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Para el desarrollo de la conciencia sonoraEditar

El propósito es facilitar la educación sonora de los niños y las niñas. Para ello, buscaremos enfatizar las capacidades de oír y escuchar, sacar el óptimo provecho de las posibilidades de distinguir, contrastar, comparar, clasificar y reconocer auditivamente. Dada la ardua competencia que el oído sostiene con la vista, se sugiere que muchos de estos planteamientos se realicen con los ojos vendados.

Competencia Indicadores de logro Contenidos
1. Utiliza sus capacidades auditivas para establecer relaciones con el ambiente sonoro que le rodea (5 años) 1.1. Discrimina características y cualidades del sonido. 1.1.1. Diferenciación entre sonido, silencio y ruido.
1.1.2. Diferenciación entre sonidos cercanos y lejanos con relación a sí mismo.
1.1.5. Identificación de la intensidad del sonido: forte, mezzoforte y piano.
1.1.6. Identificación de formas de producción sonora.
1.2. Marca el pulso de la música, con su cuerpo o con diversos objetos. Ejercitación del ajuste rítmico puntual para el seguimiento de pulsos a tempo, solista y en tutti.
1. Demuestra conciencia de sus capacidades auditivas (6 años) 1.1. Emite opiniones con respecto a las diferentes sensaciones relacionadas con la emisión y producción de sonidos. 1.1.2. Identificación de la direccionalidad y fuente productora del sonido.
1.1.7. Identificación de timbres y nombres de útiles sonoros e instrumentos del aula.
1.2. Sigue ritmos básicos de acuerdo a su fase de desarrollo musical. 1.2.1. Reproducción de estructuras rítmicas marcando el pulso, el acento, tempo débil y ritmo de la melodía.
1.2.2. Reproducción de diversos ritmos siguiendo el tiempo: lento, moderato y rápido.
1.3. Distingue la altura y el movimiento del sonido 1.3.1. Identificación de la altura del sonido: agudo-grave
1.3.2. Identificación del movimiento sonoro: ascenso-descenso
1. Descubre el entorno sonoro y sus posibilidades personales de desenvolverse en el. (4 años) 1.3. Demuestra conciencia rítmica al seguir el ritmo de la música iniciando y finalizando el movimiento corporal en tiempo. 1.3.1. Expresión del ritmo natural al caminar, correr, bailar y seguir la música.
1.3.3. Ejercitación del ajuste rítmico global: inicio y finalización en tiempo.
1. Relaciona elementos sonoros de su entorno con su capacidad para captar auditivamente y los expresa (2o. Grado) 1.1. Distingue timbres instrumentales y vocales según la forma de producción del sonido. 1.1.1. Reconocimiento de los timbres de los instrumentos: cordófonos, electrófonos, idiófonos y membranófonos.
1. Realiza juegos musicales creativos que expresan su interioridad y cuida su oído y entorno sonoro. (tercer grado) 1.3. Identifica auditivamente notas e intervalos específicos. 1.3.4. Identificación de sonidos naturales de usa escala.
1.3.3. Identificación de intervalos.

Actividades para el nivel preprimarioEditar

Los ejercicios señalados con asterisco (*) deben realizarse con los ojos vendados.

  1. Se sitúan en distintos ambientes de la escuela, dentro y fuera de las paredes, escuchan durante cinco minutos, los sonidos que se producen, luego los nombran y hacen comparaciones entre estos, por ejemplo: cuáles sonaron más fuerte, cuáles más suave, cuáles sonaron más cerca, cuáles más lejos, cuáles más graves, cuáles más agudos, cuáles eran estacionarios, cuáles estaban en movimiento cuáles eran naturales, artificiales, metálicos, de madera, etc. *
  2. Exploran las diversas formas con las que se puede producir sonidos con los objetos de su entorno: percutir sobre las mesas, el piso, las paredes, botes, tapitas; raspar las ranuras de botellas, los dientes de peines; frotar hojas de papel periódico, retazos de lija, dos lápices; soplar botellas, tubos plásticos, frascos, sacudir papel.
  3. Señalan la dirección de un sonido en movimiento, este puede ser producido por cualquier objeto. Para aumentar el grado de dificultad se puede solicitar la participación de dos niños que produzcan dos sonidos distintos simultáneamente. El resto del grupo deberá señalar con la mano derecha la dirección de donde proviene un sonido y con la izquierda, la dirección del otro sonido. *
  4. Clasifican sonidos por el timbre agrupando botecitos que contengan los mismos elementos, por ejemplo: piedrecitas, clavos, semillas, arena, etc.

Actividades para el nivel primarioEditar

  1. Identifican los timbres de voces humanas, útiles sonoros, instrumentos musicales a su alcance:
    1. Nombran los instrumentos en el orden escuchado.
    2. Mediante una señal indican qué instrumento se está escuchando. La consigna puede ser: cuando escuchan la trompeta levantan la mano y cuando escuchen el tambor, cruzan los brazos.
    3. Escuchan sonidos de instrumentos musicales y levantan la tarjeta del dibujo del instrumento escuchado.

Para el desarrollo de la conciencia rítmicaEditar

Con las acciones planteadas se procura facilitar la capacidad de sincronía en las ejecuciones musicales tales como: movimientos corporales, repetición rítmica de frases o rimas, uso de instrumentos para el acompañamiento de melodías y recitados.

Para lograr un adecuado desarrollo, en el caso de la niñez del nivel preprimario, es de suma importancia tener en cuenta la fase del desarrollo rítmico en la que se encuentran y ejercitar un tipo de ajuste que permita un adecuado desempeño a nivel motor y temporal. Se distinguen tres fases: a) la fase difusa que se caracteriza por la irregularidad, en esta, no se logra una pulsación ni percusión precisa; b) la fase fluctuante, se distingue por una combinación de momentos de precisión e irregularidad; y c) la fase precisa, en la que el desempeño es totalmente regular ante cualquier estímulo rítmico musical.

Para los niños y las niñas que se encuentran en la fase difusa, faciliten acciones que favorezcan el ajuste global.

Actividades para el nivel preprimarioEditar

Ajuste rítmico global.png
  1. Caminan al ritmo natural siguiendo la música de fondo; bailan libremente siguiendo el ritmo de la música, sin patrones corporales establecidos.
  2. Realizan acciones no sonoras tales como: sacudir las manos, agitar pañuelos o cintas, raspar lijas en movimientos continuos sin marcar pulsos, entrando y finalizando a tiempo con una canción o recitado.
Luna lunera.png
  1. Entran y finalizan a tiempo con el estímulo musical, utilizando materiales sonoros tales como: cascabeles, manojos de llaves, cajitas o botecitos rellenos de semillas, vainas de semillas, papel periódico frotado.
    Ajuste puntual no sonoro.png
    Con los que se encuentran en la fase difusa realicen acciones de ajuste puntual no sonoro.
  2. Siguen el pulso de la música o recitado con acciones no sonoras como: mover un dedo en el aire, mover los brazos como un director de orquesta, tocarse una mejía o la nariz con un dedo.
Todos los sapitos.png
Y para los niños y las niñas que se encuentran en la fase precisa, practiquen ejercicios de ajuste rítmico puntual.
  1. Palmean el pulso de un estímulo musical sin desplazarse, a una señal dada dejan de palmear y siguen el pulso caminando.
  2. Caminan en círculo palmeando el pulso de una canción. A una señal dada, dan media vuelta sobre sí mismos sin dejar de palmear.
  3. Percuten el pulso de un recitado o canción en diversas partes del cuerpo cambiando sin perder el tiempo de la pulsación. Es conveniente tener un repertorio con canciones de distinto carácter para variar la velocidad del pulso.
  4. Enfatizan el acento de la música haciendo diferencias en los tiempos fuertes y los débiles, por ejemplo: al caminar variar el gesto, percutir con dos partes distintas del cuerpo los tiempos fuertes y débiles, percuten un mismo objeto en puntos que produzcan dos sonoridades distintas.

Actividades para el nivel primarioEditar

  1. Sentados en círculo juegan a colocarle un sombrero de papel al vecino, en los pulsos, tiempos fuertes, tiempos débiles, acento, según el desarrollo rítmico de niños y niñas.
  2. Caminan en distintas direcciones marcando el acento del compás que escuchen, puede ser: 2/2 , 3/4, 4/4. Percuten diversas partes corporales identificando el compás que el docente percute.

Para el desarrollo de la conciencia melódicaEditar

Con estas acciones se espera lograr el desarrollo de la toma de conciencia de la altura del sonido, el sentido tonal, y la memoria interválica, es decir que se procura la concreción de las nociones: agudo- grave, evidenciadas al entonar propuestas melódicas y a través del reconocimiento de intervalos, cuya complejidad aumente según el desarrollo melódico.

Actividades para el nivel preprimarioEditar

  1. Relacionan la altura del sonido con la altura del cuerpo y adoptan diversas posturas para indicar si el sonido escuchado es agudo, mediano o grave. Cuando escuchan un sonido agudo, se paran de puntillas y con las manos alzadas, con el sonido mediano, se sientan, y al escuchar un sonido grave, se acuestan en el piso.
  2. Grafican el sonido producido por una sirena.
    Sonido de sirena.png
  3. Siguen el ascenso o descenso del sonido, realizando movimientos de todo el cuerpo hacia arriba o hacia abajo. La actividad se puede realizar siguiendo una canción, un instrumento melódico, o una grabación. Juegan a “enanos y gigantes”, a “derramarse o derretirse” con el descenso sonoro.

Actividades para el nivel primarioEditar

  1. Serian sonidos de una escala natural del más grave al más agudo o viceversa, usando botellas con agua a distintas alturas. Este ejercicio se puede practicar con tubos metálicos de distintos tamaños u otros elementos que se considere apropiados, que estén a su alcance.
  2. Escuchan una serie de tres, cuatro o cinco sonidos con variación en la altura y los cantan.
  3. Se colocan en cuclillas y se mueven hacia arriba o hacia abajo siguiendo la altura de los sonidos tocados o cantados en grado conjunto.
  4. Dibujan sobre un pliego de papel fijado a la pared, el movimiento melódico de una propuesta melódica escuchada.
¿Qué es la ecología acústica?

Es la más reciente de las disciplinas ecológicas, y es la interpretación de los profesionales del sonido (los músicos, compositores, físicos acústicos y educadores musicales, entre otros) de los efectos que el manejo inapropiado del sonido produce en el ser humano.[1]

Los recientes estudios de los ecólogos acústicos coinciden en afirmar que cada generación de edad, es un poco más sorda que la anterior. A ello contribuye el aumento del ruido por causas industriales, comerciales y tecnológicas sobre todo. Se suma escasa legislación al respecto o inapropiada aplicación de las leyes que resguardan el ambiente en general, y el entorno sonoro en particular.

La ecología acústica pretende desarrollar una educación auditiva de tal manera que se aprenda a escuchar con eficiencia y se logre evidenciar y descartar del ambiente propio, aquellos sonidos que son nocivos para la salud del oído, evitando la disminución de los niveles de audición. Estas vivencias se trabajan paralelamente a las actividades para desarrollar la conciencia sonora.

Poco a poco se interiorizará el escuchar con baja intensidad la radio o similares, porque daña nuestro oído. El no gritar al hablar o cantar, porque lastima el oído del vecino y la propia garganta.

Criterios para la evaluaciónEditar

Los criterios de evaluación son enunciados que tienen como función principal orientar a los y las docentes hacia los aspectos que se deben tener en cuenta al determinar el tipo y nivel de aprendizaje alcanzado por los niños y las niñas en cada uno de los momentos del proceso educativo según las competencias establecidas en el currículum. Los indicadores de logro serán los puntos de referencia para evidenciar los niveles de aprendizaje.

Criterios de evaluación sugeridos para el componente de sensopercepción:

  • Identifica, compara, contrasta y discrimina cualidades sonoras
  • Se desplaza y realiza movimientos corporales con sincronía
  • Identifica variaciones en el tempo, el compás y la altura sonora.

NotasEditar

  1. Batres E. (1999) Vive la música, primer nivel. Guatemala: Avanti.

Espacio vital en el que se desarrolla el ser humano. Conjunto de estímulos que condicionan al ser humano desde el momento mismo de su concepción.

Término utilizado, a menudo, como un saber hacer. Se suele aceptar que, por orden creciente, en primer lugar estaría la habilidad, en segundo lugar la capacidad, y la competencia se situaría a un nivel superior e integrador. Capacidad es, en principio, la aptitud para hacer algo. Todo un conjunto de verbos en infinitivo expresan capacidades (analizar, comparar, clasificar, etc.), que se manifiestan a través de determinados contenidos (analizar algo, comparar cosas, clasificar objetos, etc.). Por eso son, en gran medida, transversales, susceptibles de ser empleadas con distintos contenidos. Una competencia moviliza diferentes capacidades y diferentes contenidos en una situación. La competencia es una capacidad compleja, distinta de un saber rutinario o de mera aplicación.

Crecimiento o aumento en el orden físico, intelectual o moral.

Lo que estimula o incita a hacer algo.

Posición del cuerpo doblado de forma que las nalgas se acercan al suelo o a los talones.

Evidencia de que la competencia se ha alcanzado por el o la estudiante.