Metodología de aplicación del programa en el aula escolar

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< Programa educativo de pensamiento visual —PEPV—
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El arte en las aulas escolares[editar | editar código]

Las obras de arte son algo bueno en qué pensar. Esta simple premisa describe Artful Thinking y PEPV, un programa que ayuda a los profesores a usar de manera regular obras de arte en su currículo para reforzar el aprendizaje y el pensamiento de los estudiantes. El programa, que puede usarse en todos los grados, por profesores de educación primaria y media, y por especialistas en arte, se concentra más en ver obras e interpretarlas que en hacer arte. Sus principales objetivos son los de ayudar a los profesores a crear conexiones entre las piezas artísticas y los temas que están enseñando; de este modo se emplea el poder del arte para desarrollar disposiciones de pensamiento en los estudiantes.

Este programa parte de la larga historia de trabajo del Project Zero en las áreas de las Disposiciones de pensamiento y de Pensamiento visual. Los dos principales objetivos del programa son:

  1. Ayudar a los profesores a crear conexiones entre las obras de arte y los contenidos curriculares.
  2. Ayudar a los profesores a utilizar el arte como una palanca para el desarrollo de las disposiciones de pensamiento de los estudiantes.

Las disposiciones de pensamiento son tendencias hacia patrones particulares de comportamiento intelectual. La disposición es un cúmulo de preferencias, actitudes e intenciones, más un conjunto de capacidades, que permiten que las preferencias se conviertan en realidad de una manera específica. Al respecto, Peter y Noreen Faccione, autores del California Critical Thinking Dispositions Inventory (Inventario de Disposiciones de Pensamiento Crítico de California), definen la disposición de pensamiento como una constelación de actitudes, virtudes intelectuales y hábitos mentales. Según David Perkins y Shari Tishman de Project Zero, la disposición está conformada por la sensibilidad, la inclinación y la habilidad. Así, la disposición a considerar múltiples perspectivas tiene como condiciones el tener la sensibilidad para reconocer momentos o situaciones que requieren de la consideración de diversos puntos de vista, la inclinación a responder a la situación considerando múltiples perspectivas y la habilidad para hacerlo.

Utilizando la metáfora de una paleta de artista, el PEPV, adaptado del programa desarrollado por Project Zero, ayuda a los estudiantes a desarrollar disposiciones de pensamiento a través del uso de una variedad de rutinas de pensamiento que les ayudan a pensar profundamente y con flexibilidad sobre el arte y otros temas. En términos generales, una paleta está formada por un número relativamente pequeño de colores básicos que pueden ser utilizados y mezclados en una gran variedad de combinaciones.

La paleta del PEPV[editar | editar código]

Existen muchas disposiciones de pensamiento que vale la pena cultivar, como la curiosidad, tener la mente abierta o la capacidad para identificar problemas relevantes. Este programa se concentra en seis disposiciones de pensamiento que poseen un poder especial para explorar las obras de arte y otras áreas complejas del currículo académico:

  • Cuestionamiento e investigación
  • Razonamiento
  • Observación y descripción
  • Comparación y conexión
  • Búsqueda de complejidades
  • Toma de perspectivas

La selección de estas disposiciones atiende a dos razones:

  1. Representan formas poderosas de pensamiento para explorar y apreciar las obras de arte.
  2. Favorecen la comprensión de otras disciplinas.

Cada una de estas disposiciones se asocia con comportamientos intelectuales específicos. El razonamiento implica la construcción de argumentos y la búsqueda de evidencia; la búsqueda de complejidad involucra el descubrimiento de múltiples dimensiones y niveles; el cuestionamiento y la investigación comprenden la formulación de preguntas y la búsqueda de vías de indagación; la observación y la descripción desarrollan la capacidad de prestar atención y la representación. Además, desde un punto de vista global, son disposiciones sinérgicas: el observar lleva, de manera natural, al razonamiento, que conecta con el cuestionamiento, que, a su vez, se relaciona con la vinculación entre ideas, y así sucesivamente. El PEPV utiliza la imagen de la paleta del artista para expresar esta sinergia.

La paleta cobra vida a través de las rutinas de pensamiento, que son procesos breves y fáciles de aprender que ayudan a los estudiantes a desarrollar un comportamiento basado en las disposiciones de pensamiento mencionadas, dentro y a través de las seis áreas de la paleta. Se pueden utilizar de manera flexible y frecuente; tanto en el arte, como en una amplia variedad de temas, especialmente en relación con el lenguaje y las ciencias sociales. Es su uso continuado el que hace se vuelvan rutinas, que se hagan parte de la rutina de cada aula y del pensamiento habitual de los y las estudiantes.

Hacer visible el pensamiento[editar | editar código]

Con frecuencia los estudiantes reciben un producto final y completo del pensamiento: la novela o la pintura terminada, la teoría científica establecida, la cuenta histórica oficial. Raras veces ven los patrones de pensamiento que han llevado a esos productos finales, pese a que son justamente esos hábitos mentales los que necesitan desarrollar.

Una parte clave de este programa se enfoca en visibilizar y documentar el proceso mental que llevan a cabo los estudiantes mientras se usan las rutinas. “Hacer visible” el pensamiento en la clase provee a los estudiantes de modelos sobre los procesos del buen pensar y les muestra la importancia de su participación. También les enseña a valorar su propio aprendizaje, notando cómo este se va ampliando en el tiempo.

El pensamiento y el arte[editar | editar código]

Las disposiciones de pensamiento, las rutinas de pensamiento y la noción de hacer visible el pensamiento son aspectos fundamentales en las iniciativas de Project Zero. A pesar de que todas esas iniciativas son aplicables al arte, el PEPV se diferencia en que sus bases fueron explícitamente desarrolladas para para abordar la conexión entre el arte y el pensamiento, lo que hace de dos maneras: la primera tiene que ver con cómo nos hacen pensar las obras de arte y la segunda con qué nos hacen pensar.

¿Cómo nos hace pensar el arte? Con frecuencia, los profesores queremos que los estudiantes aprendan a hacer preguntar inteligentes, a crear explicaciones meticulosas, a explorar nuevos puntos de vista, a ver la complejidad y dimensionalidad de los temas que estudian, a encontrar paradigmas que valga la pena afrontar, etc. Este tipo de pensamiento se genera cuando observamos una obra de arte pues el arte nos predispone a estos procesos de manera natural. Las piezas artísticas son metafóricas, suelen tener varios significados y ambigüedades, y están llenas de sutilezas y detalles. Expresan las intenciones del artista y condensan muchos significados. Sobre todo, están hechas con el propósito de comprometer nuestra atención. Los artistas quieren que miremos (o escuchemos), consideremos y exploremos su trabajo. De este modo, existe una profunda conexión entre ver arte y aprender a pensar, pues, tanto por su diseño como por la falta de este, el arte nos invita a profundizar y expandir nuestro pensamiento.

Por supuesto que las obras de arte son más que un poderoso vehículo para enseñar a pensar; también son algo importante en qué pensar. La segunda razón para aprender a pensar a través del arte tiene que ver con los significados de las obras y las múltiples maneras en que esos significados se conectan con el currículo escolar.

Existen muchas maneras de establecer esa relación: desde conexiones fijas entre el contenido de las obras o el tema específico, hasta enfoques más abiertos que amplían los caminos a los que una obra puede llevar. El PEPV está a favor de cualquier conexión curricular, siempre y cuando los estudiantes sean invitados a pensar de manera directa y profunda acerca de la obra de arte.

Conjunto de experiencias, planificadas o no, que tienen lugar en los centros educativos como posibilidad de aprendizaje del alumnado. Una perspectiva tradicional acentúa el carácter de plan (con elementos como objetivos, contenidos, metodología y evaluación), frente a un enfoque práctico que destaca las experiencias vividas en el proceso educativo.

Capacidad o destreza para hacer algo bien o con facilidad.

Término utilizado, a menudo, como un saber hacer. Se suele aceptar que, por orden creciente, en primer lugar estaría la habilidad, en segundo lugar la capacidad, y la competencia se situaría a un nivel superior e integrador. Capacidad es, en principio, la aptitud para hacer algo. Todo un conjunto de verbos en infinitivo expresan capacidades (analizar, comparar, clasificar, etc.), que se manifiestan a través de determinados contenidos (analizar algo, comparar cosas, clasificar objetos, etc.). Por eso son, en gran medida, transversales, susceptibles de ser empleadas con distintos contenidos. Una competencia moviliza diferentes capacidades y diferentes contenidos en una situación. La competencia es una capacidad compleja, distinta de un saber rutinario o de mera aplicación.

Conjunto de sonidos articulados con que el hombre manifiesta lo que piensa o siente (DRAE). Facultad que sirve para establecer comunicación en un entorno social, se le considera como un instrumento del pensamiento para representar, categorizar y comprender la realidad, regular la conducta propia y de alguna manera, influir en los demás.