El coyote que compartió
Primer díaEditar
Explore la lecturaEditar
Antes de leer (20 minutos)
Observando las imágenes conversen sobre la lectura ¿Qué vamos a leer?, ¿Recuerdan qué es una fábula?, ¿Qué otra fábula han leído?, ¿De qué hablará esta fábula?, ¿Qué van a hacer antes de leerla?
Activar conocimientos previos y realizar una hipótesis. Con esta actividad los niños y las niñas recordarán información sobreel agua y la sequía. Se sugiere que sea realizada con orientación directa del maestro o maestra.
Para ello realice lo siguiente:
- Lea las instrucciones explicando detenidamente en que consiste cada una.
- Asegúrese de que los niños y niñas comprendan lo que deben hacer, realizando un ejercicio a manera de ejemplo.
- Permita que realicen la actividad individualmente.
- Cuando la mayoría haya terminado socialice la actividad en plenaria dando participación al azar.
- Escriba una cuantas ideas en el pizarrón con la pregunta ¿Por qué creen que esta lectura se llama “El coyote que compartió”?
Al finalizar la lectura, comprobaran su hipótesis
Durante la lecturaEditar
(20 minutos)
Lectura individual y lectura en seguidilla o sea uno por uno.
Realice la práctica de la siguiente manera:
- Cada niño y niña leerá la fábula individualmente (Puede ser voz muy baja y con los oídos tapados como en la lectura anterior). Recuérdeles que pueden leer más de una vez cuando no entiendan que dice la lectura.
- Recuérdeles hacer predicciones observando los dibujos.
- Repita la práctica pero esta vez en seguidilla. Quien quiera continuar la lectura deberá levantar la mano.
Al finalizar socialice la experiencia:
¿Cómo les gusta leer?
¿Cómo se sienten cuando leen en voz alta? ¿Por qué?
Después de leerEditar
(20 minutos)
Conversen acerca de la fábula realizando las siguientes preguntas:
- ¿Quiénes son los personajes de esta historia?
- ¿Qué sucedió al inicio, luego, al final?
- ¿Qué personaje les gustó más?, ¿Por qué?
- ¿Qué aprendió el coyote?
- ¿A quien les gustaría contarle esta historia?, ¿por qué?
Segundo díaEditar
Recordar (20 minutos)
Indíqueles que entre todos y todas reconstruirán la fábula. Para ello realice lo siguiente:
Cada niño y niña recordará uno de los personajes mencionados en la lectura y lo escribirá en su cuaderno o en un pedazo de papel de manera visible.
Inicie usted diciendo “Había una vez un…” y señale a uno de los personajes. Este deberá decir agregar algo que tenga que ver con la fábula.
Por ejemplo: Usted dice, “Había una vez una culebra” a quien señaló puede agregar, “tenía mucha sed y se encontró con el pizote”. Este deberá continuar. Continúe así hasta completar el contenido de la fabula. Realicen individualmente los ejercicios a continuación
Para pensar y resolverEditar
(40 minutos)
Durante esta etapa realice lo siguiente:
- Lea las instrucciones asegurándose que todos y todas las comprendan.
- Es mejor que realicen los ejercicios de manera individual para socializarlos al final.
- Dé tiempo para que los niños y las niñas respondan cada serie.
- Muchos ejercicios tienen un ejemplo resuelto. Realícelo nuevamente para asegurar la comprensión.
- Al finalizar socialice las respuestas serie por serie dando participación a los niños y niñas.
- Cuestiona las respuestas de unos cuantos niños o niñas.
- Deje que los niños y niñas lean individualmente la lectura y comprueben sus respuestas.
Antes de leerEditar
Lee y responde:
¡Quiero refrescarme pero no puedo!
¡Y nosotros tenemos mucha sed!
¡Yo me siento muy débil!
¿Qué crees que les hace falta? 'agua
¿Por qué crees eso? están sacando la lengua
¿Cuántos días crees que podrías pasar sin tomar agua?____________________________________
¿Por qué esta lectura se llamará “El coyote que compartió”?______________________________
El coyote que compartió
En lo más lejano del bosque habitan la culebra, el pizote, la iguana, el jaguar, el coyote, el tucán, la ardilla, el venado, el saraguate, la araña y otros animales.
Un año, las lluvias no cayeron. Se dio una gran sequía. Los ríos y los lagos se secaron. Todos y todas tenían sed y buscaban agua desesperadamente
El coyote fue el único que tuvo suerte. Encontró una pequeña laguna llena de agua cristalina.
Pero no le dijo nada a nadie.
Con el tiempo la noticia se supo por todo el bosque. Todas y todos acudieron con el coyote a pedirle agua.
Por favor coyote, te suplicamos que nos des un poco de agua para quitarnos la sed decía la iguana.
Sólo unos sorbitos, no seas malo —dijo también el tucán.
Nos vamos a morir si no tomamos agua suplicaban.
¡No, no y no! Yo encontré la laguna y es mía respondía el coyote
¡Váyanse de aquí! ¡Váyanse he dicho!
El sufrimiento de los animales aumentaba cada día. El jaguar desesperado, decidió enfrentarse al coyote. Pero estaba muy débil por la falta de agua. Entonces, el coyote que estaba más fuerte, lo derrotó
También lo intentó el saraguate, el venado y la araña.
Pero nadie podía contra el coyote que no padecía de sed.
Tengo una idea —dijo la iguana—. Pidámosle a la guacamaya que nos enseñe una de sus canciones y se la cantamos al coyote
Buena idea —comentó el pizote—. Si unimos nuestras voces, podremos llegar al corazón del coyote para que no sea egoísta
Así lo hicieron. El tucán inventó una canción. Se la enseñó a todos y todas. Un día llegaron con el coyote y se la cantaron:
“Coyote hermano nuestro, el agua es como el aire, el sol y la tierra. Es de todas las criaturas. No tiene un dueño ni dos. A todos y todas por igual, el Corazón de la Tierra y el Corazón del Cielo el agua nos dio. Por eso une al nuestro tu canto y comparte lo que necesitamos tanto.
El canto fue tan bello y su mensaje tan cierto, que el coyote quedó admirado. Recordó los hermosos sonidos del bosque.
Ya no los escuchaba por vivir solo. Unió su canto al de todas las criaturas.
¡Vengan! ¡Vengan!
Dijo muy feliz el coyote
Todos los animales bebieron y bebieron hasta saciar su sed. Amigos y enemigos se estrechaban en fuertes abrazos llenos de felicidad
Saciar: satisfacer por completo el deseo de algo.
Estrechar: Apretarse con fuerza con los brazos o las manos en señal de saludo o cariño.
¡Estamos salvados!
Gritaba la ardilla
¡Ahora tenemos agua! —gritaban también la culebra y la araña.
Pero el canto llegó más allá de las nubes y más abajo de las raíces de los árboles. La tierra y el cielo se alegraron.
Vieron la unidad y la cooperación de sus criaturas derrotando el egoísmo.
El cielo dejó caer mucha lluvia y de las montañas de la tierra, brotó mucha agua. Se formaron muchos ríos.
Desde aquél día hubo mucha agua para todos los seres. El coyote admitió su egoísmo y se arrepintió sinceramente
los personajes secundarios?
- la iguana
- el jaguar
- el saraguate
- el venado
- la araña
- la guacamaya
- el pizote
Proceso por el cual las personas adquieren cambios en su comportamiento, mejoran sus actuaciones, reorganizan su pensamiento o descubren nuevas maneras de comportamiento y nuevos conceptos e información.