Este folleto aborda el tema de las habilidades socio-emocionales que los estudiantes necesitan para obtener logros en la escuela y en la vida.
En cualquier salón de clases del mundo, desde el más sencillo, y sin muros, hasta el más sofisticado, los profesores tienen que armonizar con los estudiantes y éstos entre sí, para que el aprendizaje pueda llevarse a cabo. Las habilidades socio-emocionales o la “inteligencia emocional” son los términos que definen a una serie de habilidades que permiten a los estudiantes trabajar con los demás, aprender eficazmente y desempeñar un papel fundamental en sus familias, comunidades y lugares de trabajo.
La investigación muestra que las habilidades socio-emocionales pueden enseñarse a los estudiantes y que su presencia, en el salón de clase y en las escuelas, mejora el aprendizaje académico. Cuando los aprendizajes académicos y socio-emocionales forman parte de la educación es más probable que los estudiantes recuerden y utilicen lo aprendido. Asimismo, los estudiantes incorporan en su educación un sentido de responsabilidad, cuidado y preocupación por el bienestar de los demás y de sí mismos. Así pues, puede decirse que el aprendizaje concierne tanto a la “cabeza” como al “corazón”, lo que da como resultado salones de clase que funcionan mejor y estudiantes más inspirados, de tal suerte que los aprendizajes académicos y socio-emocionales están conectados entre sí en escuelas de cualquier lugar del mundo.
Mucho se ha estudiado acerca de cómo mejorar los aprendizajes académicos y socio-emocionales que ofrezcan mayores posibilidades de un funcionamiento óptimo. Este folleto proporciona principios que han probado ser exitosos. Contiene directrices para la construcción de habilidades académicas y socio-emocionales y secciones, en cada capítulo, con sencillas aplicaciones prácticas para el salón de clase. También ofrece una extensa sección de fuentes, incluidas fuentes internacionales que pueden consultarse en Internet.
Este folleto ha sido elaborado como parte de la serie Prácticas educativas, preparada y distribuida por la Academia Internacional de Educación y por la Oficina Internacional de Educación. Como parte de su misión, la Academia proporciona síntesis oportunas de investigaciones en temas educativos de importancia internacional. Este es el onceavo folleto de una serie que aborda prácticas educativas que mejoran el aprendizaje.
El autor de este folleto, Maurice J. Elias, es profesor de psicología en la Universidad de Rutgers y es vicepresidente del Equipo de Liderazgo de la Colaboración para el Aprendizaje Académico, Social y Emocional (Collaborative for Academic, Social and Emotional Learning; www.CASEL.org). Con colegas de CASEL, Elias fue el autor principal de Promoting social and emotional learning: guidelines for educators (Promoción del aprendizaje social y emocional: directrices para educadores) publicado por la Asociación para la Supervisión y Desarrollo de Currículos (Association for Supervisión and Curriculum Development), libro que ha circulado entre más de cien mil líderes de educación a escala internacional. Autor de más de una docena de libros y numerosos artículos y capítulos de libros, Elias ha colaborado también en diarios y revistas e, incluso, ha ganado premios con su columna dirigida a padres. Los libros de Elias se han traducido a una docena de idiomas y el autor ha impartido conferencias en Asia, Europa, el Medio Oriente y en todo Estados Unidos.
Las siguientes personas han colaborado con un borrador de críticas y sugerencias para que este folleto pueda adaptarse mejor a diferentes culturas y para que su entendimiento y traducción sea más fácil: Milton Chen es director ejecutivo de la George Lucas Educational Foundation en San Rafael, California, la cual elabora medios informativos y una página de internet (www.glef.org). La fundación promueve historias de éxito en la educación, así como el uso de la tecnología. Mario Pacheco Filella es gerente de tecnología y desarrollo educativo en el Hospital Santa Engracia de la división de salud del Grupo Pulsar, afiliado a Duxx y a la Escuela de Graduados en Liderazgo Empresarial en Monterrey, Nuevo León (en México). Keisha Mitchell es originaria de Jamaica y es aspirante al doctorado en psicología de la Universidad de Rutgers en el campus de New Brunswick en Nueva Jersey. Entre sus intereses se encuentra el aprendizaje socio-emocional y el apoyo social, así como la educación como agente de cambio comunitario. Hathariya Mokrue nació en Bangkok, Tailandia. Actualmente es una interna pre-doctoral en el Centro Médico Montefiore de Nueva York. Su investigación examina la educación socio-emocional, el apoyo y manejo de relaciones en la familia. La doctora Leslie Swartz es directora de desarrollo familiar del niño/adolescente del Consejo de Investigación de Ciencias Humanas de Sudáfrica y es también profesora de psicología en la Universidad de Stellenbosch.
Los funcionarios de la Academia Internacional de Educación están conscientes de que este folleto se basa en la investigación llevada a cabo, principalmente, en países económicamente desarrollados. Sin embargo, el folleto se enfoca en aspectos universales del aprendizaje. Los críticos han mencionado que quienes viven en países con una infraestructura educativa estable (por ejemplo, educación sin deserción, acceso adecuado a materiales y niños cuyas familias no viven en pobreza extrema ni padecen alguna epidemia) serán capaces de llevar a cabo todas las sugerencias. Sin embargo, según mencionó uno de ellos: “Estoy seguro que este folleto –tal como es– puede ampliar horizontes y ser utilizado para crear conciencia y practicar la inteligencia socio-emocional tan necesaria en todos nuestros países”. Aun así, los principios deberán evaluarse con base en condiciones locales y adaptarlos de manera acorde. En cualquier escenario educativo o contexto cultural, es necesario que las sugerencias y las directrices se apliquen con sensibilidad, sensatez y una evaluación continua.
- Herbert J. Walberg
- Editor de la serie Prácticas educativas
- Universidad de Illinois, Chicago
Proceso por el cual las personas adquieren cambios en su comportamiento, mejoran sus actuaciones, reorganizan su pensamiento o descubren nuevas maneras de comportamiento y nuevos conceptos e información.