Área de Conocimiento de su Mundo - Inicial

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Competencias del área[editar | editar código]

  1. Se expresa con alegría y seguridad en su medio social y natural como manifestación de su adaptación al mismo.
  2. Expresa grados de autonomía de acuerdo a las posibilidades de su desarrollo en general.
  3. Interactúa con los adultos, niños y niñas de su medio manifestando seguridad en sí mismo(a) y agrado en la aplicación de normas sociales y conductas deseables.

¿En qué consiste el área?[editar | editar código]

El área se enfoca hacia el conocimiento del mundo natural y socio-cultural de los y las infantes a partir de su relación activa, permanente y de recíproca influencia con su realidad familiar. Busca que identifiquen los elementos que componen ese mundo, para que poco a poco vayan descubriendo, comprendiendo y representando las relaciones entre los distintos objetos, fenómenos y hechos.

Además procura que por medio de este conocimiento, enriquezcan sus vivencias acerca de los fenómenos naturales y precisen sus representaciones, se apropien de modos de intercambio con el mundo natural que les permitan explorarlo y cuidarlo mejor, que amplíen los conocimientos sobre los procesos y fenómenos de la vida social, que establezcan patrones de conducta en el marco de las relaciones sociales, la formación y desarrollo de actitudes, valores, normas, nociones y sentimientos, especialmente los de carácter patriótico y de identidad.

¿Cuáles son sus componentes?[editar | editar código]

El área de Conocimiento de su mundo, se organiza en los componentes siguientes: adaptación, desarrollo de la autonomía y elementos del entorno socio-cultural.

Adaptación: en este componente se busca lograr el ajuste natural de niños y niñas ante cualquier cambio en el ambiente físico o social, mediante la aplicación de los principios del proceso de adaptación. Su aplicación es importante desde los primeros días de nacido(a) para lograr un adecuado desarrollo; debe acostumbrarse a las personas encargadas de su cuidado y estimulación que constituyen su ambiente social, a un horario para sus actividades cotidianas como la alimentación, la higiene, el descanso, que son básicos para establecer hábitos para su vida. Asimismo, debe adaptarse al silencio, al ruido, al movimiento, a la atención, al calor, al frío.

Es importante que poco a poco se sienta parte de este ambiente. El afecto se convierte en la herramienta básica para fortalecer el desarrollo de niños y niñas en estas edades.

Desarrollo de la autonomía: a partir del nacimiento, por naturaleza hay una dependencia total del adulto, poco a poco esa dependencia debe ir disminuyendo, en las actividades en las que él o ella puede auto ayudarse como: comer, vestirse, desvestirse, limpiarse y cuidarse por sí mismo. A través del área de Conocimiento de su Mundo se brinda la estimulación para alcanzar los niveles de independencia relacionados con sus capacidades reales.

Elementos del entorno socio-cultural: el niño o la niña, aún de recién nacido(a), no se encuentra aislado de la sociedad y aunque no posea un lenguaje oral que le permita expresar sus pensamientos, sí dispone de un lenguaje emocional, mímico y gestual, por medio del cual se comunica con el adulto. Para conocer su mundo, lo hace desde su entorno inmediato. Su círculo de relaciones es muy cerrado y poco a poco se va abriendo a familiares y amigos.

Con esta área se pretende comenzar a estructurar el mundo circundante a un nivel práctico y a diferenciar su mundo interno de la realidad objetiva. Mediante la acción, se introduce a niños y niñas en el conocimiento de los objetos, de sus propiedades y relaciones. No obstante al enfrentarse a los objetos, no lo hace solo; sino que su acción se mediatiza por la comunicación y la colaboración del adulto o niños y niñas mayores que él, que pertenecen a su círculo social cercano.

Considerando lo anterior, las acciones de la educación a las y los menores se encuentran inscritas en la cultura misma y tienen su raíz más profunda, en la relación afectiva de la madre con el cuidado y protección de su hijo o hija. Los primeros años de vida son cruciales para la apropiación de los elementos sustantivos de una cultura, entendida ésta como un conjunto de rasgos que son compartidos por los miembros de una sociedad, los cuales caracterizan y permiten distinguir a un grupo social de otro.

El diálogo que el niño y la niña entablan con su entorno les permite ir ajustándose poco a poco, hasta que finalmente les hace parecerse a otros(as) niños(as) con quienes comparte características que también les hacen formar parte de un grupo cultural que es diferente a otro. Asimismo las circunstancias sociales propias de cada grupo humano proveen de elementos que favorecen u obstaculizan los procesos naturales de desarrollo de los niños y las niñas.

Competencias del área[editar | editar código]

0 a 1 año
1 a 2 años
2 a 3 años
3 a 4 años

Apuntes metodológicos[editar | editar código]

La educación en el nivel inicial resulta de primordial importancia, ya que son los primeros años de la vida del ser humano los que tienen mayor repercusión en su desarrollo. En estos años se adquieren habilidades fundamentales, pautas de conducta y valores; nunca más en la vida se volverá a presentar un periodo de cambios tan rápidos y aprendizajes tan significativos por lo que la estimulación oportuna en esta etapa es fundamental, ya que ella genera la base del desarrollo de habilidades y destrezas.

En este nivel es imprescindible que la familia y/o cuidadoras propicien un ambiente cálido, acogedor y seguro, en el cual el niño y la niña se sientan queridos, confiados y respetados plenamente, tomando en cuenta sus características socioculturales, para poder afrontar los retos que le plantea el acercamiento y conocimiento progresivo de su medio, adquiriendo los instrumentos que le permitan un desarrollo integral.

Las madres, padres y personas encargadas de la atención, cuidado y formación de los niños y niñas del nivel inicial, deben utilizar la creatividad como herramienta importante para potenciar el valor de las actividades que se realicen, las cuales permitirán a las y los niños(as) observar, explorar, cuidar y desenvolverse en su mundo, estableciendo patrones de conducta dentro del marco de las relaciones sociales, actitudes, valores, normas, nociones y sentimientos.

La educación inicial alcanza su pleno sentido en un marco que involucre permanentemente a la familia, siendo ésta el eje central de la vida del niño y la niña. En este sentido los y las docentes y personas cuidadoras comparten con la familia la labor educativa, completando y ampliando las experiencias formativas de los niños(as). La eficacia de la educación en este nivel depende en gran medida de la unidad de criterios educativos en los distintos momentos en la vida del niño y la niña y de la coordinación existente entre educadores, cuidadoras(es) y madres y padres de familia.

Actividades sugeridas[editar | editar código]

  • Brindar la oportunidad de convivencia y participación, fuera de los límites del entorno familiar.
  • Estimular la capacidad de observar y explorar el mundo que le rodea.
  • Promover el conocimiento y el valor de sí mismo/a.
  • Promover el conocimiento y la valoración de su entorno.
  • Propiciar la práctica de hábitos de higiene, de alimentación.
  • Promover la expresión de emociones y sentimientos.
  • Favorecer la práctica de actitudes, normas de conducta y valores que le permitan una sana convivencia.
  • Brindar la oportunidad de experimentar situaciones que le ayuden a adquirir el inicio de su autonomía.

Criterios de evaluación[editar | editar código]

  • Manifestación de tranquilidad y comodidad en un entorno familiar, institucional o social.
  • Manifestación de cumplimiento, respeto y aceptación de las normas familiares, institucionales y sociales establecidas.
  • Manifestación de autonomía de acuerdo con el nivel de habilidades y destrezas alcanzadas.
  • Demostración de hábitos y valores en la relación con su entorno.
  • Demostración de actitudes que manifiestan afianzamiento de su identidad.
  • Reacción congruentemente ante la demostración de distintas emociones.

Las “promesas” que los miembros de un equipo hacen uno al otro sobre su comportamiento.

Espacio vital en el que se desarrolla el ser humano. Conjunto de estímulos que condicionan al ser humano desde el momento mismo de su concepción.

Crecimiento o aumento en el orden físico, intelectual o moral.

Incitación o excitación para iniciar o para avivar una actividad.

Conjunto de sonidos articulados con que el hombre manifiesta lo que piensa o siente (DRAE). Facultad que sirve para establecer comunicación en un entorno social, se le considera como un instrumento del pensamiento para representar, categorizar y comprender la realidad, regular la conducta propia y de alguna manera, influir en los demás.

Término utilizado, a menudo, como un saber hacer. Se suele aceptar que, por orden creciente, en primer lugar estaría la habilidad, en segundo lugar la capacidad, y la competencia se situaría a un nivel superior e integrador. Capacidad es, en principio, la aptitud para hacer algo. Todo un conjunto de verbos en infinitivo expresan capacidades (analizar, comparar, clasificar, etc.), que se manifiestan a través de determinados contenidos (analizar algo, comparar cosas, clasificar objetos, etc.). Por eso son, en gran medida, transversales, susceptibles de ser empleadas con distintos contenidos. Una competencia moviliza diferentes capacidades y diferentes contenidos en una situación. La competencia es una capacidad compleja, distinta de un saber rutinario o de mera aplicación.