Para el docente 4 de 5. Concepto de material impreso
La lectura emergente
Concepto de material impreso
El concepto de material impreso consiste en entender que hay una relación entre lo hablado y lo escrito, además de comprender la forma y función del material impreso.
Conocer la diferencia entre los aspectos gráficos de un im-preso, como los trazos de las letras o la organización de una página, facilitan el proceso del aprendizaje de la lectura. Durante la etapa de lectura emergente, los dibujos ayudan a darle significado a lo escrito.
Entre los conocimientos que los estudiantes adquieren como parte del concepto de material impreso están:
- conocer la diferencia entre dibujos y palabras;
- conocer la relación entre las letras, las palabras y los dibujos;
- saber que se lee de izquierda a derecha y de arriba hacia abajo;
- saber que los libros tienen portada, título y un autor.
- Los niños adquieren el concepto de material impreso cuando están en contacto directo y constante con libros, revistas y otros materiales impresos, tanto en el hogar como en la escuela.
- Cuando el docente lee en voz alta a sus estudiantes, da el ejemplo de cómo sostener correctamente el libro y pasar de una página a otra. También enfatiza que se leen los textos, no los dibujos.
- El Currículum Nacional Base –CNB– de preprimaria establece que al concluir este nivel, el estudiante debe ser capaz de comprender el concepto de texto impreso, así como rela-cionar imágenes, dibujos y signos contenidos en los textos.
Adivinando historias
Con esta actividad se desarrolla el concepto de material impreso. El estudiante ubica el título de un texto y a partir de este, predice sobre qué tratará la historia.
Conocimientos previos:
El título como parte de un texto, predicciones.
Materiales:
- Lectura “De pesca con papá”.
Actividades:
- Active conocimientos previos mostrando en un libro de texto o de cuentos dónde se ubi-ca el título.
- Indique que el título de un texto permite identificarlo y tener una idea de qué se trata.
- Pregunte a los estudiantes si recuerdan el título de otras lecturas o historias que conozcan. Si solo recuerdan de qué tratan las historias, dígales el título que tienen. Pregunte si estos títulos tienen relación con la historia y concluyan que es así.
- Muestre el texto “De pesca con papá” y pídales que señalen dónde se encuentra el título.
- Recuerde a los estudiantes que antes de leer el texto, se lee el título y proceda a leerlo.
- Pida a los estudiantes que digan de qué creen que tratará la historia.
- Lea el texto “De pesca con papá” en voz alta a los estudiantes.
- Pregunte cuáles de sus ideas coinciden con lo que escucharon en la historia.
- Comenten las partes de la historia que fueron inesperadas.
- Solicite que compartan otras ideas que sugiere el título “De pesca con papá”.
Evaluación:
- Para que la evaluación sea formativa, realice preguntas para ayudar a los estudiantes que no están participando a que encuentren la relación entre el título y la historia.
Más actividades:
- Solicite que encuentren el título en los libros que hay en el aula o en la biblioteca escolar y que predigan de qué tratará la historia.
- Puede asociar también el título con las ilustraciones para predecir de qué tratan los textos.
Inventando palabras
Con esta actividad se desarrollan las destrezas fonológicas. El estudian-te crea palabras nuevas cambiando el final de otras.
Conocimientos previos:
Principio alfabético, conciencia fonoló-gica, vocabulario expresivo.
Materiales:
- Lectura “De pesca con papá”
- Pizarrón y yeso o marcadores
Actividades:
- Active conocimientos previos recordando a los estudiantes que las palabras se pueden separar en sílabas y que estas pueden cambiar para formar nuevas palabras.
- Lea el texto “De pesca con papá” en voz alta a sus estudiantes.
- Escriba el título en el pizarrón. Léalo en voz alta, luego encierre en un círculo la palabra “pesca” y ejemplifique el ejercicio con los estudiantes:
- Podemos dividir la palabra “pesca” en dos partes: pes-ca. ¿Cómo quedaría la palabra si le cambiamos el final? Ejemplifique: pes-car.
- Use luego como ejemplo la palabra papá y pida a los estudiantes que cambien el final.
- Al concluir con el ejemplo, lea nuevamente alguna de las oraciones de la historia, tome una palabra bisílaba de cada oración y pida a los estudiantes que le cambien el final pa-ra formar palabras nuevas, ejemplo: na-dar, na-die.
- Recuerde escribir cada oración que utilice y encerrar en un círculo la palabra que cam-biarán.
- Cambie en las oraciones las palabras originales por las que escogieron los estudiantes: De pescar con papá.
- Comenten cómo cambia el significado de la oración al cambiar estas palabras.
Evaluación:
- Atienda las respuestas de los estudiantes; estas le indicarán si comprendieron las instrucciones y pueden formar palabras nuevas modificando el final de las palabras indicadas.
Más actividades:
- Si los estudiantes tienen dificultad para realizar la actividad, se les puede dar opciones de palabras para que elijan la que inicia o termina igual a la palabra da-da. Ejemplo: nadar, ¿cuál de estas termina igual? Mu-dar o na-cer.