Componentes de un municipio amigable a la lectura

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Un municipio amigable a la lectura cuenta con diversos sectores apoyando su desarrollo e implementación; esta participación es importante para lograr el empoderamiento comunitario en pro de la lectura.
 
Un municipio amigable a la lectura cuenta con diversos sectores apoyando su desarrollo e implementación; esta participación es importante para lograr el empoderamiento comunitario en pro de la lectura.
 
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Para liderar esta participación comunitaria la municipalidad tiene la máxima responsabilidad como entidad de administración local. La responsabilidad en el ámbito educativo es ejercida por la municipalidad mediante una comisión o un delegado a cargo de un plan educativo municipal en el que se debe incluir el mejoramiento de la lectura; este liderazgo debe ser compartido con una autoridad educativa local (CTA o supervisor) que represente a la Dirección Departamental de Educación.  
 
Para liderar esta participación comunitaria la municipalidad tiene la máxima responsabilidad como entidad de administración local. La responsabilidad en el ámbito educativo es ejercida por la municipalidad mediante una comisión o un delegado a cargo de un plan educativo municipal en el que se debe incluir el mejoramiento de la lectura; este liderazgo debe ser compartido con una autoridad educativa local (CTA o supervisor) que represente a la Dirección Departamental de Educación.  
  

Revisión del 16:41 28 mar 2018


Para que un municipio sea considerado amigable a la lectura debe contar con los elementos mostrados en el siguiente esquema y explicados a continuación.

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Participación de diferentes sectores de la comunidad en favor de la lectura[editar | editar código]

Un municipio amigable a la lectura cuenta con diversos sectores apoyando su desarrollo e implementación; esta participación es importante para lograr el empoderamiento comunitario en pro de la lectura.

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Para liderar esta participación comunitaria la municipalidad tiene la máxima responsabilidad como entidad de administración local. La responsabilidad en el ámbito educativo es ejercida por la municipalidad mediante una comisión o un delegado a cargo de un plan educativo municipal en el que se debe incluir el mejoramiento de la lectura; este liderazgo debe ser compartido con una autoridad educativa local (CTA o supervisor) que represente a la Dirección Departamental de Educación.

La Comisión Coordinadora del este modelo se encargará de sensibilizar sobre la importancia de la lectura y de elaborar un mapa de actores sociales para identificar a las personas y organizaciones clave que pueden contribuir a su desarrollo e implementación. La elaboración del mapa de actores es una técnica para identificar con quienes se cuenta para la implementación e impulso de una propuesta, en este caso, los municipios amigables a la lectura; en este mapa se deben indicar qué personas, grupos y organizaciones pueden afectar, beneficiar o beneficiarse y la posición que pueden tomar ante ella. Cuando los actores sociales clave hayan sido identificados, la Comisión Coordinadora establecerá y coordinará alianzas estratégicas con estas para trabajar en cada uno o varios de los componentes de este modelo.

Desarrollo e implementación de planes de lectura[editar | editar código]

Un plan de lectura recoge el compromiso de trabajar la lectura de forma sistemática y permanente; su ámbito de aplicación hace que este sea nacional, departamental, municipal o escolar. Además, es importante la vinculación del plan escolar al plan educativo municipal. Su relación se muestra en el siguiente esquema.

Plan educativo municipal y planes de lectura

Un plan nacional de lectura establece lineamientos para la implementación de políticas nacionales de lectura por lo cual requiere el liderazgo del Ministerio de Educación quien coordina la participación del Ministerio de Cultura y Deportes, de la Comisión Nacional del Libro y todos los actores vinculados a la lectura, los libros, las bibliotecas y la educación. Debe aplicarse tanto en el ámbito escolarizado como fuera de él. Guatemala cuenta con experiencia en la implementación de varios planes ministeriales de lectura que han promovido el avance en este camino.

Vinculado al nacional se inscribe el plan departamental; este debe tomar en cuenta el contexto cultural y sociolingüístico de la población. Debe incluir actividades y estrategias para la promoción, aprendizaje y uso de la lectura a nivel departamental involucrando a toda la comunidad, especialmente a estudiantes y padres de familia para la concienciación de la importancia de la lectura. También es relevante promover la participación voluntaria de los habitantes del departamento en el mismo.

El plan escolar de lectura se materializa en un documento que declara el compromiso de la comunidad educativa por trabajar en pro de la lectura. Por esto, específica las acciones que se van a llevar a la práctica, en este campo, durante el ciclo escolar. Estas deben ser concretas y prácticas para lograr tanto la promoción de la lectura como la adquisición y desarrollo de las competencias lectoras; algunas sugerencias son: procurar un espacio de lectura en las aulas y ambiente letrado en el idioma de la comunidad; promover la obtención y uso de colecciones de libros de lectura, textos y otros materiales para leer; implementación de metodologías para el aprendizaje y desarrollo de la lectura; lectura oral o silenciosa de materiales atractivos para los estudiantes durante treinta minutos diarios; realización de actividades institucionales relacionadas con lectura; monitoreo de la lectura de los estudiantes. Como apoyo a la implementación del plan escolar se puede usar el afiche y folleto ¿Cómo se reconoce una escuela amigable a la lectura? Incluidos en los anexos 3 y 4.

La elaboración de un plan nacional de lectura requiere de la coordinación de todos los entes involucrados; puede ser liderado por los ministerios de Educación y de Cultura y Deportes. Además, debe procurarse el respaldo legal del mismo. En el plan nacional debe determinarse la organización de un ente coordinador, la inclusión de actividades a corto, mediano y largo plazo en cuanto al aprendizaje y a la promoción de la lectura.

Por su parte, el plan departamental de lectura puede ser conducido por el departamento técnico pedagógico bajo la guía del director departamental de educación. Para elaborarlo pueden sostenerse reuniones y revisar el currículo nacional base para la planificación del aprendizaje de la lectura; además, deben identificarse las actividades de promoción de la lectura que son posibles en el departamento; también deben identificarse los niveles de coordinación e implementación. Ya formulado el plan, este debe ser respaldado por un acuerdo y dado a conocer a la comunidad educativa.

Por otra parte el plan escolar debe ser elaborado por una comisión escolar de lectura presidida por el director del establecimiento y con la participación de maestros, estudiantes y padres de familia. Esta comisión puede reunirse y tomar en cuenta el plan departamental o nacional de lectura y proponer anualmente las actividades que se trabajarán. Este debe ser presentado a la comunidad educativa para su implementación y seguimiento. El plan escolar de lectura, además, debe estar vinculado al plan educativo municipal en el que también se incluye el desarrollo e implementación de este modelo.

Ambiente comunitario y escolar letrado en el idioma de la comunidad[editar | editar código]

El ambiente letrado puede ser comunitario o escolar. El comunitario consiste en la utilización de variados tipos de textos en espacios públicos para que todos los habitantes puedan utilizar la lectura desde su entorno comunitario, revalorando el idioma local como parte importante de la cultura.

Para fomentar el ambiente letrado comunitario se puede propiciar la creación y uso de paseos literarios, murales, recorridos culturales, señalización en los lugares importantes, rótulos y afiches informativos, bibliotecas, casas de la cultura y otros espacios donde se pueda leer. Cuando el municipio sea bilingüe es importante que el ambiente letrado exista en los dos idiomas existentes.

El ambiente letrado escolar ofrece a los estudiantes un espacio que invita a interactuar con la lectura, donde estén cerca de materiales variados de lectura en el idioma de local, por ejemplo: carteles, afiches, producciones escritas por los docentes y por los estudiantes y, de ser posible, por padres de familia.

Para conseguir un ambiente letrado escolar se debe procurar que los niños tengan acceso a una biblioteca o espacio con libros en las aulas para darles a los niños la oportunidad de leer. Además, que cuenten con material para escribir y que vean en clase producciones escritas propias y de los maestros.

También se debe promover que los niños cuenten con un ambiente a favor de la lectura en casa, por eso, es esencial que tengan a su alcance revistas, periódicos, libros, papel, lápiz o crayones para que puedan escribir siempre que tengan ganas de hacerlo; igualmente, se alienta a los niños a leer si papá, mamá, hermanos u otros familiares leen con gusto y comparten con ellos algunas actividades de lectura.

El ambiente letrado es importante para los niños pues les ayuda a comprender que las palabras escritas comunican un mensaje y a construir su conocimiento de la lectura; para eso deben familiarizarse con las letras en la calle, los letreros de los comercios y de las instituciones e interactuar con libros, periódicos y otros materiales impresos. En el mismo sentido, las personas que tienen oportunidades y espacios públicos o privados para leer y escribir generan una actitud positiva ante la lectura y escritura. Por estas razones es fundamental contar con ambiente letrado en el idioma local tanto en el municipio como en los centros educativos.

Bibliotecas comunitarias y escolares[editar | editar código]

Las bibliotecas pueden ser comunitarias o escolares. La comunitaria es una institución que se fundamenta en la organización y demanda comunitaria, que apoya el desarrollo educativo y social de toda la comunidad, especialmente la población estudiantil. Desde la biblioteca comunitaria se promueve la lectura por placer ofreciendo variedad de recursos y programas gratuitos; además, se apoya el aprendizaje de los usuarios al proporcionar material de lectura de diversos tópicos constituyéndose así en un centro para proporcionar información.

Para lograr el funcionamiento de la misma se requiere de un/a bibliotecario/a que se encargue de la administración de la misma y de coordinar las actividades de promoción de lectura; una junta o comité de biblioteca que apoye la creación o fortalecimiento, administración, promoción y uso de la biblioteca; además, que gestione los recursos para su funcionamiento y provisión de materiales; y un grupo voluntarios que apoye la realización de actividades de promoción de la lectura.

Los principales componentes físicos de una biblioteca comunitaria son: rincón infantil, colección general de libros, área de tecnología (computadoras), rincón de transparencia (informe de gastos) y mural de voluntarios. Asimismo, debe promover la realización de actividades para fomentar la lectura en las que participen todos los sectores de la comunidad, algunos ejemplos son: la hora de cuento, estimulación temprana a la lectura, club de lectores.

Para implementar las bibliotecas comunitarias es necesaria la etapa del conocimiento profundo de la comunidad a través de un diagnóstico del municipio que permita identificar sus condiciones básicas, realidad social y educativa, la existencia, situación y funcionamiento de la biblioteca y otras entidades o centros que promuevan la lectura en el municipio. Estos aspectos deben considerarse para proyectar un plan de trabajo realizable que garantice el éxito de la biblioteca desde sus inicios hasta el momento de la apertura, con las condiciones adecuadas y bajo la administración de un grupo de representantes comunitarios apoyados fuertemente por la municipalidad.

La apertura de la biblioteca constituye un momento importante para promocionarla en toda la comunidad y para involucrar a la municipalidad, instituciones públicas y privadas, locales y regionales, con el propósito de desarrollar colaboraciones que promuevan y beneficien el desarrollo integral del municipio.

Con la apertura de la biblioteca comunitaria se inicia una etapa de implementación de la programación de actividades de animación a la lectura, especialmente dirigida a niñas y niños y padres de familia. A través de actividades planificadas y dinámicas de animación a la lectura, se apoya el proceso educativo de toda la población, poniendo especial énfasis en que sean actividades voluntarias y divertidas que apoyen el desarrollo educativo de la comunidad.

También es necesario desarrollar un plan de promoción que dé a conocer la biblioteca como una institución innovadora y de proyección a toda la comunidad que debe ser aprovechada por todos sus habitantes. Un factor clave para el buen funcionamiento de la misma es el proceso de capacitación dirigido a líderes voluntarios de la comunidad y personal bibliotecario. Este proceso se basa en el desarrollo y fortalecimiento de habilidades de representantes comunitarios, bibliotecarios y voluntarios comunitarios para organizar, administrar, gestionar y apoyar el funcionamiento de la biblioteca. Se puede utilizar como referencia el Manual de bibliotecas comunitarias, desarrollado por USAID/Reforma Educativa en el Aula con la Fundación Riecken (2013)

Para asegurar que la biblioteca comunitaria se fortalezca como una institución educativa innovadora en la comunidad, es necesario realizar un monitoreo constante que permita una evaluación sistemática del desarrollo del plan de acción, con el fin de garantizar los resultados esperados y que se pueda mejorar la atención, servicio e impacto de la biblioteca comunitaria en el municipio.

Las bibliotecas escolares son otra forma de fomentar los espacios para la lectura, puede tener un espacio físico en el establecimiento para ofrecer libros, revistas, periódicos y otros materiales de lectura; además de propiciar el desarrollo de actividades de promoción a la lectura. Puede ser administrada por una comisión de maestros y alumnos o, si es posible, por un bibliotecario. Es importante lograr la participación de maestros, estudiantes, padres y madres de familia, autoridades, exestudiantes y otras personas interesadas. La biblioteca escolar también puede ser el espacio que se reserva para la lectura en un aula; puede ser una esquina donde se encuentren libros, revistas, periódicos y otros materiales de lectura interesantes para los niños o adolescentes, según el grado. Desde este espacio, los maestros realizar actividades de lectura.

Para implementar la biblioteca escolar se parte de la formación de un comité de biblioteca que se encargue de coordinar todas las actividades. Luego, se debe realizar un diagnóstico de la situación: hay biblioteca en el establecimiento, se cuenta con recursos, etc. Seguidamente, con el apoyo de la Comisión Escolar de Lectura, se elabora un plan de trabajo que garantice la existencia de la biblioteca, el uso de la misma, la realización de actividades de promoción de la lectura, también que se cuente como materiales de lectura adecuados al grado de los estudiantes. Aun cuando lo deseable es que se cuente con un bibliotecario que se encargue de la biblioteca y de las actividades de lectura, esta función puede ser realizada en forma rotativa por el personal docente del establecimiento.

Las bibliotecas también pueden ser rotativas o móviles; algunas experiencias en este sentido son adecuar un autobús, un mototaxi (tuc tuc), una carreta u otro medio de transporte para llevar libros de un lugar a otro; estas pueden vincularse a la biblioteca comunitaria. En el ámbito escolar puede ser un canasto, una caja, una mochila que lleve los materiales de lectura de un aula a otra.

La importancia del funcionamiento de bibliotecas en un municipio amigable a la lectura radica en que son un espacio para ofrecer a los habitantes espacios que inviten a leer, materiales variados de lectura y actividades de promoción de la lectura. Este constituye, además, un elemento del ambiente letrado de la comunidad.

Disponibilidad y uso de textos y otros materiales de lectura[editar | editar código]

Contar con materiales de lectura atractivos es una gran motivación para la población que puede usar los de la biblioteca o los propios. En principio debe buscarse que los habitantes del municipio usen los materiales de lectura disponibles y para identificarlos puede realizarse un diagnóstico; también se debe fomentar que los docentes y bibliotecarios sepan cómo utilizarlos e identificar a los escritores e ilustradores de la comunidad para que sean actores clave en la promoción de la lectura, además de propiciar la publicación de sus obras así como los escritos de docentes y estudiantes de todos los niveles.

La creación de textos y otros materiales debe realizarse de acuerdo a las necesidades identificadas por la comunidad educativa, debe propiciarse que tengan un especial enfoque cultural y que revaloren la enseñanza en idiomas locales. Los materiales de lectura deben promover la interculturalidad que nuestro país refleja como realidad social y el rescate de la tradición oral, elaborados con metodologías participativas.

El libro de texto constituye un recurso didáctico fundamental en el aula, donde es utilizado de forma cotidiana, de allí la importancia de contar con libros de texto de calidad en los establecimientos educativos. Además, es importante que los estudiantes cuenten con materiales de lectura de diversos tipos e interesantes para los estudiantes, por eso, es necesario proveer además de textos escolares, antologías producidas en la comunidad, revistas, periódicos, boletines y otros materiales semejantes.

Promoción de la lectura[editar | editar código]

Para promover la lectura en el municipio se puede desarrollar una estrategia de comunicación y llevarse a cabo actividades de animación a la lectura. El propósito de la estrategia de comunicación es sensibilizar e involucrar a la comunidad en acciones que mejoren la lectura. Algunas herramientas que pueden usarse para tal fin son las escuelas para padres, diálogos comunitarios, ferias de lectura y presencia de actores locales en medios radiales y televisivos.

Las actividades de animación a la lectura son una forma creativa, lúdica y placentera de promover el acercamiento y profundización de la lectura para motivar el gusto por la lectura en niños, adolescentes y adultos. Estas actividades deben realizarse en espacios públicos con el apoyo de la biblioteca comunitaria, por lo menos una vez al mes, y ser totalmente gratuitas. Algunas estrategias propuestas para animar la lectura en la comunidad son:

  1. Lectura por líderes. Se busca crear las condiciones para que las autoridades municipales, incluyendo al alcalde, concejales y otros funcionarios públicos y líderes participen en la lectura pública de cuentos y otros géneros literarios para motivar a estudiantes, docentes y comunidad educativa en general a leer e involucrarse activamente en la promoción de la lectura. Preferentemente, esta lectura debe ser en el idioma de la comunidad.
  2. Cuentacuentos. El cuentacuentos es una persona que narra historias propias o reinventadas valiéndose de la palabra, la voz y el gesto para hacerlas más agradables para su interlocutor. Las historias contadas por este narrador han sido utilizadas en cada cultura y país como un medio de entretenimiento, educación, preservación de la misma, del conocimiento y de los valores; también para compartir un mensaje, dar una explicación mágica, divertir, criticar, aportar posibles soluciones a conflictos, entre otros.
  3. Círculos de lectura. Impulsan y mantienen el placer de la lectura, el interés por compartir impresiones, puntos de vista y significados construidos a partir de la misma. En un círculo de lectura se lee libremente y se permite seleccionar la lectura para compartirla, se admiten a todas las personas que quieran participar, no hay límite de integrantes, las actividades a partir de la lectura pueden variar (conferencias, talleres, exposiciones y todo lo que dicte la imaginación).
  4. Radioteatro. Se pueden coordinar con las radios locales para trasmitir cuentos narrados en forma personificada; también se puede recurrir a radioteatros ya elaborados y transmitirlos en radios locales, también en las de circuito cerrado usadas, por ejemplo, en los mercados.
  5. Publicaciones en medios de comunicación masiva. Pueden publicarse cuentos de la tradición oral, historias u otras lecturas en los medios impresos de la comunidad. También, se pueden difundir cuñas radiales el idioma local a través de radios de comunicación masiva y de medios alternativos, como publimóviles.
  6. Ferias de lectura. Contempla diversas actividades como cuentacuentos, talleres de lectura, teatro de títeres, obras de teatro, entre otras muchas actividades cuyo propósito sea promover la lectura.
  7. Bibliomercado. Puede reservarse un puesto en el mercado donde se den en préstamo los libros que las personas puedan llevar a casa, leerlos y devolverlos.
  8. La lectura en los centros de salud. Pueden realizarse acuerdos entre la biblioteca y el centro de salud para ofrecer actividades de cuentacuentos o préstamos de libros en las horas cuando hay más pacientes.
  9. Libros viajeros. Pueden colocarse libros en cajas, canastos u otros recipientes y enviarlos de una escuela a otra o de un aula a otra.

Para asegurar la implementación de estas actividades en el municipio debe velarse porque se incluyan en los programas de las bibliotecas, en los planes escolares de lectura y porque se organicen actividades de este tipo vinculadas a las actividades locales, tales como ferias patronales, festividades, etc.

Recurso humano formado y docentes aplicando metodologías efectivas para el aprendizaje y desarrollo de la lectura[editar | editar código]

En el plan municipal deben incluirse la formación de los integrantes de la Comisión Coordinadora del Modelo Municipios Amigables a la Lectura, líderes, actores clave, bibliotecarios, voluntarios, docentes y supervisores o CTA. Para esto se sugiere la preparación de una estrategia de desarrollo de la capacidad local que permita fortalecer al recurso humano comunitario en temas relacionados con calidad educativa, oportunidades de aprendizaje, lectura, planificación y gestión de proyectos comunitarios.

Es importante formar a la Comisión Coordinadora del Modelo Municipios Amigables a la Lectura, las comisiones escolares de lectura de cada establecimiento, directores escolares y actores clave para que conozcan y puedan aplicar estrategias y acciones para desarrollar el modelo en la comunidad. Los temas prioritarios en esta formación son: planificación, gestión de proyectos, calidad educativa, aprendizaje, desarrollo y promoción de la lectura, participación comunitaria, entre otros.

Otros actores, tales como miembros de las municipalidades, comunicadores sociales, pueden participar en actividades de actualización como congresos, conferencias y otras semejantes. Por esto, por ejemplo: intercambios con otros municipios, visitas de aprendizaje. En este caso, es necesario que conozcan los fundamentos del aprendizaje y promoción de la lectura.

En cuanto a los bibliotecarios, comités de bibliotecas y voluntarios, podrían realizarse jornadas de capacitación con apoyo de otras bibliotecas como las de universidades y nacional. También pueden realizarse encuentros para compartir las experiencias en el manejo de las bibliotecas y actividades de animación a la lectura. Además, debe propiciarse la formación en temas específicos de su función; por ejemplo, los bibliotecarios en clasificación de libros, en manejo del préstamos a los usuarios, realización de actividades de estimulación temprana o animación de la lectura; los miembros del comité en gestión de recursos y los voluntarios en actividades de animación a la lectura.

Prioritariamente se formará a los docentes, a los acompañantes pedagógicos, CTA o supervisores (para que ellos puedan brindan el acompañamiento pedagógico en la enseñanza de la lectura) y a los integrantes de la Comisión Coordinadora del Municipio Amigable a la Lectura. Esta prioridad se establece porque las metodologías empleadas para el aprendizaje y desarrollo de la lectura pueden hacer la diferencia en los resultados obtenidos; por eso es importante asegurar que las mismas sean empleadas para aprender en todas las áreas curriculares. Para compartir sus buenas prácticas, conocer nuevas metodologías y profundizar en este tema los maestros pueden participar en comunidades de aprendizaje y en círculos de lectura.

En el caso de los docentes y miembros de la franja de supervisión, idealmente la profesionalización universitaria ayudaría a obtener una formación de alta calidad, sin embargo, existen otras actividades que pueden apoyar el proceso de formación: comunidades de aprendizaje, círculos de lectura, becas de estudio, intercambios, diplomados, cursos presenciales y a distancia, cursos de nivelación, especializaciones, congresos y conferencias de lectura, entre otros muchos. Asimismo, debido a que la enseñanza de la lectoescritura debe realizarse en el idioma materno de los niños es necesario que los docentes hablen, lean, entiendan y escriban en ese idioma; si no es así, deben aprenderlo.

El acompañamiento pedagógico también es parte de la formación de los docentes y tendrá como finalidad principal generar y fortalecer una cultura de innovación de la práctica pedagógica en la escuela, orientada hacia la mejora de la calidad del servicio educativo, especialmente en el área de lectura. Debe propiciarse que el acompañamiento pedagógico sea realizado por CTA o supervisores y docentes expertos que aporten sus conocimientos y experiencia, y que propicien la reflexión y autoevaluación del docente a quien acompañan, de manera que pueda establecer medidas que le permitan mejorar su trabajo en el aula. Los componentes del acompañamiento pedagógico deben ser: autoevaluación del docente, establecer metas a mediano plazo, establecer estrategias de mejora, encontrar indicadores de logro personales, observación de clases por docentes expertos.

Familias involucradas en el aprendizaje y desarrollo de la lectura de sus hijos[editar | editar código]

Es necesario fomentar el involucramiento de las familias de forma integral en el aprendizaje y desarrollo de la lectura de los niños y jóvenes (puede ser mediante campañas de sensibilización en medios de comunicación – radio, megáfonos, radios comunitarios, carteleras, de persona a persona y otros- o por medio de los canales de comunicación que utiliza la escuela); de esta manera se contribuye a mejorar las relaciones familiares y a que los hijos se sientan apoyados por sus padres dentro de los procesos de aprendizaje y desarrollo de la lectura.

También se puede involucrar a los padres de familia mediante “Escuela para padres y Madres de Familia” cuyos propósitos son:

  1. Sensibilizar a Padres y Madres (familias) sobre la importancia de la lectura.
  2. Empoderar a las familias para reconocer las destrezas en lectura que deben poseer sus hijas e hijos según el grado que cursan.
  3. Fortalecer a los padres y madres para que acompañen y apoyen el aprendizaje de la lectura de sus hijos.

La Escuela para Padres y Madres de Familia puede desarrollarse en los centros educativos o por medio de comunidades de aprendizaje organizados y ubicados en lugares propuestos por la comunidad. Esta actividad se desarrolla en el idioma de los 18 padres mediante talleres que incluyen un acercamiento a los fundamentos de lectura, su importancia, beneficios y cómo la familia puede apoyar el aprendizaje de la lectura en los niños.

A continuación se enumeran algunos ejemplos de actividades que se les puede proponerles a los padres para que apoyen a sus hijos en el aprendizaje de la lectoescritura.

  1. Enseñe con el ejemplo. Lea en casa o propicie que todos lean. Cuando los niños ven leer a la familia notan que esta es una actividad cotidiana y placentera por lo cual la imitan.
  2. Lea junto con sus hijos los rótulos o anuncios comerciales en tiendas, el mercado o en las calles.
  3. Si hay biblioteca en la comunidad, visítela con los niños, preste libros para llevarlos y leerlos en casa.
  4. Lea en familia cuentos, historias, anécdotas, noticias o temas de interés para la familia. Esto aumentará su interés por la lectura.
  5. Cuando pueda compre libros que sean del interés de los niños.
  6. Haga preguntas a los niños sobre historias o hechos de la vida real; por ejemplo; ¿qué pasó?, ¿cuándo paso?
  7. Motívelos a escribir notas, tarjetas, cartas, etc.
  8. Comuníquese en forma periódica con los docentes para que le den información de cómo está su hijo en el proceso del aprendizaje de la lectoescritura y orientación de cómo puede usted apoyarle en casa.

También puede darse el caso los padres sean analfabetas; en su caso, pueden apoyar el aprendizaje de la lectura de sus hijos de la siguiente forma:

  1. Converse con sus hijos sobre las imágenes de los libros, revistas y periódicos. Es importante que ellos perciban sus esfuerzos por adquirir la destreza de la lectura.
  2. Proporcione el acceso a diferentes tipos de textos (libros, revistas, folletos) y materiales como lápices, crayones, hojas.
  3. Promueva que los hermanos mayores u otros familiares les lean historias a los niños pequeños.
  4. Cuénteles a sus hijos anécdotas y sucesos importantes de la familia y de la comunidad.
  5. Propicie que el niño tenga un tiempo específico y un espacio agradable para la lectura; manifieste que para usted es importante la actividad que está realizando.
  6. Deles a los niños la oportunidad de jugar, hablar y de oír cuando usted les habla. Escuche lo que tienen que decir y conteste todas las preguntas que ellos hagan.
  7. Acérquese a los docentes para que le den orientación y consejos que le ayuden a promover la lectura en el hogar.

Fase de desarrollo o puesta en práctica de un currículum o programa educativo. Comprende el conjunto de procesos encaminados a adaptar el plan innovador. Puede ser juzgada en función de su “fidelidad” al diseño oficial o, por el contrario, por la adaptación propia que se hace a los contextos específicos.

Conjunto de modos de vida y costumbres, conocimientos y grado de desarrollo artístico, científico, industrial, en una época, grupo social, etc. (DLE). El sistema de creencias, valores, costumbres, conductas y artefactos que los miembros de una sociedad utilizan para enfrentar al mundo y a los demás, y que se transmiten de generación en generación a través del aprendizaje. En este sentido la cultura es fundamental en todo idioma y solo puede aprenderse por medio de la transmisión.

Espacio vital en el que se desarrolla el ser humano. Conjunto de estímulos que condicionan al ser humano desde el momento mismo de su concepción.

En el continuo de coaching es el rol de ser muy directo y enseñar, mostrar, guiar, etc.

Conjunto de experiencias, planificadas o no, que tienen lugar en los centros educativos como posibilidad de aprendizaje del alumnado. Una perspectiva tradicional acentúa el carácter de plan (con elementos como objetivos, contenidos, metodología y evaluación), frente a un enfoque práctico que destaca las experiencias vividas en el proceso educativo.

Proceso mecánico mediante el cual se aprende a representar palabras y oraciones con la claridad necesaria para que puedan ser leídas por alguien que tenga el mismo código lingüístico. La escritura es la representación gráfica de nuestro lenguaje.

Término introducido por Le Boterf, entendido como los conocimientos, procedimientos y actitudes que es preciso emplear para resolver una situación. Unos son recursos internos, que posee la persona, tales como conocimientos, procedimientos y actitudes

Narración de las acciones que les suceden a unos personajes en un espacio y un tiempo determinados.

Incitación o excitación para iniciar o para avivar una actividad.

Identificación de una enfermedad a partir de sus síntomas. También: acción y efecto de recoger y analizar datos para evaluar problemas de diversa naturaleza.

Establecimiento de carácter público, privado, municipal o por cooperativa a través del cual se ejecutan los procesos de educación escolar.

Término utilizado, a menudo, como un saber hacer. Se suele aceptar que, por orden creciente, en primer lugar estaría la habilidad, en segundo lugar la capacidad, y la competencia se situaría a un nivel superior e integrador. Capacidad es, en principio, la aptitud para hacer algo. Todo un conjunto de verbos en infinitivo expresan capacidades (analizar, comparar, clasificar, etc.), que se manifiestan a través de determinados contenidos (analizar algo, comparar cosas, clasificar objetos, etc.). Por eso son, en gran medida, transversales, susceptibles de ser empleadas con distintos contenidos. Una competencia moviliza diferentes capacidades y diferentes contenidos en una situación. La competencia es una capacidad compleja, distinta de un saber rutinario o de mera aplicación.

Proceso en que los estudiantes participan en la evaluación de su propio proceso de aprendizaje y determinan de manera consciente qué pueden y qué no pueden hacer.

Indicadores de éxito de un plan escrito en forma específica.

Evidencia de que la competencia se ha alcanzado por el o la estudiante.

Habilidad, facilidad o arte para hacer algo bien hecho.