Si quiero puedo llora
Antes de leer
Active los conocimientos previos
Pregunte: ¿Recuerdan que es una anécdota?
Esta explicación ya se dio anteriormente entonces, agregue: Una anécdota tiene personajes principales y secundarios. El personaje principal es a quien le suceden cosas y los secundarios son los otros personajes que aparecen.
Por ejemplo: ¿Recuerdan la anécdota de Clara y sus nuevos amigos?, ¿quién es el personaje principal? (Clara) ¿y quiénes son los personajes secundarios? (El cachorro, la mamá del cachorro y el coyote).
Indique que leerán una anécdota. Pregunte:
¿Cómo se llama la anécdota?
¿Qué imágenes tienen?
¿Qué imaginan que cuenta?
¿Recuerdan alguna vez que hayan llorado?, ¿Qué sucedió?
¿Con quiénes estaban?, ¿Qué les dijeron porque estaban llorando?
¿Creen que está bien llorar?
Explique: Antes de leer van a realizar la primera página. Lea las instrucciones y discuta las respuestas preguntando ¿Por qué?
Observa el dibujo, lee las pregutas y escribe loque piensas.
¿ Qué crees que hará?
Respuestas variables
¿ Qué crees que hará?
Respuestas variables
Durante la lectura
Lectura en voz alta por la maestra y lectura en eco.
Usted leerá cada uno de los párrafos, mientras el resto lleva la lectura. Luego ellos repetirán al mismo tiempo que usted leyó.
Pregunte: ¿Qué observan?
Lea toda la página y pregunte: ¿Cómo creen que se sentía Chico?, ¿por qué?
Un día me quedé en la casa de mi prima Lidia. Mi papá se llevó a mi mamá al hospital. Iba a nacer mi hermanito. Se la llevaron en un carro.
—Está muy delicada —decían.
Antes de irse mi papá me dijo: —Chico, no vayas a estar llorando, recordá que los hombres no lloran. Después me abrazó. A mí se me apretó la garganta.
Pregunte: ¿Qué observan?
Lea toda la página y pregunte: ¿Cómo creen que se sintió Chico al ver el regalo que le dio Lidia?
Lidia me llevó a la escuela. Le dijo a la maestra que mi mamá estaba en el hospital. La maestra me llevó a la clase. No me sentí bien.
Cuando regresé, almorcé con Lidia Después, me llevó al patio. —Te tengo un regalo —me dijo. En el patio había una caja de zapatos. Allí estaba un perro muy pequeño.
Pregunte: ¿Qué observan?
Lea toda la página y pregunte: ¿Qué creen que hará Chico?
El perrito ladraba mucho. —¿Por qué no se calla? —le pregunté. —Está triste por su mamá y sus hermanitos —me contestó—. Es para vos, para que sea tu amigo.
Luego lo llevamos a pasear. Lidia iba a visitar a Juana, su amiga. En la puerta de su casa estaba don Antonio. Estaba sentado en una silla. Estaba llorando.
—¿Por qué llora? —le pregunté a Lidia. —Porque hace unos días se murió doña Berta —me dijo. Está llorando de tristeza.
Pregunte: ¿Qué observan? Lea toda la página y pregunte: ¿Por qué creen que el perrito de Chico estaba callado?
Mientras platicaba con Juana, yo me quedé en el patio. Oí a los pollos hacer ¡pío, pío! detrás de su mamá. Los patos, «¡cuá, cuá!» detrás de la pata. Los gatitos hacían «¡miau, miau!» Su mamá les daba de comer. Solo mi perro estaba callado.
Pregunte: ¿Qué observan?
Lea toda la página y pregunte: ¿Cómo creen que se siente Chico?\
Al regreso pasamos frente a una tienda. Un señor se reía muy fuerte, pero tenía lágrimas en los ojos. —¿Por qué llora? —le pregunté a Lidia. —Llora de risa —me contestó.
Otro día en la escuela un niño se cayó. Se raspó la rodilla. Lloró mucho. —¿Por qué llora? —preguntó María. —Llora de dolor —le contestó la maestra.
Pregunte: ¿Qué observan? Lea toda la página y pregunte: ¿Cómo creen que se sintió chico ese día?
Cuando llegué a la casa le conté a Lidia. Le dije: —Yo también tengo ganas de llorar. Ella me abrazó y me dijo: —Llorá Chico, llorá si tenés ganas. ¡Qué bien me sentí!
Antes de dormir Lidia me leyó unos cuentos. Hasta que me quedé dormido.
Luego fue sábado. No tenía que ir a la escuela. Me quedé jugando con mi perro. Lidia me llamó y me dijo: —¡Vení Chico, ahora si vas a llorar!
Pregunte: ¿Qué observan? Lea toda la página y pregunte: ¿Qué creen que hará chico cuando su hermanito se caiga y llore?
Cuando abrí la puerta ahí estaba mi mamá con mi hermanito. La abracé y lloré. —¿Por qué llorás Chico? —me dijo Lidia. ¡Lloro de alegría! —le dije.
Mi hermanito también llora. Y mi papá dice: —¿Por qué llora? —Llora de hambre —dice mi mamá. —No —dice mi papá—, llora porque es un llorón
Pregunte: ¿Qué observan? Lea toda la página y pregunte: ¿Qué creen que aprendió Chico?