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<div style="background-color:#DACCCA; padding:15px; clear:both"><big>'''Los estudiantes necesitan suficientes oportunidades para practicar y aplicar lo que aprenden, y para recibir retroalimentación.'''</big></div>
== Resultados de investigación ==
Son tres las maneras en que los maestros ayudan a los estudiantes a aprender. Primera, presentan información, explican conceptos y promueven el desarrollo de habilidades. Segunda, hacen preguntas y generan debates y otro tipo de disertaciones entre los estudiantes alrededor de contenidos específicos. Tercera, involucran a sus estudiantes en actividades o tareas que les den la oportunidad de practicar o aplicar lo que acaban de aprender. La investigación indica que las actividades que se practican hasta conseguir niveles de fluidez y automaticidad tienden a ser retenidas indefinidamente, mientras que las habilidades que son dominadas sólo parcialmente tienden a olvidarse. La mayoría de las habilidades que se adquieren en la escuela se aprenden mejor cuando las prácticas se distribuyen a lo largo de más tiempo, se revisan ocasionalmente y se da a los estudiantes la oportunidad de realizarlas en variedad de tareas y contextos.
== En el aula ==
La práctica es uno de los aspectos más importantes aunque menos apreciados del aprendizaje dentro de las aulas. Para ejecutar conductas simples, como pronunciar palabras, poca o ninguna práctica puede ser necesaria, pero ésta se vuelve más importante a medida que el aprendizaje se torna más complejo. La práctica exitosa consiste en pulir habilidades ya establecidas en niveles anteriores, para hacerlas más fluidas, eficaces y automáticas, y no en tratar de establecer tales habilidades mediante ensayo y error.
Deben disminuirse al mínimo ciertas actividades, como llenar hojas de trabajo, resolver páginas con problemas matemáticos y otras tareas que obligan a la memorización o a la práctica de sub-habilidades de forma aislada del resto del currículo. En su lugar, conviene que la práctica se desarrolle en contextos de aplicación que requieren el entendimiento conceptual del conocimiento y la aplicación autorregulada de las habilidades. Así, la mayor parte de la práctica de las habilidades de lectura debe incluir lecciones que involucren la lectura y la interpretación de textos extensos; la práctica de habilidades de escritura consiste en actividades de redacción y la de las habilidades matemáticas en aplicaciones para la solución de problemas.
La oportunidad de aprender en la escuela puede extenderse al hogar a través de la asignación de tareas, factibles por su extensión y dificultad, que brinden a los estudiantes la capacidad de trabajar independientemente. Para asegurarse que los estudiantes sepan qué hacer, el maestro puede iniciar con los alumnos la actividad en la clase y pedirles que la terminen en casa. Debería establecerse un sistema de seguimiento para garantizar que los estudiantes terminen sus tareas, y el trabajo debería ser revisado al día siguiente.
Para que la práctica resulte de utilidad ha de brindar la oportunidad no sólo de aplicar habilidades sino también de recibir retroalimentación oportuna. Ésta, más que una actividad de evaluación, habrá de ser informativa y ayudar a los estudiantes a valorar sus progresos con respecto a las metas importantes, por una parte, y a entender y corregir sus errores o confusiones conceptuales, por otra. Cuando los maestros no puedan verificar los avances y efectuar la retroalimentación, deberán procurar que los estudiantes trabajen en tareas que sean retroalimentadas mediante la consulta de guías de estudio, propuestas, hojas de respuestas, o bien designar compañeros que funjan como tutores o consultores.
==Referencias==
Brophy y Alleman (1991), Cooper (1994), Dempster (1991) y
Knapp (1995).
[[Categoría:Herramientas]]