas[editar | editar código]

  1. Baddeley, A. (2012). Working memory: Theories, models, and controversies. Annual review of psychology, 63, 1−29.
  2. Buschkuehl, M.; Jaeggi, S.M. (2010). Improving intelligence: a literature review. Swiss medical weekly, 140, 266−272.
  3. Demetriou, A. (2013). Learning to learn, know and reason. In: R. Deakin Crick & C. Stringher (Eds.), Learning to learn. London: Routledge
  4. Demetriou, A. et al. (2013). Cycles in speed-working memory-G relations: Towards a developmental-differential theory of the mind. Intelligence, 41, 34−50. [doi: 10.1016/j.intell.2012.10.010.]
  5. Demetriou, A., Spanoudis, G., & Shayer, M. (2014). Inference, reconceptualization, isight, and efficiency along intellectual growth: A general theory. Enfance, issue 3, 365−396 [doi: /10.4074/S0013754514003097.]
  6. Pascual-Leone, J. (1970). A mathematical model for the transition rule in Piaget’s developmental stages. Acta psychologica, 63, 301−345.

Término utilizado, a menudo, como un saber hacer. Se suele aceptar que, por orden creciente, en primer lugar estaría la habilidad, en segundo lugar la capacidad, y la competencia se situaría a un nivel superior e integrador. Capacidad es, en principio, la aptitud para hacer algo. Todo un conjunto de verbos en infinitivo expresan capacidades (analizar, comparar, clasificar, etc.), que se manifiestan a través de determinados contenidos (analizar algo, comparar cosas, clasificar objetos, etc.). Por eso son, en gran medida, transversales, susceptibles de ser empleadas con distintos contenidos. Una competencia moviliza diferentes capacidades y diferentes contenidos en una situación. La competencia es una capacidad compleja, distinta de un saber rutinario o de mera aplicación.