Los estudiantes pueden aprender a gestionar mejor su cognición

De CNB
Ir a la navegación Ir a la búsqueda
Busca en cnbGuatemala con Google

< Anterior   Siguiente >

Los estudiantes pueden tener un conocimiento incompleto o erróneo sobre cómo se produce el aprendizaje, y a menudo utilizan estrategias de aprendizaje ineficaces. Los docentes pueden desempeñar un papel importante para ayudar a sus estudiantes a lograr un mejor entendimiento de cómo pueden mejorar su aprendizaje.

Lo que muestra la investigación[editar | editar código]

Los conocimientos y creencias de los estudiantes sobre el aprendizaje son a menudo incompletos o inexactos y no les proporcionan una base adecuada sobre la cual deberían planificar y gestionar su aprendizaje. Por ejemplo, algunos estudiantes creen que el aprendizaje es un proceso natural y que, por lo tanto, no se puede enseñar. En otras palabras, piensan que se nace siendo un buen aprendiz o no. Otros piensan que cuando aprendemos, hacemos una copia de la nueva información y la almacenamos en la memoria en una especie de archivador mental. Para ayudar a los estudiantes a ir más allá de estas ideas, los docentes pueden promover el SRL en el aula: pueden ayudarles a darse cuenta de que se pueden desarrollar y mejorar las habilidades de aprendizaje y que pueden llegar a ser mejores aprendices si saben cómo el cerebro procesa la información y cómo utilizar estrategias que facilitan este procesamiento.

Las recientes investigaciones neurocientíficas ofrecen una orientación útil sobre cómo conceptualizar el aprendizaje. El aprendizaje y la resolución de problemas son complejos e involucran numerosas áreas del cerebro; las interacciones entre estas áreas, que se producen durante el aprendizaje proporcionan la base de nuestra organización del conocimiento. A diferencia de las grabadoras, que registran información al pie de la letra, nuestros cerebros interpretan la información entrante de forma más o menos detallada para construir significado. Esto significa que incluso cuando los estudiantes hacen un esfuerzo mínimo durante el aprendizaje, interpretan y muy probablemente modifican, la información presentada por un docente o un texto. Los investigadores han identificado muchas estrategias para hacer esta interpretación, lo que puede ayudar a los estudiantes a extraer el significado con la mayor precisión posible y a almacenarlo en la memoria.

Muchas otras estrategias pueden ayudar a los estudiantes a adquirir nuevos conocimientos en áreas específicas, como estrategias para jugar al ajedrez, mejorar la comprensión de textos, escribir ensayos o resolver problemas de álgebra. El profesor conocerá y aplicará estos dos tipos de estrategias -las generales y las específicas- y puede utilizarlas como centro de la actividad de modelización en las clases.

Los estudiantes suelen utilizar estrategias de estudio relativamente ineficaces, como "cramming” (atiborrarse de información) la noche antes de un examen, en lugar de estrategias que la investigación ha demostrado que son más eficaces. Por ejemplo, los estudios han demostrado que las pruebas de práctica, en las que los estudiantes reciben ejemplos de preguntas o preguntas de exámenes anteriores, pueden mejorar el aprendizaje y el desempeño (Bjork et al., 2013). El énfasis aquí para los maestros debe ser el promover explícitamente el aprendizaje eficaz y las estrategias de estudio durante las clases para que los estudiantes puedan practicarlas y así sean más capaces de utilizarlas de forma independiente durante la clase y así sean más capaces de utilizarlas de forma independiente durante los momentos de estudio en los que autodirigen su aprendizaje.

Qué pueden hacer los profesores[editar | editar código]

Diseñar un curso sobre aprendizaje para los estudiantes de su institución. Una opción que utilizan algunos colegios es impartir un curso sobre aprendizaje y estrategias de aprendizaje para sus estudiantes. La lógica de esto es que dicho curso, puede ayudar a sus estudiantes a desarrollar directamente sus conocimientos sobre el aprendizaje, conocimientos que necesitan en cada lección y período de estudio. De este modo, usted ayuda a sus estudiantes a ser más independientes en su aprendizaje, ya que comprenden mejor cómo este se produce y cómo pueden desarrollar estrategias adecuadas para gestionarlo. Recuerde que son los estudiantes los que, en última instancia, son responsables de su aprendizaje, incluso cuando participan en la instrucción directa en una lección.

Conversar con sus estudiantes sobre el aprendizaje en momentos oportunos de la clase. Está claro que los estudiantes pueden ser protagonistas activos de sus conocimientos sobre el aprendizaje y su gestión cuando están en la clase. Por lo tanto, le resultará útil, en algunos momentos oportunos de la clase, conversar con cierto detalle sobre la naturaleza del aprendizaje. Como ya se ha dicho, las oportunidades para este tipo de conversación se dan con frecuencia en las clases, en las que el hecho de que usted modele estrategias puede aumentar los conocimientos de sus estudiantes sobre el aprendizaje y la resolución de problemas. Esto también puede ocurrir, por ejemplo, cuando converse con los estudiantes sobre sus exámenes; podría proporcionarles información sobre cómo podrían organizar su entorno de estudio, elaborar un plan para completar todas las preguntas de un examen o manejar su ansiedad.

Pedir a sus estudiantes que le expliquen cómo aprenden: “¿cómo lo has hecho?” Otro enfoque amplio, que es fácil de utilizar y que suele ser muy gratificante, es simplemente pedir a los estudiantes que cuenten a la clase cómo han resuelto un problema o cómo han conseguido la información. Cómo resolvieron un problema o cómo consiguieron obtener parte de una respuesta correcta. Usted conocerá a los estudiantes que tienen buenas estrategias generales de aprendizaje y/o estrategias eficaces para tareas específicas. En una lección, cuando crea que otros estudiantes pueden beneficiarse de una descripción de estrategias, pida a algunos de estos estudiantes eficaces que se encarguen de la promoción explícita de una estrategia útil.

Lecturas recomendadas[editar | editar código]

Dunlosky, J., Rawson, K. A., Marsh, E. J., Nathan, M. J., & Willingham, D. T. (2013). Improving students’ learning with effective learning techniques: Promising directions from cognitive and educational psychology. Psychological Science in the Public Interest, 14, 4–58. https://doi. org/10.1177/1529100612453266

Usher, E. L., & Schunk, D. H. (2018). Social cognitive theoretical perspective of self-regulation. En D. H. Schunk & J. A. Greene (Eds.), Educational psychology handbook series. Handbook of self-regulation of learning and performance (pp. 19–35). Routledge/Taylor & Francis Group

< Anterior   Siguiente >