Tema 1. Enfoque de desarrollo positivo juvenil

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Indicadores de logro

  1. Sensibiliza a la comunidad educativa con respecto de la importancia del desarrollo de competencias emocionales en los estudiantes del ciclo básico.
  2. Evidencia el valor de las competencias socioemocionales para el buen clima escolar.

1. Lea la carta.

Si vuelve a su documento de autoaprendizaje 1, encontrará una historia que se refiere a un orientador escolar que trabajó en un instituto de la zona 7 de la capital de Guatemala.

Él siempre apoyó a los estudiantes. Por eso, lo querían mucho.

Isabel era una jovencita con muchos problemas, pero el profe Oscar jamás la abandonó.

En la época de la carta, se acostumbraba a pedir a los docentes recuerdos y refranes para guardar en un cuaderno.

El último día de clases de tercero básico, le dedicó esta nota a la estudiante.

Desarrollo de las competencias socioemocionales en los adolescentes pag(3).jpg

2. Conteste las preguntas. Puede escribir en su cuaderno.

  • ¿Qué opina de la actitud del orientador?
  • ¿Existe una figura como la del orientador en los institutos?
  • ¿Qué acciones realiza para apoyar a los estudiantes?
  • ¿Cómo le gustaría impactar en la vida de los estudiantes?
  • ¿Cómo considera que sus alumnos podrán impactar a la comunidad?
  • ¿Cree que los docentes y directores pueden influir en el desarrollo emocional de los estudiantes del Ciclo Básico?

Desarrollo[editar | editar código]

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Nuevos aprendizajes[editar | editar código]

Contexto: educación y competencias[editar | editar código]

  • Lea y reflexione.

Un orientador ejemplar

El profesor Oscar González se dedicó a la educación desde muy joven como maestro de primaria, luego como docente en el Ciclo Básico y al final como catedrático universitario.

Sin embargo, se desenvolvió más como orientador en un instituto de la zona 7 de la capital de Guatemala.

Él estaba pendiente todo el tiempo de las necesidad afectivas y cognoscitivas de los estudiantes. Así estaba preparado por si un estudiante pedía apoyo emocional o en alguna tarea complicada de los cursos regulares.

El profesor González sabía sobre la importancia de reconocer el potencial de los estudiantes. Conocía sobre las necesidades emocionales propias de la adolescencia y estaba atento a nuevas formas para apoyar, escuchar y comprender a los adolescentes.

Su éxito entre los jóvenes se debía al trabajo que realizaba en función de reconocer, desarrollar y valorar las habilidades, aptitudes, destrezas y emociones de los estudiantes.
Es decir, sabía cómo demostrarles a los jóvenes lo competentes que eran. Entendía bien, qué es una competencia y cómo promover su desarrollo en los estudiantes.

En las últimas décadas, se ha producido un progresivo interés por el concepto de competencia. Hay varios enfoques, como menciona Prieto (1997) en sus seis distintas concepciones: jurisdicción, adiestramiento, cualificación, función, competencia, capacidad y aptitud.

A continuación, se enumeran algunas definiciones que parecen más interesantes:

“Conjunto de conocimientos, procedimientos y aptitudes combinados, coordinados e integrados en la acción, adquiridos a través de la experiencia (formativa y no formativa - profesional) que permite al individuo resolver problemas específicos de forma autónoma y flexible en contextos singulares”[1]

El concepto va más allá de los límites de formación y aprendizaje, se entiende como un aspecto que constituye el aprender a vivir, a ser, en el sentido de confluencia entre saberes, comportamientos, habilidades, entre conocer y hacer, que se realiza en el diario vivir, en el sentido de saber actuar en los distintos contextos de forma reflexiva y con sentido.[2]

Se concibe la competencia como “la capacidad de movilizar adecuadamente el conjunto de conocimientos, capacidades, habilidades y actitudes necesarias para realizar actividades diversas con cierto nivel de calidad y eficacia” [3].

Características de las competencias

  • Se aplican a las personas de forma individual o en grupo.
  • Implican conocimientos (saberes), habilidades (saber-hacer) y actitudes o conductas (saber estar y saber ser) que se integran entre sí.
  • Pueden incluir capacidades informales y de procedimiento más formales.
  • Se dan durante toda la vida; el aprendizaje es continuo y se une a la experiencia.
  • Significan capacidad de acción.

Clasificación de las competencias

  • De conocimiento. Estas se refieren a conocimientos o procedimientos en relación con determinado ámbito de especialización o profesión. Se relaciona con el “saber” y el “saber hacer”.
  • De convivencia. Hay otro tipo de competencia que se relaciona con la socialización. Algunos autores las denominan competencias participativas, personales, interpersonales, sociales, emocionales, socioemocionales, habilidades de vida, etc.[4].
  • Didácticas. En los contextos escolares, estudios recientes muestran una asociación entre aspectos socioemocionales y distintos indicadores académicos, como rendimiento - aprendizaje y dominio de contenidos, motivación y compromiso [5].

El incremento de competencias sociales y emocionales de los alumnos modifica sus actitudes sobre sí mismos y sobre los otros, fortalece sentimientos de pertenencia, favorece el desarrollo de conductas prosociales y disminuye la presencia de problemas conductuales [6]

A modo de ejemplo, se presentan algunas de las competencias incluidas en cada una de las dimensiones.

  1. Tejada, 1999.
  2. Alberici & Serreri, 2005.
  3. Bisquerra & Pérez (2007).
  4. Bisquerra, 2003.
  5. Berger, Milicic & Torretti, 2014.
  6. Durlak & Weissberg, 2007.

Es un documento funcional, generalmente breve, que sirve para comunicarse por escrito en situaciones de la vida cotidiana.

Capacidad o disposición que ha desarrollado una persona para afrontar y dar solución a problemas de la vida cotidiana y a generar nuevos conocimientos. Es la capacidad para actuar de manera pertinente ante una situación compleja, movilizando de manera integrada los recursos necesarios para resolverla de modo adecuado.Tiene una doble dimensión: a) posesión de un conjunto de recursos o capacidades (cognitivos, de procedimientos y de actitudes), y b) capacidad para movilizarlos en una situación de acción.

Término utilizado, a menudo, como un saber hacer. Se suele aceptar que, por orden creciente, en primer lugar estaría la habilidad, en segundo lugar la capacidad, y la competencia se situaría a un nivel superior e integrador. Capacidad es, en principio, la aptitud para hacer algo. Todo un conjunto de verbos en infinitivo expresan capacidades (analizar, comparar, clasificar, etc.), que se manifiestan a través de determinados contenidos (analizar algo, comparar cosas, clasificar objetos, etc.). Por eso son, en gran medida, transversales, susceptibles de ser empleadas con distintos contenidos. Una competencia moviliza diferentes capacidades y diferentes contenidos en una situación. La competencia es una capacidad compleja, distinta de un saber rutinario o de mera aplicación.

Empleado en el ámbito francés significa activar, extraer para su empleo, reutilizar, poner en obra, etc., recursos con motivo de una tarea compleja. La competencia no reside en los recursos a movilizar, sino en la movilización misma de estos recursos. Competencia es la capacidad de escoger, entre los recursos que se poseen (internos) o que se buscan fuera (externos), aquellos que mejor convienen o se adecúan a la situación.

Conjunto de acciones (formas de actuar o de resolver tareas), con un orden, plan o pasos, para conseguir un determinado fin o meta. Se trata de saber hacer cosas, aplicar o actuar de manera ordenada para solucionar problemas, satisfacer propósitos o conseguir objetivos. Forman los contenidos procedimentales.