Protocolo de regreso a clases para directores de centros educativos - Actividades preparatorias previo al regreso a clases

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 Actividades preparatorias previo al regreso a clases[editar | editar código]

Figura 13 protocolo director.jpg

Son las actividades planificadas que se llevan a cabo de forma preventiva, antes del regreso de los estudiantes y el personal que labora en el centro educativo. Para llevarlas a cabo el director debe gestionarlas junto con el Comité Escolar de Gestión de Riesgo para el cumplimiento de las mismas.

Fase de concientización con la comunidad educativa[editar | editar código]

En momentos de crisis, informar no siempre es suficiente ya que, a veces, es necesario utilizar herramientas, metodologías y estrategias didácticas y pedagógicas para que la comunidad pueda comprender la situación actual que se vive generada por el nuevo coronavirus. Los docentes y directores tienen un papel esencial para frenar la propagación de la COVID-19 realizando procesos de concientización, sensibilización y especialmente promoviendo el desarrollo de la resiliencia dentro de la comunidad educativa.

Las emociones pueden potenciar o frenar el aprendizaje en determinados momentos. La situación generada por COVID-19 tiene una alta carga emocional lo que puede provocar dificultad para que la entrega educativa tenga éxito, si no se ayuda a gestionar las emociones de los estudiantes, así como la de la comunidad educativa en general.

Algunas de las emociones que pueden surgir durante la pandemia son las siguientes:

  • Miedo, ansiedad, estrés
  • Incertidumbre, inseguridad
  • Incredulidad, escepticismo, negación
  • Enfado, irritabilidad
  • Desconexión («no va conmigo»)
  • Solidaridad, responsabilidad, deseo de ayudar y otras.

Por lo que resulta necesario definir un plan de socialización tanto de los contenidos acerca del virus y los protocolos generados, así como para el abordaje de las emociones y sentimientos acerca de todo lo ocurrido durante la pandemia (ver el Protocolo de Apoyo Emocional y Resiliencia).

El plan definido, con enfoque pedagógico y educativo, contribuirá a ayudar a aliviar las emociones negativas y generar emociones positivas y de resiliencia (solidaridad, esperanza, confianza) que nos permitan guiar a los estudiantes a obtener aprendizajes valiosos de lo vivido.

A medida en que los alumnos y sus familias se concienticen sobre la importancia social del cumplimiento y práctica de las medidas de prevención para evitar el contagio del virus, estas se facilitarán y convertirán en parte de su rutina diaria tanto adentro del centro educativo como afuera del mismo (distanciamiento físico y social, la utilización de la mascarilla permanentemente y las prácticas de higiene, entre otras).

Es fundamental que el docente garantice la fase de concientización
Figura 14 protocolo director.jpg

Diagnóstico[editar | editar código]

Consultar de forma permanente el Tablero de Alertas COVID-19 establecido por el MSPAS (https://COVID19.gob.gt/semaforo.html) y el sistema de tendencias del Mineduc.

Figura 15 protocolo director.jpg
  • El director del centro educativo junto con el Comité Escolar de Gestión de Riesgo realiza el diagnóstico de la situación en la que se encuentra el centro educativo, para categorizarlo de acuerdo con el nivel de riesgo (ver el anexo 2), para luego presentarlo a la autoridad educativa competente para su verificación.
  • Para evaluar las condiciones del centro educativo se proponen los indicadores de WASH[1] que se plantean para países como Guatemala (consulte el anexo 3).
  • Revisar los servicios básicos que posee el centro educativo, priorizando el acceso a agua entubada (ver el anexo 2). Se debe evitar mantener agua estancada.
  • Determinar el aforo de las aulas y espacios comunes (ver la sección de aforo en este protocolo) y completar el anexo 2.
  • Establecer o revisar el área para la preparación de alimentos (ver Protocolo del Programa de Alimentación Escolar en el regreso a clases).
  • Revisar la ventilación de todas las áreas comunes para garantizar la circulación de aire. Se puede favorecer la ventilación natural, usando un ventilador junto a la ventana colocado con el flujo hacia el exterior, de manera que ayude con la extracción del aire interior.
  • Averiguar la distancia, ubicación, capacidad de atención en el centro de salud de la localidad y establecer los medios de contacto para el reporte de los casos sospechosos y traslado de los mismos.
  • Definir y cumplir con los protocolos, normas y condiciones para el uso de transporte escolar en aquellos centros educativos que lo utilicen.

Determinación del aforo[editar | editar código]

Nota: Imagen con fines ilustrativos.

El aforo de las áreas, se calculan, multiplicando el ancho por el largo en metros de los ambientes. Posteriormente se divide dentro del número que establece el color de la tabla que aparece a continuación.

Figura 17 protocolo director.jpg

Fuente: Con base en el Acuerdo Ministerial 233-2020 del Ministerio de Salud Pública y Asistencia Social[2].

Ejemplo: en un ambiente de siete metros de ancho por ocho metros de largo (7 m x 8 m=56 m2), obtenemos el área del ambiente, este lo dividimos dentro de 2.5, que corresponde a un municipio catalogado en color amarillo (56/2.5 = 22 personas), el resultado es el aforo de dicho ambiente. Por ninguna circunstancia está permitido albergar más personas de esa cantidad.

Una vez calculado el aforo de su aula debe calcular la distancia que se dejará entre cada uno de los estudiantes, ya que es diferente «saber cuántas personas caben en un aula y que además estas personas deben guardar la distancia física de 1.5 metros entre ellas dentro del lugar».

Se debe colocar un rótulo que indique el aforo máximo de personas (alumnos y docente) permitido en el aula, según el color de alerta vigente en la entrada del salón.

Organización física de ambientes seguros[editar | editar código]

  • Designar los espacios en donde se llevará a cabo el proceso educativo y verificar que estos cumplan con los requerimientos del presente protocolo (ventilación, espacio, limpieza y considerar si es necesaria la desinfección).
  • Organizar el mobiliario escolar, de acuerdo con la cantidad máxima de aforo de estudiantes permitido considerando el espacio de distanciamiento físico de 1.5 metros entre cada uno.
Nota: una forma de medir la distancia de 1.5 metros entre cada estudiante, es imaginar el espacio que equivale a un escritorio de por medio entre cada uno.
Figura 18 protocolo director.jpg
  • Señalización que indique la distancia apropiada en áreas de uso común, corredores, áreas de juego, baños y otros, marcadas con materiales permanentes con que disponga el centro educativo, tales como pintura, cinta adhesiva, lazos, marcadores, entre otros.
  • Establecer las normas y señalización para el desplazamiento en una sola dirección, para los estudiantes y personal que labora en la institución, para las aulas, corredores y áreas comunes. Así como para el ingreso y salida del centro educativo.
Figura 19 protocolo director.jpg

Divisiones en burbujas[editar | editar código]

Figura 20 protocolo director.jpg

La división en «burbujas» es un nuevo término y sirve como estrategia para limitar el contacto entre los estudiantes y el personal docente, administrativo y colaboradores como parte de los esfuerzos que el centro educativo realiza para reducir la transmisión del SARS-CoV-2 (el virus que causa la COVID-19).

Esta estrategia funciona al mantener grupos de estudiantes, del centro educativo, juntos durante el transcurso de un lapso de tiempo predeterminado. Lo ideal es que los estudiantes del centro educativo asignados a una «burbuja» solo tengan proximidad física con otros miembros de la misma «burbuja».

Esta práctica ayuda a prevenir la propagación del virus al limitar hasta donde sea posible el cruce de estudiantes porque:

  • Disminuye las oportunidades de exposición o transmisión del SARS-CoV-2.
  • Reduce el contacto con superficies de uso compartido.
  • Facilita un rastreo de contactos de forma rápida y eficiente si aparece un caso positivo de COVID-19 en el centro educativo.
  • Facilita la detección y establecimiento de las medidas de cuarentena o aislamiento orientadas a una misma «burbuja» en lugar de tomar medidas drásticas para todo el centro educativo, si se produce un caso o un grupo de casos positivos.
  • El ideal es que los docentes de preprimaria y primaria sean parte de la o las burbujas del grado y sección asignada. Esta estrategia debe adaptarse a las características del centro educativo tomando como premisa limitar los contactos entre las personas.

Por ejemplo: lunes burbujas 1 de los grados impares (1.°, 3.° y 5.°), martes burbuja 1 de los grados pares (2.°, 4.° y 6.°) y así el resto de la semana.

En los centros educativos del nivel medio se debe organizar «burbujas» con los estudiantes por días de la semana de asistencia, aunque los días de asistencia los docentes roten entre los salones de clase.

Por ejemplo: lunes burbujas 1 de cada grado, miércoles burbuja 2 de cada grado y viernes burbuja 3 de cada grado.

El centro educativo adoptará un enfoque híbrido o mixto, en el que algunas «burbujas» toman clases presenciales y otras toman clases a distancia dependiendo del aforo que permite las dimensiones de las aulas.

Para comprender mejor el proceso de división en burbujas, se presentan a continuación algunos ejemplos:

Ejemplo 1

Se tienen 28 estudiantes en tercero primaria y por la cantidad de metros cuadrados (en un salón de 24m2/2.5= 9.6) el salón solamente permite la asistencia de 10 personas. Adicionalmente debe contemplarse 1.5 metros de distanciamiento físico entre cada uno de ellos, por lo tanto, se deben realizar tres burbujas (A, B, C); dos de ellas con 9 estudiantes y una con 10, para tener a la totalidad de los 28 estudiantes asignados a una burbuja incluyendo al docente. Grupo A: asiste lunes; Grupo B: miércoles y Grupo C: viernes. Esto significa que los estudiantes de cada burbuja nunca deben coincidir en asistencia y contacto físico con otras burbujas, cuando asisten al centro educativo.

Figura 21 protocolo director.jpg

Ejemplo 2 Si en un salón de clases, por su amplitud, puede albergar hasta 20 estudiantes el mismo día, se recomienda dividir al grupo en dos burbujas, de 10 estudiantes cada una. Esto implica que, dentro del salón de clases, los estudiantes de la burbuja 1, no realizarán actividades en contacto con los de la burbuja 2. Saldrán al recreo en distinto horario, utilizarán los baños en distinto momento y hasta podrían tener horarios y actividades distintas. Según logre el docente articular la planificación.

Figura 22 protocolo director.jpg

Limpieza y desinfección de áreas[editar | editar código]

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Se establecen lineamientos que deben aplicarse para la limpieza y desinfección periódica del centro educativo. El Comité Escolar de Gestión de Riesgo da a conocer las indicaciones sobre la utilización adecuada de los insumos de limpieza y desinfección indicados en el presente protocolo (ver el anexo 6).

  • Eliminar de las aulas todo material que sea de difícil desinfección (carteles, plantas decorativas y cajas, entre otros).
  • En el caso de contar con material manipulativo como trozos, pelotas, tapitas, entre otros, desinfectarlos después de ser utilizados.
  • Verificar semanalmente la existencia del inventario de insumos para la limpieza y desinfección del centro educativo.
  • Gestionar con antelación y a donde corresponda, la adquisición de insumos de desinfección y limpieza con la finalidad de evitar el desabastecimiento.
  • Se recomienda el uso de guantes protectores para realizar la limpieza y desinfección.
  • Manejar adecuadamente los insumos de limpieza y desinfección de acuerdo con sus características para evitar el traslado de contaminación, intoxicación, ingesta accidental, entre otros (consulte el anexo 6).
  • Almacenar los insumos de limpieza y desinfección en un espacio seguro y fuera del alcance de los estudiantes u otra persona ajena a estas actividades.
  • Priorizar áreas de desinfección de acuerdo con afluencia y frecuencia de uso, así como riesgo de contagio: baños, lugar de preparación de alimentos, aulas o espacios de aprendizaje, áreas de juego y otras que se consideren necesarias.
  • Establecer horarios y frecuencia de limpieza y desinfección de los espacios escolares, sobre todo en los centros educativos con doble jornada, la cual debe realizarse inmediatamente después de que los estudiantes se vayan a sus casas y previo al ingreso del siguiente grupo.
  • La limpieza de cualquier lugar o superficie no se debe realizar a través de métodos secos debido a que aumenta la dispersión de polvo y partículas portadoras de gérmenes en el medio ambiente.
  • Evitar la utilización de los mismos implementos (trapos o paños) para limpiar distintas áreas y de esa manera impedir la contaminación cruzada.
  • La limpieza de las superficies se debe realizar en una sola dirección (de arriba abajo o de lado a lado sin retroceder).
  • En el caso de que el centro educativo cuente con fosa séptica, debe gestionarse la limpieza y vaciado de esta, solicitando apoyo a las autoridades locales.
No se permite que los estudiantes realicen la limpieza y desinfección en el centro educativo. En caso de que el centro educativo no cuente con personal operativo deberá solicitar colaboración a la Organización de Padres de Familia (OPF) para que ellos ayuden a gestionar la colaboración a otros miembros de la comunidad educativa.

Utilización de cloro para desinfectar

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El cloro es un producto económico y accesible para la desinfección de superficies y objetos en el centro educativo, su nombre científico es hipoclorito de sodio. Para garantizar su buen uso es necesario identificar la concentración del cloro que se utilizará. Se debe usar cloro comercial de 1.25 % al 5 % de concentración.

La preparación de la solución desinfectante con cloro y agua debe hacerse con las cantidades recomendadas; no debe llevar mucho cloro porque es tóxico, ni debe ser muy poco porque pierde su efecto de desinfección. Lo ideal es tener una disolución al 0.5 %, como se muestra en el anexo 6.

Eliminación de desechos

Figura 25 protocolo director.jpg

Debe establecerse con el personal del centro educativo el procedimiento que será utilizado para eliminar adecuadamente los desechos que se produzcan en el establecimiento. Para este fin hay que:

  • Analizar el lugar en que se deben ubicar los recipientes en donde se colocarán diariamente los desechos para evitar el ingreso de recolectores al centro educativo.
  • Establecer un recipiente especial (basurero con tapadera) para los desechos contaminados tales como: mascarillas, guantes, papeles utilizados para higiene (estornudos y secreciones), entre otros. Colocarle un rótulo que diga: «Material contaminado».
  • Estos desechos contaminados deben ser manejados utilizando el equipo de protección personal adecuado y ser eliminados de forma segura y etiquetada para evitar la contaminación de otras personas.
  • Establecer el día y la hora en que serán recolectados los desechos. En el caso que las comunidades no dispongan de recolectores de desechos se recomienda enterrarlos. Se sugiere informar y asesorarse con la alcaldía municipal y el Ministerio de Salud, quienes serán los encargados de dar las indicaciones del caso.
  • Designar a una persona responsable de verificar que esta acción se realice respetando las medidas de higiene, seguridad y prevención dentro del centro educativo, así como evitar el ingreso de personas ajenas al mismo.
  • En caso de haber utilizado guantes desechables cuando se toque o se tenga contacto con sangre, heces o fluidos corporales como saliva, moco, vómito y orina de un sospechoso o persona enferma, se deben retirar los guantes desde la muñeca y tirarlos adentro de una bolsa anudada en el lugar designado para ese tipo de desechos y lavarse las manos de inmediato, con suficiente agua y jabón, por un lapso de por lo menos 20 segundos.

Equipo de protección personal (EPP)[editar | editar código]

Para el estudiante

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  • Los estudiantes de todos los niveles deben utilizar permanentemente y de forma correcta la mascarilla asegurándose de cubrir por completo la boca y nariz. Excepto en el momento de comer o mientras realizan educación física/deporte si estas se realizan al aire libre y con un distanciamiento de 2.5 metros entre estudiantes.
  • La mascarilla a utilizar puede ser de tela.
  • La niñez de 2 años o menos no debe utilizar mascarilla. En este caso el sistema de burbujas debe ser completamente cerrado, el docente y quienes tienen contacto con los estudiantes deben utilizar todo el tiempo el equipo de protección y no pueden atender otro grupo de estudiantes.

Para el director, docentes y personal administrativo

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  • Deben utilizar siempre de forma correcta la mascarilla asegurándose de cubrir por completo la boca y nariz.
  • Además el director y docentes deben utilizar protector facial que cubra todo el rostro durante el contacto con los estudiantes.

Para el personal operativo

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En los casos que aplique, el personal operativo debe utilizar siempre el equipo de protección personal al hacer limpieza y desinfección de las instalaciones. Este consiste en mascarilla, guantes y prenda de vestir de tela o plástico que cubra el cuerpo y pueda ser lavada o desechada luego de su uso.

Figura 29 protocolo director.jpg

Notas[editar | editar código]

  1. WASH (en sus siglas en inglés) se refiere a los indicadores que la Organización Mundial de la Salud ha establecido para el monitoreo de los servicios de agua, saneamiento e higiene en el marco de los Objetivos de Desarrollo Sostenible.
  2. Acuerdo Ministerial 233-2020 [Ministerio de Salud Pública y Asistencia Social]. Aprobar la norma de reapertura segura de las instituciones de educación superior y centros de capacitación técnica durante la epidemia de SARS-CoV-2 (COVID-19). 30 de septiembre de 2020.

Identificación de una enfermedad a partir de sus síntomas. También: acción y efecto de recoger y analizar datos para evaluar problemas de diversa naturaleza.

Término utilizado, a menudo, como un saber hacer. Se suele aceptar que, por orden creciente, en primer lugar estaría la habilidad, en segundo lugar la capacidad, y la competencia se situaría a un nivel superior e integrador. Capacidad es, en principio, la aptitud para hacer algo. Todo un conjunto de verbos en infinitivo expresan capacidades (analizar, comparar, clasificar, etc.), que se manifiestan a través de determinados contenidos (analizar algo, comparar cosas, clasificar objetos, etc.). Por eso son, en gran medida, transversales, susceptibles de ser empleadas con distintos contenidos. Una competencia moviliza diferentes capacidades y diferentes contenidos en una situación. La competencia es una capacidad compleja, distinta de un saber rutinario o de mera aplicación.

Las “promesas” que los miembros de un equipo hacen uno al otro sobre su comportamiento.

Documento por medio del cual el Despacho Superior del Ministerio resuelve o acuerda la resolución de un asunto. Es firmado y autorizado por el Ministro (a) y refrendado por un Viceministro (a).

Espacio vital en el que se desarrolla el ser humano. Conjunto de estímulos que condicionan al ser humano desde el momento mismo de su concepción.

Conjunto de acciones (formas de actuar o de resolver tareas), con un orden, plan o pasos, para conseguir un determinado fin o meta. Se trata de saber hacer cosas, aplicar o actuar de manera ordenada para solucionar problemas, satisfacer propósitos o conseguir objetivos. Forman los contenidos procedimentales.

Un grupo de personas que trabajan hacia una meta común para el cual todos son mutuamente responsables.