Parte III. Lectoescritura inicial
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Aprendizaje de la lectoescritura[editar | editar código]
Según Torgesen[1] la comprensión lectora es el resultado de la efectiva enseñanza en la lectura. Para alcanzarla, es importante, entre otros elementos, que el estudiante consiga identificar con fluidez y automaticidad las palabras escritas, que domine un amplio vocabulario.
En el 2000 se llevó a cabo, en Estados Unidos, el Panel Nacional de Lectura (National Reading Panel, 2000) que reunió a investigadores y expertos en el tema con el propósito de identificar las mejores prácticas en la adquisición de la lectura. En el reporte de esta investigación se concluyó que los niños que han aprendido a leer han dominado los elementos relacionados con la lectura que se presentan en la siguiente figura que también incluye el componente de escritura.
La escritura se va desarrollando en forma paralela a la lectura. Durante esta etapa ya se espera que los niños hayan desarrollado la motricidad adecuada para introducir el trazo de las letras. Además, los niños inician primero la producción de oraciones cortas y, luego, de textos narrativos breves de aproximadamente un párrafo. En esta etapa el estudiante descubre que puede comunicarse usando palabras escritas.
Notas[editar | editar código]
- ↑ Torgesen (1998)
Conciencia fonológica[editar | editar código]
La conciencia fonológica es “la comprensión que el niño o niña adquiere de que las palabras habladas están compuestas de pequeños segmentos de sonidos o fonemas”[1][2]. Es decir, se refiere a “la habilidad de escuchar, identificar y manipular sonidos en el lenguaje oral”.
Muchas veces se confunde la conciencia fonológica con la discriminación auditiva, pero son diferentes; la discriminación auditiva permite reconocer si dos palabras habladas son iguales o diferentes, o si dos sonidos son diferentes, por ejemplo, la bocina de un carro y el motor de una licuadora; la conciencia fonológica se centra en el reconocimiento de los fonemas o sonidos y con ello, ser capaz de cambiar o construir nuevas palabras utilizando estos sonidos. Se puede decir que un niño ha desarrollado la conciencia fonológica si, por ejemplo, con la palabra casa:
- Identifica los fonemas que la componen[3]: /c/ /a/ /s/ /a/
- Identifica el fonema inicial: /c/
- Puede nombrar otras palabras con el fonema inicial: cama, carro, cántaro
- Si puede sustituir el fonema inicial por otro y darle un nuevo significado a la palabra: /m/ /a/ /s/ /a/.
La conciencia fonológica es un componente universal de cualquier idioma alfabético, sea este español, k’iche’, inglés o francés -por mencionar algunos- en el que las letras impresas representan sistemáticamente los sonidos. Para desarrollar la conciencia fonológica no es necesario que los niños conozcan las letras del alfabeto porque esta se logra mediante un ejercicio propiamente auditivo.
Las investigaciones concluyen que las actividades para desarrollar la conciencia fonológica en los niños de primer grado deben durar de 10 a 15 minutos diarios. Esta constante ejercitación le permitirá al niño estar preparado para asociar una letra con un sonido e identificarlo a nivel auditivo.
La conciencia fonológica se desarrolla en forma gradual y por etapas. Inicialmente para el niño es más fácil identificar la similitud entre los sonidos finales de una palabra, por lo que se sugiere iniciar con las palabras que riman. Cuando el niño ya domina esta primera etapa, podrá identificar sílabas y finalmente los fonemas individuales que constituyen las palabras.
Cómo desarrollar la conciencia fonológica[editar | editar código]
Para planear una actividad de conciencia fonológica, Mc Laughlin & Fischer[4] proponen:
- Tomar en cuenta que la unidad de sonido puede ser una palabra, sílaba o fonema.
- Identificar y dejar explícito: ¿qué se requiere hacer con la unidad de sonido?, ¿segmentarla?, ¿combinarla o manipularla?
- Programar una enseñanza directa, explícita, sistemática y gradual, en la cual las actividades que se organicen tengan una secuencia de nivel de dificultad: de menor a mayor.
- Tener claridad que el propósito fundamental es la ejercitación de sonidos (identificar, combinar, cambiar, agregar).
- Organizar a los estudiantes, de tal manera que se trabaje con grupos pequeños de tres a cinco integrantes.
Borrero[5] propone una secuencia de actividades para desarrollar la conciencia fonológica y sugiere:
- Iniciar con actividades que permitan llevar al niño paulatinamente a poner atención a las unidades mínimas de sonido (fonemas).
- Tomar en cuenta que si un niño ha ejercitado la combinación y segmentación de sílabas, se le facilitará la segmentación y manipulación de fonemas.
- Al realizar las actividades de conciencia fonémica; iniciar con actividades de combinación de fonemas, seguir con segmentación de fonemas y, finalmente, de manipulación.
- Modelar y dar ejemplos para que al niño comprenda la actividad que realizará.
- Practicar la segmentación de oraciones en palabras simples y luego, dividir palabras compuestas en las dos que la forman. Tener cuidado en realizar esta actividad antes de segmentar fonemas.
Linan-Thompson y Vaughn[2] proponen además la discriminación y conteo. Todas se explican en la figura y la tabla siguientes, donde también se muestra la progresión sistemática sugerida por Borrero[5] para la enseñanza de la conciencia fonológica.
Habilidad | Actividad | Ejemplo |
---|---|---|
Discriminación | Los estudiantes escuchan las palabras pera determinar si dos palabras empiezan o terminan con el mismo sonido. | Casa – masa
mamá – mapa lino – pino |
Conteo | Los estudiantes aplauden el número de:
|
Ema sale al patio.
Ema (aplauso) sale (aplauso) al (aplauso) patio (aplauso) |
|
comunidad
/co/ (aplauso) /mu/ (aplauso) /ni/ (aplauso) /dad/ (aplauso) | |
|
mesa
/m/ (aplauso) /e/ (aplauso) /s/ (aplauso) /a/ (aplauso) | |
Combinación | El maestro prepara todas las palabras que pueden formarse usando combinaciones
|
casa /c/ /a/ /s/ /a/
asa saca |
Segmentación | Los estudiantes dicen la palabra y dicen cada sílaba o sonido | mariposa /m/ /a/ /r/ /i/ /p/ /o/ /s/ /a/
maceta /m/ /a/ /c/ /e/ /t/ /a/ |
Manipulación |
Sonidos Eliminando. Los estudiantes escuchan las palabras y luego las dicen sin la primera sílaba o sonido. |
abeja /beja/
amarillo /marillo/ anillo /nillo/ nido /ido/ piso /iso/ |
Agregando. Los estudiantes escuchan las palabras y agregan sílabas o sonidos |
lana – plana esa – mesa Ana – cana | |
Sustituyendo. Los estudiantes escuchan y cambian sonidos. | papa – pana
loma – toma lima – lisa rosa – Roma |
Banco de actividades[editar | editar código]
Para practicar[editar | editar código]
Notas[editar | editar código]
- ↑ Division of Research and Policy (2002)
- ↑ 2,0 2,1 Linan-Thompson (2004:11)
- ↑ Nota del editor: los fonemas se representan por escrito encerrando la letra o letras correspondientes entre dos barras (/). Esto indica que lo escrito se refiere a los sonidos, no a los nombres de las letras.
- ↑ Mc Laughlin & Fischer (2002).
- ↑ 5,0 5,1 Borrero (2008)
Conocimiento del principio alfabético[editar | editar código]
El principio alfabético integra el conocimiento de los nombres y sonidos de las letras. Esta habilidad está relacionada con la capacidad de recordar las formas de las letras escritas y sus nombres, así como los sonidos. La conciencia fonológica constituye un facilitador del principio alfabético; si el estudiante solo conoce las letras sin saber lo que representan, no tendría sentido. Relacionar el sonido (fonema) con las letras (grafía) le permitirá al estudiante encontrar las relaciones de estas en la palabra.
La enseñanza sistemática del principio alfabético, como lo afirma Linan-Thompson es “un enfoque de la enseñanza de la lectoescritura que enfatiza en la relación de letra y fonema así como la relación de sonidos con las reglas generales de ortografía”[1] p. 21. Según Share & Stranovich (1995) en Borrero[2], la mejor manera de descifrar una palabra desconocida es procesar visualmente las letras. Hasta el lector experto necesita volver a este paso cuando se enfrenta con palabras nuevas.
Es necesario que el niño pueda identificar visualmente las letras. Para ello, además de ambientar el aula con las letras del alfabeto o las letras que se estén trabajando, el niño debe tener la oportunidad de manipular letras concretas, ya sea de plástico, de madera, de lija, de tal manera que el niño pueda percibir a nivel táctil los círculos, arcos, líneas o segmentos de líneas que la conforman. Esta manipulación de las letras en tres dimensiones permitirá que al hacer la relación con el fonema, la abstracción del símbolo sea más adecuada y facilitará la identificación de las mismas cuando estén impresas en papel.
Cómo desarrollar el principio alfabético[editar | editar código]
Los estudiantes necesitan aprender las diferentes relaciones entre los sonidos del habla y las diferentes grafías (letras) utilizadas para representar el habla de una manera simbólica, pues este conocimiento lo aplicarán luego a la lectura de palabras conocidas o desconocidas dentro y fuera de un contexto, además, para aprender a leer palabras irregulares.
Debe enseñarse a los niños cómo son las relaciones entre las letras y los sonidos, que las palabras escritas se componen de patrones de letras en representación de los sonidos de las palabras habladas, que puede combinar los sonidos para leer palabras y segmentar palabras en sonidos para deletrear. Conforme se apropian de este conocimiento, pueden combinar y agregar sonidos para leer y escribir palabras, incluso antes de dominar todas las posibles relaciones entre las letras y los sonidos. Es importante que el estudiante comprenda que conforme pueda decodificar o reconocer las palabras con rapidez y precisión comprenderá su significado.
Para desarrollar el principio alfabético en los niños, es importante tomar en cuenta lo siguiente:
- Es necesario evaluar cuántas letras pueden aprender a la semana.
- Es importante dar seguimiento para detectar aquellos niños cuyo aprendizaje es más lento y atender el aprendizaje de acuerdo a sus necesidades.
- La organización de la enseñanza debe ser sistemática y explícita, es decir, que las correspondencias entre las letras y los sonidos deben enseñarse en una secuencia jerárquica, iniciando por las más sencillas y continuando con las correspondencias o reglas ortográficas cada vez más complejas.
- El aprendizaje de canciones, juegos y otras actividades dinámicas favorece la interiorización de las formas y nombres de las letras, así como a discriminar las diferencias y similitudes en las formas y la identificación de mayúsculas y minúsculas.
- La maestra debe motivar a los niños a practicar la escritura de las letras que van aprendiendo, además que experimenten con las combinaciones entre estas para formar palabras y enviar mensajes.
- Conforme los niños se apropien de las relaciones, realizarán estas conexiones de manera independiente y, poco a poco, de manera automática.
Borrero[2] presenta una secuencia para el aprendizaje del principio alfabético que se explica en la figura 11.
De acuerdo con las investigaciones de Yopp & Stapleton[3], una vez que las personas desarrollan la conciencia fonológica y el principio alfabético, pueden transferirlo al aprendizaje de otros idiomas. Además, a partir de los estudios que relacionan la conciencia fonológica y el principio alfabético (conocimiento de la letra) se infiere que estas dos habilidades son los dos mejores predictores de que los niños aprenderán a leer en los dos próximos años[4][5]. Por esto, es importante enseñar sistemática y explícitamente a los niños a asociar los fonemas con las letras.
Es importante que los maestros identifiquen los conocimientos y destrezas que tienen los niños al ingresar a primer grado. De esta manera, si un niño o niña no pasó por un proceso de desarrollo de la lectoescritura emergente, el docente estará en la capacidad de apoyarlo con estrategias que le permitan iniciar el proceso de aprendizaje de la lectoescritura. En el caso particular del principio alfabético, se requiere que el niño tenga conciencia del lenguaje escrito.
Banco de actividades[editar | editar código]
Para practicar[editar | editar código]
Notas[editar | editar código]
Aspectos del lenguaje que deben tomarse en cuenta al trabajar el principio alfabético y la conciencia fonológica[editar | editar código]
Serrano[1] refiere que según las investigaciones de los últimos años, los sistemas ortográficos transparentes son más fáciles de aprender que los opacos[2][3]. Los sistemas con ortografía transparente son aquellos en los que predominan las correspondencias letra-sonido uno a uno, mientras que en los sistemas opacos existen muchas letras a las que les pueden corresponder varios fonemas y viceversa. El español y los idiomas mayas son considerados idiomas transparentes, aún cuando se encuentran algunos casos en los que a una letra le corresponden dos fonemas o a una letra no le corresponde ningún sonido.
En el caso de los idiomas hablados en Guatemala (Idiomas mayas, xinka, garífuna y español), el sistema fonológico está compuesto por vocales y consonantes.
Las letras[editar | editar código]
“Grafía (…) es el nombre especializado que reciben los signos gráficos que comúnmente llamamos letras. Por lo tanto, en rigor, solo pueden considerarse letras los signos ortográficos simples” (Ortografía de la lengua española, pág. 61). A continuación se presentan las letras y sus respectivos nombres.
Letra | A | B | C | D | E | F | G | H | I |
---|---|---|---|---|---|---|---|---|---|
Nombre | a | be | ce | de | e | efe | ge | hache | i |
Letra | J | K | L | M | N | Ñ | O | P | Q |
Nombre | jota | ka | ele | eme | ene | eñe | o | pe | cu |
Letra | R | S | T | U | V | W | X | Y | Z |
Nombre | erre | ese | te | u | uve | doble uve | equis | ye | zeta |
En la tabla anterior no aparece la ch, por ejemplo; esto se debe a que la ch es un dígrafo. Los dígrafos son combinaciones de dos letras que se emplean para representar gráficamente un sonido. La siguiente tabla muestra los dígrafos en español.
Dígrafo | CH | LL | RR | GU (E, I) | QU (E,I) |
---|---|---|---|---|---|
Ejemplo | chompipe | llanta | arroz | guitarra | queso |
En la siguiente tabla se presentan las letras y dígrafos en idiomas mayas y xinka.
Idioma | Letras y dígrafos |
---|---|
Akateco | a, aa, b’, ch, ch’, e, ee, h, i, ii, j, k, k’, l, m, n, o, oo, p, q, q’, r, s, t, t’, tx, tx’, tz, tz’, u, uu, w, x, xh, y. |
Achí | a, aa, b’, ch, ch’, e, ee, i, ii, j, k, k’, l, m, n, o, oo, p, q, q’, r, s, t, t’, tz, tz’, u, uu, w, x, y. |
Awakateco | a, aa, b’, ch, ch’, e, ee, i, ii, j, k, k’, ky, ky’, l, m, n, o, oo, p, q, q’, r, s, t, t’, tx, tx’, tz, tz’, u, uu, w, x, xh, y. |
Kaqchikel | a, ä, b’, ch, ch’, e, i, ï, j, k, k’, l, m, n, o, ö, p, q, q’, r, s, t, t’, tz, tz’, u, ü, w, x, y. |
Chorti’ | a, b’, ch, ch’, e, i, j, k, k’, l, m, n, o, p, r, s, t, t’, tz, tz’, u, w, x, y. |
Chuj | a, b’, ch, ch’, e, h, i, j, k, k’, l, m, n, nh, o, p, r, s, t, t’, tz, tz’, u, w, x, y. |
Itza | a, ä, aa, b’, ch, ch’, d, e, ee, i, ii, j, k, k’, l, m, n, o, oo, p, p’, r, s, t, t’, tz, tz’, u, uu, w, x, y. |
Ixil | a, aa, b’, ch, ch’, d, e, ee, i, ii, j, k, k’, l, m, n, o, oo, p, q, r, s, t, t’, tch, tch’, tx, tx’, tz, tz’, u, uu, w, x, xh, y. |
Jakalteko | a, b’, ch, ch’, e, h, i, j, k, k’, l, m, n, nh, o, p, q, q’, r, s, t, t’, tx, tx’, tz, tz’, u, w, x, xh, y. |
Q’anjob’al | a, b’, ch, ch’, e, h, i, j, k, k’, l, m, n, o, p, q, q’ r, s, t, t’, tx, tx’, tz, tz’, u, w, x, xh, y. |
Q’eqchi’ | a, aa, b’, ch, ch’, e, ee, h, i, ii, j, k, k’, l, m, n, o, oo, p, q, q’, r, s, t, t’, tz, tz’, u, uu, w, x, y. |
Mam | a, aa, b’, ch, ch’, e, ee, i, ii, j, k, k’, ky, ky’, l, m, n, o, oo, p, q, q’, r, s, sh, t, t’, tch, tch’, tx, tx’, tz, tz’, u, uu, w, x, xh, y. |
Mopan | a, ä, aa, b’, ch, ch’, d, e, ee, i, ii, j, k, k’, l, m, n, o, oo, p, p’, r, s, t, t’, tz, tz’, u, uu, w, x, y. |
Pokomam | a, aa, b’, ch, ch’, e, h, i, ii, ie, j, k, k’, l, m, n, o, oo, p, p’, r, s, t, t’, tz, tz’, u, uu, ua, w, x, y. |
Poqomchi’ | a, aa, b’, ch, ch’, e, ee, h, i, ii, j, k, k’, l, m, n, o, oo, p, p’, q, q’, r, s, t, t’, tz, tz’, u, uu, w, x, y. |
K’iche’ | a, b’, ch, ch’, e, i, j, k, k’, l, m, n, o, p, q, q’, r, s, t, t’, tz, tz’, u, w, x, y. |
Sakapulteco | a, ä, aa, b’, ch, ch’, e, ee, i, ii, j, k, k’, l, m, n, nh, o, oo, p, q, q’, r, s, t, t’, tz, tz’, u, uu, w, y. |
Sipakapense | a, aa, b’, ch, ch’, e, ee, i, ii, j, k, k’, ky, ky’, l, m, n, o, oo, p, q, q’, r, s, t, t’, tz, tz’, u, uu, w, x, y. |
Tektiteko | a, aa, b’, ch, ch’, e, ee, i, ii, j, k, k’, ky, ky’, l, m, n, o, oo, p, q, q’, r, s, t, t’, tx, tx’, tz, tz’, u, uu, w, x, xh, y. |
Tz’utujil | a, aa, b’, ch, ch’, e, ee, i, ii, j, k, k’, l, m, n, o, oo, p, q, q’, r, s, t, t’, tz, tz’, u, uu, w, x, y. |
Uspanteko | a, aa, b’, ch, ch’, e, ee, i, ii, j, k, k’, l, m, n, o, oo, p, q, q’, r, s, t, t’, tz, tz’, u, uu, w, x, y. |
Garífuna | a, b, ch, d, e, f, g, h, i, k, l, m, n, ñ, o, p, r, s, t, u, ü, w, y |
Xinka | a, ch, e, i, h, k, k’, l, m, n, o, p, s, x, t, tz’, u, ü, w, y |
Los sonidos o fonemas[editar | editar código]
A continuación se presenta una tabla que resume las grafías o letras y su correspondencia con sonidos en idioma español.
Letra | Fonema | Ejemplo | |
---|---|---|---|
a | /a/* | antes | |
b | /b/ | bueno | |
c | c + a, o, u | /k/ | casa, comer, cuatro |
c+consonante | clavo | ||
-c (final) | bloc | ||
d | /d/ | dedo | |
e | /e/ | elefante | |
f | /f/ | falda | |
g | g+ a, o, u | /g/ | gato |
g+ü + e, i | bilingüe | ||
g+consonante | grande | ||
-g (al final) | zigzag | ||
g+ e, i | /j/ | gesto | |
h | sin sonido | hola | |
/h/ aspirada, como el sonido de la /j/ | hámster | ||
i | /i/ | iglesia | |
j | /j/ | jamón | |
k | /k/ | koala | |
l | /l/ | lodo | |
m | /m/ | maya | |
n | /n/ | nido | |
ñ | /ñ/ | ñoño | |
o | /o/ | poco | |
q | En las palabras propiamente españolas o plenamente adaptadas al español solo se utiliza formando parte del dígrafo qu. | ||
r | -r- | /r/ | cara |
r precedida de consonante con la que forma sílaba | abrazo | ||
-r final de sílaba o de palabra | oler | ||
r- | /rr/ | rama | |
r inicio de sílaba, precedida de consonante | enredo | ||
s | /s/ | sábado | |
t | /t/ | tarde | |
u
(si forma parte de los dígrafos qu o gu no tiene sonido propio) |
/u/ | usar | |
v | /b/ | bonito | |
w | /u/ | web | |
/b/ | Kuwait | ||
x | -x- | /ks/ | taxi |
x + consonante | mixto | ||
-x | tórax | ||
x- | /s/ | xilófono | |
y | /i/ | muy | |
/y/ | baya | ||
z | /z/ o /s/ para hablantes que sesean | zapato | |
/z/ | zapote |
Adaptada de Ortografía de la lengua española. (2010) España: Asociación de Academias de la Lengua. Pp. 161 a 164. *Las diagonales indican que lo anotado corresponde a un sonido.
Dígrafo | Fonema | Ejemplo |
---|---|---|
ch | /ch/* | chompipe |
gu+ e, i | /g/ | guitarra |
ll | /ll/ o /y/ para hablantes yeístas | llamar |
qu+e, i | /k/ | queso |
-rr- | /rr/ | carro |
*Las diagonales indican que lo anotado corresponde a un sonido.
Cuál es el orden que debe seguirse para enseñar los sonidos[editar | editar código]
Para definir qué sonidos enseñar primero y cuáles después se puede usar como criterio la frecuencia de sonidos, es decir, cuáles se usan más y cuáles menos. Por ejemplo, la siguiente tabla presenta la frecuencia de fonemas del español con base en un corpus oral y uno escrito[5] que puede usarse como base para definir el orden de enseñanza de letras y sonidos en los procesos de adquisición de la lectura.
Español oral | Español escrito | ||
---|---|---|---|
Fonema | Corpus | Fonema | Corpus |
/e/ | 15.12* | /a/ | 12.89* |
/a/ | 12.27 | /e/ | 12.74 |
/o/ | 10.38 | /o/ | 9.32 |
/s/ | 8.11 | /i/ | 7.59 |
/i/ | 7.22 | /s/ | 7.33 |
/n/ | 7.05 | /n/ | 7.09 |
/rr/ | 5.12 | /rr/ | 6.19 |
/t/ | 4.52 | /l/ | 5.46 |
/l/ | 4.51 | /d/ | 5.42 |
/k/ | 4.49 | /t/ | 4.31 |
/d/ | 4.36 | /k/ | 3.8 |
/m/ | 3.15 | /u/ | 3.04 |
/u/ | 3.14 | /m/ | 2.76 |
/p/ | 2.74 | /p/ | 2.73 |
/b/ | 2.5 | /b/ | 2.55 |
/z/ | 1.52 | /z/ | 2 |
/g/ | 0.91 | /g/ | 1.04 |
/j/ | 0.83 | /r/ | 0.99 |
/x/ | 0.62 | /f/ | 0.92 |
/f/ | 0.5 | /x/ | 0.77 |
/r/ | 0.42 | /j/ | 0.53 |
/ch/ | 0.3 | /ñ/ | 0.31 |
/ñ/ | 0.19 | /ch/ | 0.18 |
Fuente: Moreno, A., Torre, D., Curto, N., & de la Torre, R. (2006). Inventario de frecuencias fonémicas y silábicas del castellano espontáneo y escrito. IV Jornadas en Tecnología del Habla. Madrid: Universidad Autónoma de Madrid. *En esta tabla la frecuencia está expresada como porcentaje (%).
Particularidades del español para tomarse en cuenta al enseñar a leer y escribir[editar | editar código]
Cuando enseñamos a leer y escribir debemos tomar en cuenta las características propias del idioma en el cual enseñamos. En el caso del español, a veces nos encontramos con algunas peculiaridades que pueden confundir a los niños, por eso, a continuación se abordan algunos de estos aspectos.
La pronunciación de algunos sonidos[editar | editar código]
A pesar de que el español es un idioma transparente, es decir, en general, a cada letra le corresponde un sonido y viceversa, hay algunas letras (como la x) que tienen varios sonidos, y sonidos que pueden escribirse con varias letras (como el sonido /s/ que puede representarse con las letras z, s o c). A continuación se presenta una gráfica que enumera algunos casos especiales. Más adelante se explican con más detalle.
El seseo
Consiste en que no hacemos diferencia entre el sonido utilizado para representar a la s y la z. Tampoco de la c cuando suena como z, es decir, cuando se acompaña de ce y ci, por ejemplo cebolla y cimiento. En todos los casos anteriores usamos un solo sonido, el de la s, por eso se llama seseo.
El yeísmo
Los guatemaltecos y otros hablantes del español usamos el sonido de la y para la y y la ll, a esto se le llama yeísmo.
Los sonidos de la letra x
Otra peculiaridad del español, que se manifiesta en México y Guatemala, es la variedad de sonidos que tiene la x; la siguiente tabla los enumera.
Sonido | Ejemplo | |
---|---|---|
En posición intervocálica o a final de palabra | axila
relax | |
En posición final de sílaba (seguida de consonante) | excombatiente | |
En algunos nombres de lugares, nombres y apellidos se conserva la ortografía arcaica | México, Oaxaca, Texas
Ximénez | |
En posición inicial de palabra | xilófono | |
Sonidos de la x, en español, con etimología maya | ||
Xiote o jiote /jiote/ | ||
Xela | ||
Xolco /sholko/ | ||
Nixtamal | ||
Mixco, súchiles |
- Basado en la Ortografía de la lengua española. España: Asociación de Academias de la Lengua, 2010.
El caso de la h
También debe tomarse en cuenta que, en general, la h no tiene sonido.
Se escribe | Suena | Porque… | Ejemplo |
No suena | Por el origen de la palabra | hoy, hábil, exhibir (en latín se escribían con h) | |
herramienta que viene de ferramienta y hurto de futum (se escribían con f en latín y se trasformó en h) | |||
alhaja, almohada, hasta (del árabe) | |||
como j | Provienen de otros idiomas | hámster (viene del alemán) | |
Algunos nombre de lugares, por el origen de la palabra. | Hawai, Hong Kong | ||
La misma palabra puede escribirse con h o j | Se acepta la escritura con j o con h. | jalar/halar; halón/jalón. | |
Como g | Casi todas las palabras con hua, hue, hui son préstamos de lenguas amerindias. | hueso, huevo, chihuahua, huipil, huacala, huisquil. |
- Basado en la Ortografía de la lengua española. España: Asociación de Academias de la Lengua, 2010.
El sonido /b/
Los guatemaltecos en particular y muchos otros hablantes del español en general usan b y v para representar el mismo sonido /b/. También se usa ese sonido con muchas palabras que se escriben con w. Por otra parte, las palabras que se escriben en español con w siempre provienen de otro idioma.
Se escribe v | villa, vaso, vinagre |
Se escribe b | bota, balsa, bingo |
Se escribe w | Kuwait, Hollywood |
El sonido /u/
El fonema /u/ puede representarse con la u, ü o con la w.
Se escribe | Se pronuncia | Ejemplos |
u | uña, uno, muñeca, mueca. | |
w | Wilfredo, Wagner | |
u en gue y gui
La gu forma un dígrafo que se une a e i para formar las sílabas gue o gui |
No se pronuncia. Es un signo gráfico que no representa sonido propio en gue, gui | guitarra, guerra, juguete, |
Se escribe ü en güe, güi.
La diéresis sirve para indicar que la u sí se pronuncia |
lingüística, güisquil, antigüedad |
El sonido /j/
La j tiene el sonido /j/ ante cualquier vocal; la g puede suena como /j/ cuando forma una sílaba con la e o con la i; la misma g suena /g/ con la a, o u. De tal manera que je, ji, ge, gi se pronuncian /je/ /ji/, por eso muchos estudiantes se confunden. La siguiente tabla resume, ejemplifica y subraya los casos que dan confusión.
g (con e, i) g (con a, o, u)Se escribe | Se pronuncia | Ejemplos |
---|---|---|
j (con cualquier vocal) | tejido, jefe, jirafa, jabón, jamón, joya, trabajar, dijo, boj | |
gente, girar | ||
gato, gota, gusto |
El sonido /k/
Se escribe | Ejemplos |
---|---|
c, antes de a, o, u. | casa, poco, |
c, antes de cualquier consonante. | anécdota, técnico |
c, al final de una palabra en voces onomatopéyicas o tomadas de otros idiomas. | clic, tictac, chic |
qu, antes de e, i. | queso, querer, esquina, meñique. |
k, antes de cualquier vocal en palabras, especialmente en nombres de lugares y personas tomadas de otros idiomas. | bikini, kétchup (del inglés)
búnker, káiser (del alemán) kermés y kiosco (del francés) karma (del sánscrito) kiwi, koala, Alaska, Kenia, kilometro, kilogramo (otros idiomas) |
qu para representar dos sonidos /k+u/ solo en casos excepcionales en adaptaciones de palabras en latín. | quórum |
ck y cq
Aun cuando este sonido no es propio del español, a veces se usa para representar el sonido /k/ para escribir palabras que han sido tomadas del inglés, alemán francés e italiano. |
rock, Bécquer, |
Combinación cc
La combinación cc se pronuncia (k+s) cuando va seguida de la i o de la e, ejemplos: acción y acceso.
Notas[editar | editar código]
- ↑ Serrano (2009)
- ↑ Wimmer y Mayringer (2001)
- ↑ Ziegler, Perry, Ma-Wyatt, Ladner, y Körne (2003)
- ↑ Estero Martínez, J. O. (2011). La lectura y escritura en idioma garífuna y su enseñanza en la escuela primaria del área urbana del municipio de Livingston departamento de Izabal. Guatemala: USAC.
- ↑ Sánchez (2001)
Fluidez[editar | editar código]
La fluidez es uno de los factores más importantes para desarrollar la comprensión de lectura. Para Rasinski (2004) en Borrero[1], la fluidez con que se lee es el puente entre la decodificación y la comprensión de lectura. Sin embargo, muchas veces no se dedica tiempo en el aula para desarrollarla. Esta situación incide en el desempeño de los estudiantes como lectores, ya que si leen deletreando y su expresión o entonación es deficiente, es difícil que el niño construya el significado, recuerde lo leído y pueda relacionar las ideas presentadas en el texto con otros conocimientos.
Para desarrollar la fluidez lectora, los niños deben, primero, aprender a decodificar y luego, practicar hasta que este proceso sea automático. “Solo podemos prestar atención a una cosa a la vez, pero podemos procesar varias si dominamos automáticamente la mayoría de ellas, por lo cual no tenemos que ponerles atención”[2].
Un niño alcanza la fluidez lectora cuando lee con precisión, expresión adecuada (leer con entonación y ritmo) y velocidad. La precisión indica el conocimiento de la relación entre letras y sonidos que permiten la codificación y decodificación; la expresión adecuada indica que el lector va interactuando y comprendiendo el texto que lee, y la velocidad adecuada es el indicador de la automaticidad de lectura.
Para que un lector lea fluidamente, por lo menos debe poder leer el 95% de las palabras del texto, es decir, ser capaz de leer con rapidez, de forma automática y precisa, y esto le permite concentrarse en el significado del texto. Los niños que muestran dificultades en la fluidez generalmente están poco motivados para leer y tienen dificultad para comprender textos.
Cómo desarrollar la fluidez[editar | editar código]
Para desarrollar la fluidez es necesario que los niños tengan la oportunidad de escuchar modelos de lectores fluidos (maestros, textos grabados, compañeros, invitados y otros). Además, Vaughn y Linan-Thompson[3] comentan que para trabajar la fluidez, los maestros necesitan:
- Brindar a los estudiantes diversas oportunidades para practicar la lectura oral, en forma guiada y acompañada de la retroalimentación necesaria.
- Determinar los niveles de lectura de los grupos de estudiantes para ofrecer los textos acordes al nivel, sus intereses y los objetivos del programa.
- Organizar la práctica de la fluidez de una manera sistemática.
- Supervisar y comunicar el progreso del estudiante de una manera constante.
Como afirma Borrero[1] una de las prácticas más efectivas es la lectura repetida de un mismo texto, ya que esta permite al cerebro elaborar réplicas exactas de las palabras a nivel neuronal, como si fueran fotografías, lo cual facilita el reconocimiento inmediato. En este sentido se concluye que la práctica de lectura repetida de un texto, con la adecuada retroalimentación del proceso por parte del docente, favorece la adquisición de la fluidez.
La lectura oral guiada es una de las técnicas más recomendadas para desarrollar fluidez. Esta incluye instrucción y práctica de decodificación y estrategias de lectura con la guía del maestro [4]. Ha sido demostrado que la lectura guiada tiene efectos positivos sobre la comprensión lectora en distintos grados y edades[5]. Algunas recomendaciones para realizar esta lectura son las siguientes:
- Seleccionar textos cortos de 100 a 150 palabras aproximadamente. El estudiante y el docente deben tener una copia del mismo texto.
- En el primer momento de la actividad, el docente modela, lee el texto en voz alta con adecuada pronunciación, velocidad, entonación y puntuación.
- En el segundo momento, luego de escuchar al docente, el estudiante lee en voz alta el texto. El docente escucha la lectura y en su copia, va anotando los errores que comete el estudiante al leer las palabras.
- El tercer momento es la retroalimentación, en el cual el docente conversa con el niño y le comenta cuáles fueron sus errores.
- En el cuarto momento, el niño lee nuevamente el texto, por lo menos unas cuatro veces por cada sesión, siempre recibiendo retroalimentación del docente. Antes de retomar la lectura, es importante que el niño tome conciencia de las palabras en las que tiene dificultad o si es actitud (se pone nervioso, se distrae) para que en cada práctica vea cómo va apropiándose del proceso.
- En el proceso de retroalimentación es necesario ir comentándole, en cada lectura, si hay algún progreso para que el estudiante se sienta motivado.
- Al finalizar el momento de la retroalimentación, se sugiere conversar acerca del contenido de la lectura. ¿Sobre qué tema trata el texto? ¿Qué información ofrece el texto? ¿Es un texto narrativo, informativo, etc.? ¿Qué acciones relata? ¿Quiénes son los personajes? De esa manera, el docente obtiene una idea de cómo avanza la comprensión.
Otras estrategias recomendadas para desarrollar fluidez son:
- Lectura coral
- Teatro de lectores (Vaughn & Linan-Thompson, 2004)
- Medir el progreso de los estudiantes cada cuatro a seis semanas y darles la retroalimentación necesaria.
Las primeras dos estrategias se explican en el banco de actividades. La forma más eficaz para medir la fluidez es pedirle a cada estudiante que, durante un minuto, lea un texto que no conozca. Mientras el estudiante lee, el docente toma nota de los errores de decodificación. Luego, calcula el número de palabras correctas leídas en un minuto. En el libro Herramientas de evaluación en el aula (página 79 a 83 de la versión impresa), en la quinta parte de este libro y en el manual de Aplicación de la Evaluación de la Lectura Basada en Currículo (EBC)[6] se expone cómo medir la fluidez usando la Evaluación basada en Currículo - CBM (Curriculum Based Assessment).
En la siguiente tabla se presentan los indicadores estimados de palabras correctamente leídas en voz alta al terminar cada grado escolar.
Grado | Palabras correctas por minuto |
---|---|
1° | 29 a 38 palabras / minuto |
2° | 55 a 64 palabras / minuto |
3° | 75 a 107 palabras / minuto |
- Tabla basada en los resultados de la aplicación piloto de EBC en el 2011 y 2012.
Banco de Actividades[editar | editar código]
Para practicar[editar | editar código]
Notas[editar | editar código]
- ↑ 1,0 1,1 Error en la cita: Etiqueta
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- ↑ LaBerge & Samuels (1974)
- ↑ Vaughn, S. y Linan-Thompson S. (2004). Research Based Methods of Reading Instruction, Grades K-3. Virginia, Estados Unidos: Association for Supervision and Curriculum Development.
- ↑ Division of Research and Policy, 2002
- ↑ Jiménez, et al. (2008)
- ↑ Nota del Editor: referencia agregada en esta versión en línea.
Vocabulario[editar | editar código]
Se ha demostrado que el vocabulario esta relacionado con el aprendizaje en general y facilita la comprensión de textos. En otras palabras, a mayor vocabulario (oral o escrito) mejor comprensión del texto[1]. El conocimiento del vocabulario favorece la comprensión lectora de los estudiantes y la lectura favorece la adquisición del vocabulario.
Para desarrollar el vocabulario, los niños y las niñas necesitan ampliar sus conocimientos de las palabras escritas y habladas, el significado de estas, y cómo se usan. El vocabulario se aprende en la medida en que se habla y se lee porque está implícito en estas actividades. Como indican Vaughn y Linan-Thompson[2], los estudiantes que leen más tiempo están expuestos a más cantidad de palabras y, con ello, incrementan su vocabulario. Cuanto mayor sean las interacciones de calidad –a partir de lecturas de libros, anécdotas y situaciones de vida– entre los niños y las personas adultas, mayor será la cantidad de palabras nuevas aprendidas.
Tipos de vocabulario[editar | editar código]
Un estudiante debe tener la habilidad de producir una palabra específica para un significado particular y entender palabras habladas o escritas. De allí que podemos encontrar cuatro tipos de vocabulario que se explican y grafican más abajo.
- Vocabulario de escucha: corresponde al lenguaje de la escucha; este se desarrolla antes de poder hablar.
- Vocabulario de habla: se desarrolla cuando el niño aprende a hablar y desarrolla un vocabulario expresivo para comunicarse.
- Vocabulario de lectura: se desarrolla cuando el niño aprende a leer.
- Vocabulario escrito: el cual hace referencia a las palabras que se utilizan en la comunicación escrita.
Es importante considerar que en el vocabulario de escucha y de habla recurre con mucha frecuencia al vocabulario coloquial, es decir, el propio de una conversación informal; por ejemplo: chucho, chompipe, chamba, chance, etc. Mientras que en el vocabulario de lectoescritura es usual el vocabulario más formal, por ejemplo: perro, pavo, trabajo, posibilidad, etc. Los estudiantes deben poder diferenciar el uso de uno y otro. La escuela debe propiciar este aprendizaje al insistir en el dominio del lenguaje formal que probablemente el estudiante no ha adquirido en casa.
El vocabulario oral se forma con las palabras que los niños aprenden al escuchar a otros hablar; cuando los niños aprenden a leer aportan su vocabulario oral para comprender el escrito. Los maestros deben enseñar vocabulario de forma explícita porque cuando los estudiantes se enfrentan a nuevas palabras escritas, no las entienden fácilmente. En esta enseñanza es especialmente útil la lectura de libros infantiles, porque según los estudios de Hayes y Ahrens (1988) estos usan un 50% de palabras poco frecuentes, diferentes a las que pueden utilizarse en una conversación espontánea entre adultos y en los programas televisivos.
Cómo desarrollar el vocabulario[editar | editar código]
Según Dale[3] hay cuatro etapas en el conocimiento de las palabras:
- a. Las palabras que nunca se han oído antes,
- b. Las palabras que se han escuchado, pero que no se sabe lo que significan,
- c. Las palabras cuyo significado general se conoce, pero no se puede definir de una manera específica y
- d. Las palabras que se conocen bien y cuyo significado se entiende y que se pueden utilizar en diferentes contextos.
Es necesario planificar y brindar a los niños diversas oportunidades para aprender los significados de las palabras. Existen dos formas de desarrollar vocabulario, que se complementan entre sí:
- Implícitamente, a través de conversar y de leer textos a los niños.
- Explícitamente, a través de enseñar palabras, partes de palabras (prefijos, sufijos, raíz), claves de contexto u otorgando definiciones.
Los maestros deben tomar en cuenta que los estudiantes adquieren vocabulario fácilmente cuando participan activamente en las actividades de aprendizaje; además, no todas las palabras nuevas que presenta un texto pueden ser abordadas con estrategias específicas, ya que el vocabulario es muy extenso.
De ahí la importancia de la selección y la priorización de palabras nuevas: debe cuidarse que la comprensión de su significado favorezca la comprensión del texto o tema. Esto permitirá trabajar ciertas palabras con instrucción específica, mientras que para entender otras, el estudiante comprenderá su significado a través del contexto o relacionando prefijos o sufijos incluidos en la palabra, por ejemplo.
La enseñanza directa del vocabulario es muy importante porque algunas palabras no pueden llegar a ser parte del vocabulario sin instrucción directa; esta requiere de estrategias sistemáticas y específicas adecuadas a la edad y a la capacidad del lector.
Linan-Thompson[2] sugiere las siguientes estrategias de enseñanza de vocabulario:
- Introducir palabras nuevas, previo a y durante una clase o lectura.
- Enseñar vocabulario nuevo sistemáticamente.
- Dar oportunidades al niño de interactuar con el texto.
- Proveer del significado de palabras a través de distintos canales de aprendizaje.
- Revisar sistemáticamente el significado de palabras (uso del diccionario).
A esto hay que agregar la importancia de enseñar a los niños algunas estrategias que permiten comprender y ampliar el vocabulario. Estas son:
- Enseñar prefijos, sufijos y raíces e identificarlos en las palabras nuevas.
- Usar claves de contexto para identificar el significado de palabras (inferirlo por las palabras que están alrededor).
- Usar sinónimos y antónimos como una forma de comprender las palabras.
- Usar mapas semánticos, que ofrecen la posibilidad de comprender las características clave de una palabra o concepto.
Banco de Actividades[editar | editar código]
Para practicar[editar | editar código]
Notas[editar | editar código]
Comprensión de lectura[editar | editar código]
La comprensión lectora es el resultado de la aplicación de estrategias para entender, recordar y encontrar significado a lo que se ha leído, además de estar en capacidad de comunicarlo. Para lograrlo, se requiere que el estudiante aprenda a decodificar en forma automática, es decir, leer fluidamente de tal manera que su atención se centre en interpretar el significado de lo que lee. Asimismo es importante que el lector monitoree su comprensión y vaya utilizando estrategias que le permitan entender mejor el texto.
Leer es un proceso de construcción o elaboración de significado a partir de la relación del lector con el texto y el contexto. Según Moore y Lyon[1], en la comprensión lectora influyen los siguientes factores:
El lector. Cuando quien lee se enfrenta al texto, trae consigo una serie de experiencias previas, conocimientos, valores, creencias, lo cual constituye su lenguaje personal, con el cual interpretará y reconstruirá el texto. Esta interacción entre lector y texto se caracteriza por ser personal y única. Mientras existan sentimientos positivos como agrado, curiosidad, placer, el lector realizará más conexiones y se posibilita mayor comprensión de lectura. La habilidad lectora de la persona, puede motivar o hacer más complejo el proceso de comprensión.
El texto. El lector debe tener la habilidad para comprender que, según la intención y estructura del texto (cuento, noticia, poema, disertación de tesis, por ejemplo) será la forma de enfrentarse a él. No es lo mismo leer un poema que una noticia.
El propósito con el cual se lee. Este determina el por qué, el para qué y el tipo de texto que se lee. La motivación facilita la atención y el procesamiento de la información de una manera activa en la relación texto – lector. El propósito también determinará qué estrategias de lectura se pueden utilizar. Se puede leer con el propósito de informarse, para entretenerse, para aprender, resolver problemas o reflexionar.
Cómo desarrollar la comprensión lectora[editar | editar código]
Los programas efectivos de lectura, de acuerdo con Honig[2] y con Duke y Pearson[3] incluyen:
- Lectura abundante
- Tiempo dedicado a leer
- Propósitos auténticos de por qué y para qué se lee
- Actividades para desarrollar la fluidez
- Enseñanza explícita de las estrategias de comprensión
- Uso de variedad de géneros literarios
- Discusiones o conversaciones acerca de los libros
- Escritura de textos para que otros comprendan
Las habilidades de comprensión de lectura deben ser enseñadas de manera explícita. Según Duke y Pearson[3], en Borrero[4], las características que debe tener la enseñanza de las habilidades de lectura son:
- Brindar diversidad de oportunidades de lectura, es decir, crear ambientes letrados en el aula y facilitar materiales impresos.
- Exponer a los estudiantes a diferentes géneros literarios.
- Leer con propósitos auténticos.
- Organizar la enseñanza del vocabulario y sus significados.
- Motivar una práctica abundante de la lectura, tanto dentro del aula como fuera de la misma que permita la incrementar la fluidez.
- Ofrecer demostraciones a través de la técnica “pensar en voz alta”.
- Brindar múltiples ejemplos de cómo abordar la lectura y su comprensión.
- Motivar discusiones alrededor de los diversos textos leídos.
Además, sugieren el siguiente modelo para la enseñanza de estrategias para la comprensión lectora:
a. El docente describe la estrategia y explica en qué textos o situaciones puede utilizarla.
b. El docente muestra la estrategia a través de la técnica “pensar en voz alta”.
c. El docente y los estudiantes aplican la estrategia
d. El docente ofrece oportunidades de práctica guiada a los estudiantes.
e. Los estudiantes utilizan la estrategia de manera independiente.
Estrategias de comprensión lectora[editar | editar código]
El National Reading Panel[5] resalta la importancia de “volver a leer” como estrategia importante para recuperar el significado cuando se pierde en la lectura. Esta estrategia es indispensable cuando se trabaja con estudiantes con dificultades de lectura porque les permite, durante el proceso de construcción del significado, darse cuenta cuándo no comprendieron lo que leyeron y realizar alguna acción al respecto. En estos casos, detenerse y volver a leer es lo más adecuado.
La comprensión lectora ocurre antes, durante y después de la lectura. El docente debe propiciar la aplicación de estrategias durante los tres momentos que se presentan a continuación.
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Seguidamente, se exponen las estrategias nombradas en la figura 14.
a. Identificar el propósito de la lectura. Es importante que antes de leer se propicie que los niños identifiquen qué quieren con la lectura, podría ser por ejemplo, divertirse con un cuento u obtener información. El propósito puede variar según el tipo de texto, por lo que a continuación se ofrece una clasificación. También se incluyen palabras clave usadas en cada uno.
Tipo de texto | Sirven para aprender o comunicar | Palabras clave | |
---|---|---|---|
Narrativo | Cuento | Eventos en secuencia: principio, conflicto, resolución | había una vez, en otro tiempo, fue un día |
Informativo | Descriptivo | Cómo es algo | Describen a una persona, lugar, evento o cosa de manera que el lector puede visualizar lo que se describe: adjetivos y adverbios. |
Secuencia | Cómo hacer algo | primero, segundo, etc. antes de, después, al mismo tiempo, cuando, previamente, por último, finalmente. | |
Causa/efecto | Razones por las cuales algo pasa | Porque, entonces, por eso, por esta razón, como consecuencia, si…entonces, por lo tanto. | |
Comparación/contraste | Cómo dos o más cosas son iguales y diferentes | Igual que, semejante a, parecido a, en contraste, así mismo, ambos, en contraste, sin embargo, aun cuando. |
b. Activar los conocimientos previos. Los conocimientos previos son los conceptos aprendidos, hechos y acontecimientos leídos, conversaciones escuchadas y sostenidas con las personas con quienes convive. Para activarlos es necesario orientar a los estudiantes para que tomen conciencia de lo que ya saben y cómo pueden organizar sus conocimientos o experiencias y relacionarlos con el texto que van a leer. Puede realizarse mediante preguntas sobre lo que saben del tema y que responden de manera individual. También puede realizarse una lluvia de ideas, con el mismo fin.
c. Enseñar el vocabulario crítico. Esta estrategia se usa con los estudiantes antes de que inicien la lectura. Con anterioridad, el maestro debe seleccionar 3 o 4 palabras fundamentales en el texto o difíciles para los estudiantes. Luego, promueve que las entiendan mediante actividades que pueden variar de una lectura a otra, por ejemplo, una vez puede dramatizar el significado, otras, puede explicar la palabra mediante ejemplos.
d. Realizar predicciones. Las predicciones son hipótesis que el lector se plantea sobre lo que ocurrirá a continuación en el texto y se pueden confirmar o rechazar, conforme avanzan con la lectura. Es muy importante que tome en cuenta que las predicciones deben basarse en elementos del texto, como título, la portada o las ilustraciones; que deben verificarse durante la lectura y que puede resultar correcta o no.
e. Elaborar resúmenes. Se usa después de leer; al resumir, los niños deben incluir información presente en el texto. Para esto deben resaltarse las ideas más importantes.
f. Volver a contar el cuento. De esta manera, los estudiantes tienen la oportunidad de organizar la información que poseen y presentarla en forma oral. Puede realizarse de forma individual, por parejas o en grupo.
g. Identificar la idea principal. Para enseñar a los estudiantes a determinar la idea principal puede usar dos preguntas: ¿De qué o quién se trata el cuento? ¿Qué fue lo más importante que le pasó al qué o quién de la historia? Después pueden usar la información para formar una oración con la idea principal.
h. Plantear preguntas. Puede plantear preguntas explícitas cuyas respuestas se encuentran directamente en el texto (¿Quién? ¿Qué? ¿Dónde?); implícitas, si se responden con información que está en el texto pero no en un solo lugar (¿Por qué? ¿Cómo? ¿Y si…?) o inferenciales, si requieren relacionar el contenido del texto con el conocimiento del lector (¿A qué se parece? ¿Cómo afectaría…?).
i. Elaborar organizadores gráficos. Los organizadores gráficos son herramientas valiosas para la comprensión lectora, ya que hacen visibles los procesos de pensamiento; sirven para activar los conocimientos previos, para construir el significado durante la lectura y para registrar u organizar la información obtenida de un texto narrativo o expositivo.
Comprensión de lectura y metacognición[editar | editar código]
La capacidad de comprensión de una persona a otra varía de acuerdo con ciertos factores: conocimiento previo del tema, manejo de vocabulario y del género literario, nivel de control de los procesos de monitoreo de la comprensión y de la motivación para leer. Los grandes lectores tienen excelentes habilidades de decodificación, de lenguaje y de metacognición. Según el profesor Puente Ferreras[6] (p.6) “Al hablar de metacognición, estamos refiriéndonos a la reflexión que los lectores hacen sobre su propio proceso de lectura” esto implica la planificación, la supervisión y la evaluación de sus procesos de lectura.
Tanto la comprensión de lectura como la metacognición son invisibles, por eso el docente debe buscar cómo hacerlo visible; una técnica que permite esto es “pensar en voz alta”. Pensar en voz alta consiste verbalizar los pensamientos que se generan antes, durante y después de la lectura. Con esta técnica, todos los procesos cognitivos que ocurren en la cabeza del lector se revelan en las conversaciones y discusiones. Por ejemplo, cuando un adulto conversa acerca de lo que leyó, comenta sobre las conexiones que hizo con el texto, hace una síntesis, analiza y evalúa. Generar este tipo de conversaciones y discusiones alrededor de un texto es una valiosa estrategia para desarrollar habilidades de comprensión de lectura.
Banco de Actividades[editar | editar código]
Para practicar[editar | editar código]
Notas[editar | editar código]
Escritura inicial[editar | editar código]
Cuando se habla de enseñar y aprender a escribir, con frecuencia se piensa en el trazo de las letras; sin embargo, la escritura, composición o expresión escrita implica tanto los procesos motrices de producir un texto como los procesos cognitivos necesarios para comunicarnos. La lengua escrita está inmersa en la vida cotidiana de las personas y sirve para comunicarse. Cuando los niños ingresan a la escuela, adquieren el código escrito que les permite comunicarse mediante palabras escritas, mediante la escritura manuscrita primero y luego, mediante el uso de otros medios o tecnologías.
Relación entre la lectura y la escritura[editar | editar código]
El proceso de adquisición de la lectoescritura suele desarrollarse de manera paralela. Condemarín[1] (tomando en cuenta las ideas de Anderson, 1977; MacGinitie, 1978; Goodman, K. y Y., 1978; Smith, F, 1982; Birnbaum y Emig, 1983) encuentra que la lectura y escritura son semejantes en varios aspectos, entre ellos que ninguna de las dos son inherentes al ser humano, por lo cual deben ser aprendidas; además, ambas requieren de procesos complejos y de una etapa de aprendizaje que lleve a la automatización por lo cual requieren de práctica continúa.
La autora referida también observa algunas diferencias; por ejemplo, que en la lectura el estudiante obtiene la información de un texto; mientras que en la escritura, plasma sus ideas en él. En uno recibe un mensaje, en la otra, lo emite. Por otra parte, el lector puede interactuar con el texto sin la necesidad de la escritura, pero para escribir se requiere constantemente de la lectura porque quien escribe relee constantemente su trabajo.
Proceso de adquisición de la lengua escrita[editar | editar código]
Los niños se inician en el proceso de adquisición de la escritura mediante el dibujo infantil, como primer trazo significativo. Los dibujos, además de representar algo sobre el objeto que representan, expresan un mensaje del niño que lo realiza. Desde pequeños descubre que hay diferencia (aunque sea mínima) entre lo que dibujan y lo que escriben. Conforme avanza en el aprendizaje de la escritura, separa estos procesos en actos independientes.
Ferreiro y Teberosky[2], además de Ferreiro y Gómez Palacio[3], investigaron la manera como los niños iban desarrollando sus conocimientos de la lengua escrita e indican que normalmente se siguen diversas etapas en la comprensión de las formas alfabéticas de la escritura. Estas etapas se conocen como niveles de conceptualización en el proceso de adquisición de la lengua escrita.
Nivel presilábico[editar | editar código]
En esta etapa los niños identifican que los dibujos y las letras representan algún objeto y tienen la idea de que no es lo mismo dibujar que escribir. Distinguen el dibujo de la escritura, aunque a veces piensen que si se escribe y no hay dibujo, “el texto” no revelará mucho. Dado que en esta etapa no hay una correspondencia entre lo que se gráfica y los sonidos convencionales de la lengua, ni hay control de las letras, la persona que escribe es la única capaz de saber qué dice su texto.
Algunos niños, cuando escriben, consideran el tamaño del referente. Por ejemplo, si anotan el nombre de algo grande, escribirán muchas letras; si el objeto que se trata de representar con la escritura es pequeño, graficarán pocos elementos.
Hacia el final de esta etapa, los niños ya empiezan a identificar que para escribir algo necesitan varios caracteres. También principian a definir algunos conocimientos acerca de la linealidad, (las letras no se colocan una encima de otra, sino que se escriben una detrás de la otra), y de la dirección de la escritura convencional (se escribe de izquierda a derecha y de arriba hacia abajo).
Nivel transición presilábico-silábico[editar | editar código]
En este nivel, el niño emplea un rasgo gráfico para cada sílaba y aumenta las letras que incorpora a su escrito.
Nivel silábico[editar | editar código]
En este nivel, el niño considera que a cada rasgo gráfico le corresponde un valor sonoro de sílaba. Los elementos gráficos que utiliza pueden parecerse o no a los trazos de las letras que trata de representar.
Nivel de transición silábico-alfabético[editar | editar código]
Al escribir en este nivel, los niños formulan a veces hipótesis silábicas y en ocasiones con una idea de la escritura como sistema alfabético.
Nivel alfabético[editar | editar código]
En este nivel los niños presentan textos escritos en los que a cada rasgo gráfico le corresponde un valor sonoro de fonema. Algunas veces pueden usar rasgos gráficos o letras que no pertenecen al código convencional, pero este conocimiento lo adquirirán poco a poco. Al llegar a esta etapa se dice en términos generales que el niño ya sabe escribir. Cuando los niños llegan a este nivel, es importante orientarlos en las convenciones de la escritura; por ejemplo: que se escribe de izquierda a derecha o que, entre una palabra y otra, hay que dejar un espacio en blanco.
Cómo desarrollar la escritura[editar | editar código]
Con frecuencia, el aprendizaje de la escritura en primer grado se restringe a lograr el trazo correspondiente a cada sonido; sin embargo, es fundamental enseñar a los estudiantes a formar palabras y oraciones para trasmitir ideas por escrito. A continuación se explican algunas estrategias que favorecen el gusto y desarrollo de la comunicación escrita en los estudiantes.
a. Modelar a los niños cómo escribir
Al acompañar el aprendizaje de la escritura de los niños, es importante motivarlos a escribir textos de diferente índole. En el primero momento, el maestro modela la escritura de un texto frente a sus estudiantes; el maestro va hablando y escribiendo, en el pizarrón, lo que dice. Podría ir modelando cómo se escriben diferentes tipos de textos, por ejemplo, modelar cómo escribir una carta a un amigo o una anécdota corta. Luego, acompaña a los estudiantes a escribir su propio texto.
b. Propiciar temas atractivos para que los estudiantes escriban
Uno de los temas que influye mucho en el aprendizaje y desarrollo de la escritura es ofrecer a los estudiantes temas que les resulten atractivos. La mejor opción en este caso es propiciar que los niños seleccionen los temas sobre los cuales van a escribir. Según Graves[5] “Los datos muestran que los escritores que aprenden a escoger sus temas amplían tanto su información como sus técnicas con el mejor de los temas. Con un tema muy bueno el niño ejerce el máximo control, deja bien clara la propiedad de su obra y, con dicha propiedad, muestra su orgullo por lo que ha realizado” (p. 25).
c. Publicar los textos escritos por los niños
Cuando escribimos siempre esperamos comunicarnos con alguien. Incluso cuando se escribe un diario personal se está pensando en alguien que podría leer nuestro texto. Publicar los trabajos de los niños contribuye a que ellos entiendan que se escribe para alguien más y a su desarrollo como escritor. Ver publicados sus textos se convierte, poco a poco en una razón para escribir. Graves[5] dice que “La publicación es importante para todos los niños”. Se pueden publicar diferentes trabajos de los niños en carteleras, en periódicos murales y otros.
d. Usar un proceso sistemático para escribir
Para que los niños se familiaricen con la escritura de diferentes tipos de texto y para que implementando un proceso de monitoreo de su producción escrita, el docente puede guiarlos siguiendo un proceso como el que se ejemplifica en el siguiente figura:
A continuación se explica brevemente cada paso.
1. Planificación del texto
En este paso seleccionan el tema, y determinan el propósito y la audiencia. Para seleccionar el tema puede usar varias estrategias, tales como discutir en el grupo o propiciar una lluvia de ideas.
2. Elaboración del primer borrador
En esta etapa solicite que cada estudiante organice la información y desarrolle el tema, de acuerdo con el tipo de texto que escribirán.
3. Conversación sobre el texto
En esta paso el niño comparte su primer borrador con el maestro y recibe su retroalimentación, en este caso se conversará sobre el contenido y la organización. Cuando el maestro opine sobre el texto, es conveniente que empiece mencionando aspectos positivos. Los aspectos que el maestro debe tener en cuenta al brindar la retroalimentación de los textos son:
- Resaltar los aspectos positivos del texto.
- Dar sugerencias específicas sobre el contenido y organización.
- Asegurar que la estructura del texto está alineada con el propósito (consistencia interna).
- Escuchar el punto de vista del autor.
4. Nuevo borrador
Después, el maestro pedirá al niño que escriba una nueva versión. Es posible que un niño necesite escribir varios borradores y recibir retroalimentación varias veces.
5. Revisión de la forma
La revisión se basará en la gramática del idioma, ortografía y puntuación. El estudiante puede autocorregirse o recibir las recomendaciones por parte del maestro. Para esta revisión se pueden usar listas cotejo que incluyan preguntas; por ejemplo: ¿comencé cada oración con letra mayúscula?, ¿usé punto o signo al final de cada oración?, ¿circulé las palabras que pueden estar mal escritas?, ¿verifiqué cómo se deletrean las palabras?
6. Publicación
Este es el paso final del proceso, se logra cuando el estudiante comparte su escrito.
Banco de actividades[editar | editar código]
Para practicar[editar | editar código]
Notas[editar | editar código]
- ↑ Condemarín, M. (1984). “Relaciones entre la lectura y la escritura en el desarrollo de la comprensión de la lectura” Primer Congreso Latinoamericano de Lectoescritura, Costa Rica, del 9 al 13 de julio de 1984.
- ↑ Ferreiro, E., y A. Tebersosky. (1989). Los sistemas de escritura en el desarrollo del niño (Décimo primera ed.). México, D. F., México: Siglo XX I Editores.
- ↑ Ferreiro y Gómez Palacio (1982)
- ↑ 4,0 4,1 Díaz, M. R. y A. Caballero (2003) “El desarrollo de las competencias comunicativas en la alfabetización inicial.” Revista de la Universidad Castilla-La Mancha. No. 13 Año XX VIII - Enero/Diciembre de 2003 - 2a. Época. Número 13
- ↑ 5,0 5,1 Graves (2002)
De la teoría a la práctica... modelos para clases de lectoescritura de primaria[editar | editar código]
Al plantear una clase modelo de lectoescritura inicial es importante tomar en cuenta los aspectos tratados, tales como desarrollo del principio alfabético, conciencia fonológica, fluidez, vocabulario, comprensión y escritura. Asimismo, es necesario señalar la importancia de que la enseñanza de la lectura sea explícita siguiendo estas fases:
- El modelaje. En esta fase el docente “muestra”, “modela” cómo realizar el proceso. Si es un proceso no observable, se recomienda ir “pensando en voz alta”, es decir, expresar cómo se piensa en la medida que se enfrenta con la situación de aprendizaje.
- Práctica guiada. Con la asesoría o mediación del docente realizar el proceso. En esta práctica guiada el docente observa y determina qué aspectos necesita mejorar para dominar el aprendizaje. Ofrece espacios de ejercitación.
- Práctica independiente. El estudiante puede realizar el proceso por sí mismo, sin mediación o apoyo del docente.
También es importante tener en cuenta la evaluación de proceso que consiste en aplicar la evaluación que permite determinar si se alcanzaron los logros propuestos.
A continuación se ofrece una propuesta de distribución de tiempo para el primer ciclo del Nivel Primario. En este se proponen en períodos dobles (un día sí y otro no) o bien la primera hora un día y la segunda, al otro día.
Actividad | Primero primaria | Segundo y tercero primaria |
---|---|---|
Conciencia fonológica | ||
Principio alfabético
|
||
Lectura de textos
|
||
Escritura | ||
Fluidez | ||
Expresión oral | ||
Evaluación | ||
Tiempo total |
En los siguientes cuadros se presentan tres clases modelo para la enseñanza y desarrollo de la lectoescritura.
Ri k’atzinel netamäx chuqa ri ramaj xtik’atzin richin ri etamanïk | Ri ojqan richin nketamaj ri ak’wala’ | Ri samaj nisuj apo chire ri tijonel |
Re1tamaxik ri k’oxomäl
5 ch’uti ramaj (minutos) |
Retamaxik ruk’oxomal ri tz’ib’ /k’/ |
|
Retamaxik kik’oxomal chuqa kib’i’ ri tz’ib’
10 ch’uti ramaj |
Tiketamaj ruwäch ri tz’ib’ /j/ ruk’oxomal.
Tikila’ ri tz’ij yetz’ib’äx rik’in ri tz’ib’ “j” |
|
Rusik’ixik wuj
30 ch’uti ramaj |
Tikila’ ri tzij yalan e k’atzinel e k’o chupam jun tzijonïk. | *Tak’utuj chike ri tijoxela’ chi kekikanoj konojel ri tz’ij akuchi e ukusan wi ri k’, k’a ri tikijuxu’ chuqa kekisik’ij konojel re tz’ib’ re’.
|
Nikik’ut chi xq’ax pa kijolon ri sik’inïk xkib’än toq nikitzijoj jun b’ey chik. | 1. Nab’ey taq etamab’äl pa ruwi’ ri tzijonïk
2. Rusik’ixik ri tzijonïk
3. Rusolik pa ruwi’ ri tzijonïk
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Rutz’ib’axik
30ch’uti ramaj |
Nikitz’ib’aj jun tzijonïk ri xa xe wo’o’ silon tzij e k’o chupam |
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Chololen sik’inïk
5 ch’uti ramaj |
Tikichololej ri sik’inïk |
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Ri ch’owen
20 ch’uti ramaj |
Kan k’o nikib’ij apo pa jun tzijonïk |
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Etab’äl na’ojib’äl
20 ch’uti ramaj |
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Aspecto trabajado y tiempo requerido | Propósito de las actividades
Que los niños: |
Actividades propuestas |
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Conciencia fonológica
5 minutos |
Identifiquen el sonido /j/. |
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Principio alfabético
10 minutos |
Reconozcan la letra que representa el sonido /j/.
Reconozcan palabras que se escriben con j. |
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Lectura de textos
30 minutos |
Reconozcan el vocabulario crítico que será usado en la lectura. |
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Muestren la comprensión del texto cuando lo vuelven a contar. | 1. Prelectura
2. Lectura
3. Postlectura
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Escritura
30 minutos |
Escriban una historia de cinco líneas. |
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Fluidez
5 minutos |
Practiquen la lectura fluida. |
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Expresión oral
20 minutos |
Participen en conversaciones. |
|
Evaluación del aprendizaje
20 minutos |
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Aspecto trabajado y tiempo requerido | Propósito de las actividades
Que los niños: |
Actividades |
---|---|---|
Lectura de textos
40 minutos |
Utilicen prefijos para identificar el significado de palabras. |
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Lectura: comprensión | Practiquen la identificación de la idea principal del texto | a. Prelectura
Pida a los estudiantes que se organicen en círculo en el patio de la escuela o en el aula en un lugar apropiado. Luego, que cada uno de escoja uno de los siguientes colores: rojo, azul, amarillo, verde, naranja, celeste y morado. Cuando el docente dice arcoíris, todos tendrán que formar un arcoíris que tenga siete colores. Pueden cambiar de color cada uno de los estudiantes para seguir la actividad. Para realizarla se pueden organizar a los estudiantes por grupos y jugar con unos primero y después, con otros. Pregúnteles qué tipo de texto podrían leer ¿uno que les informa, como una noticia o uno literario, como una historia? Pregunte a los estudiantes: ¿qué es un arcoíris?, ¿han visto un arcoíris?, ¿qué les gusta de los arcoíris?, ¿cómo se forma un arcoíris?
b. Lectura
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Lectura: comprensión | Practiquen la identificación de la idea principal del texto. | El origen del arcoíris
Érase que se era un tiempo en que las plantas, los animales y los humanos estaban muy contentos con el sol. Éste brillaba en el cielo azul y con sus rayos acariciaba a todos en la tierra. Una nube, envidiosa del cariño que la gente le tenía al sol, se quejaba continuamente y decía: – ¡Estoy harta! No hago más que mojarlos y todos están a hablar del sol. De mí, nada de nada.Así fue como un día en el que, como tantos otros, los humanos, las plantas y los animales estaban a gozar del calor del sol, cuando la nube se plantó delante y dijo: – ¡Se acabó! De ahora en adelante ya no serás tú el más importante. Te voy a tapar y nunca más podrás ver la Tierra. Por más que el sol le suplicó, la nube no le hizo caso. Las plantas fueron perdiendo su color y animales y humanos se estaban muriendo de frío. Un día una niña ideó un plan y habló con la nube: – ¡Nube, mira que eres bonita! A mí me gustas más que el sol. Cada vez que la niña le decía algo bonito a la nube, ésta se ponía más y más gorda con su vanidad. De manera que cuando la niña le dijo a la nube que no se creía que ella diera la lluvia, ésta no se lo pensó dos veces y comenzó a hacerla. Y cuanto más llovía, más pequeña se iba haciendo, más pequeña, más pequeña... De esta manera el sol comenzó a asomar por detrás. Primero un rayo, luego otro, y otro, y otro... Con la magia del sol y la nube, juntas, surgió el arco iris. Desde entonces las nubes y el sol son amigas y cuando se juntan nos regalan un arco iris. La cometa de los cuentos. http://cometacarmenlodeiro.blogspot.com/2010/10/cuento-el-origen-del-arco-iris.html c. Postlectura
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Escritura
40 minutos |
Escriban una narración de cinco líneas. |
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Fluidez
10 minutos |
Practiquen la lectura fluida. |
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Expresión oral
10 minutos |
Participen en una exposición oral. |
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Evaluación del aprendizaje
20 minutos |
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Notas[editar | editar código]
Consejos para que los padres puedan apoyar el aprendizaje de la lectoescritura de los niños[editar | editar código]
En el recuadro de abajo se enumeran algunos ejemplos de actividades que puede proponerles a los padres para que apoyen a sus hijos en el aprendizaje de la lectoescritura.
- Enseñe con el ejemplo. Lea en casa o propicie que todos lean. Cuando los niños ven leer a la familia notan que esta es una actividad cotidiana y placentera por lo cual la imitan.
- Lea junto con sus hijos los rótulos o anuncios comerciales en tiendas, el mercado o en las calles.
- Si hay biblioteca en la comunidad, visítela con los niños, preste libros para llevarlos y leerlos en casa.
- Lea en familia cuentos, historias, anécdotas, noticias o temas de interés para la familia. Esto aumentará su interés por la lectura.
- Cuando pueda compre libros que sean del interés de los niños.
- Haga preguntas a los niños sobre historias o hechos de la vida real; por ejemplo; ¿qué pasó?, ¿cuándo paso?
- Motívelos a escribir notas, tarjetas, cartas, etc.
- Comuníquese en forma periódica con los docentes para que le den información de cómo está su hijo en el proceso del aprendizaje de la lectoescritura y orientación de cómo puede usted apoyarle en casa.
Notas[editar | editar código]
Proceso por el cual las personas adquieren cambios en su comportamiento, mejoran sus actuaciones, reorganizan su pensamiento o descubren nuevas maneras de comportamiento y nuevos conceptos e información.
Aplicar estrategias para entender y recordar. Implica estar en capacidad de comunicar lo que se ha leído y escuchado.
(En lectura). Capacidad de leer un texto con entonación, ritmo, precisión y velocidad adecuada. El propósito de desarrollar la fluidez es lograr que la decodificación sea automática, para facilitar la comprensión.
(En escritura). Se refiere a la automatización de los movimientos de escritura. Si el estudiante escribe con fluidez puede concentrarse en la producción de textos.
Proceso mecánico mediante el cual se aprende a representar palabras y oraciones con la claridad necesaria para que puedan ser leídas por alguien que tenga el mismo código lingüístico. La escritura es la representación gráfica de nuestro lenguaje.
Capacidad o destreza para hacer algo bien o con facilidad.
Conjunto de sonidos articulados con que el hombre manifiesta lo que piensa o siente (DRAE). Facultad que sirve para establecer comunicación en un entorno social, se le considera como un instrumento del pensamiento para representar, categorizar y comprender la realidad, regular la conducta propia y de alguna manera, influir en los demás.
(En fonología) Destrezas fonológica que consiste en distinguir los distintos “sonidos” o fonemas.
Destrezas fonológica que consiste en decir cuántos fonemas o sílabas hay en una palabra.
En gramática, se entiende por oración a la estructura que está formada por sujeto y predicado. Una oración transmite una idea completa.
Se produce cuando los estudiantes son capaces de identificar la relación entre sonidos (fonemas) y letras (grafías), y luego recordar patrones y secuencias que representan el lenguaje oral de forma escrita (ortografía), lo cual es necesario para aprender a leer y escribir.
Término utilizado, a menudo, como un saber hacer. Se suele aceptar que, por orden creciente, en primer lugar estaría la habilidad, en segundo lugar la capacidad, y la competencia se situaría a un nivel superior e integrador. Capacidad es, en principio, la aptitud para hacer algo. Todo un conjunto de verbos en infinitivo expresan capacidades (analizar, comparar, clasificar, etc.), que se manifiestan a través de determinados contenidos (analizar algo, comparar cosas, clasificar objetos, etc.). Por eso son, en gran medida, transversales, susceptibles de ser empleadas con distintos contenidos. Una competencia moviliza diferentes capacidades y diferentes contenidos en una situación. La competencia es una capacidad compleja, distinta de un saber rutinario o de mera aplicación.
Se entiende como el “conjunto de normas que regulan la correcta escritura de una lengua”.(Asociación de Academias de la Lengua Española, ASALE. (2010). Ortografía de la lengua española. España: Espasa).
Modo de escribir o representar los sonidos, y, en especial, empleo de tal letra o tal signo gráfico para representar un sonido dado.
convertir los grafemas en fonemas cuando se lee, dar el sonido que le corresponde a cada letra escrita.
1. Seleccionar excluyendo. 2. Dar trato desigual a una persona o colectividad por motivos raciales, religiosos, políticos, de sexo, de edad, de condición física o mental, etc.
Es un grupo de dos letras que representan un solo sonido. En español, los dígrafos son ch, ll, qu, gu (delante de e-i) y rr.
La persona que toma la palabra.
Conjunto o muestra de textos, procedentes del lenguaje oral o escrito, recopilados de fuentes variadas, ordenados y clasificados según determinados criterios, de tal manera que, sobre esa muestra, es posible realizar estudios e investigaciones lingüísticas o literarias.
En el continuo de coaching es el rol de ser muy directo y enseñar, mostrar, guiar, etc.
Es un documento funcional, generalmente breve, que sirve para comunicarse por escrito en situaciones de la vida cotidiana.
Capacidad de producir una palabra específica para un significado o la habilidad de comprender palabras.
Pistas o señales del texto que ayudan al lector a inferir el significado de palabras o conceptos que estas denotan.
Vocablo o expresión que tiene una misma o muy parecida significación que otro.
Narración de las acciones que les suceden a unos personajes en un espacio y un tiempo determinados.
El género es un conjunto de valores, creencias e ideas sobre los comportamientos y actividades que en una determinada cultura son adecuados para las mujeres y los que son adecuados para los hombres, es decir, su identificación con la femineidad y con la masculinidad.
Es la habilidad para identificar y manipular sonidos en el lenguaje oral. Cuando los estudiantes logran dominar esta habilidad, tienen la capacidad de identificar sonidos y pueden comprender que las palabras están formadas por sonidos y que estos se pueden representar con letras y palabras.
Combinación de dos o más palabras usadas con valor comunicativo. La frase puede ser parte de una oración o usarse de manera independiente.