Prefacio
Como lo revela su título, este folleto muestra cómo las escuelas pueden ser lugares seguros y acogedores para los niños. Es probable que estas escuelas fomenten el aprendizaje de los niños y su motivación para seguir aprendiendo a lo largo de sus vidas.
El folleto ha sido preparado para su inclusión en la serie de prácticas educativas desarrollada por la Academia Internacional de Educación y distribuida por la Oficina Internacional de Educación y la Academia. Como parte de su misión, la Academia proporciona síntesis oportuna de investigación sobre temas educativos de importancia internacional. Este folleto forma parte de una serie sobre prácticas educativas que generalmente mejoran el aprendizaje.
El autor, el Dr. John E. Mayer, no sólo es un distinguido erudito y educador, sino un psicólogo clínico, autor, conferenciante y consultor escolar que ha sido reconocido internacionalmente por su trabajo en ayudar a las escuelas y las familias. Recibió su doctorado en psicología clínica de la Northwestern University Medical School en Chicago, Illinois. Durante más de veinticinco años, el Dr. Mayer ha ayudado a las escuelas en la creación de entornos de aprendizaje que ayudan a los jóvenes a prosperar. Su boletín, el memorándum de Mayer , está en su decimonoveno año de distribución y proporciona a las escuelas orientación sobre cómo mejorar la vida de los estudiantes.
Los oficiales de la Academia Internacional de Educación saben que este folleto se basa en investigaciones realizadas principalmente en países económicamente avanzados. El folleto, sin embargo, se centra en aspectos de comportamiento y gestión escolar que son universales. Es probable que las prácticas presentadas aquí sean generalmente aplicables en todo el mundo. De hecho, podrían ser especialmente útiles en países que actualmente están menos desarrollados económicamente. Aun así, los principios deberían evaluarse en función de las condiciones locales y adaptarse en consecuencia. En cualquier entorno educativo o contexto cultural, las sugerencias o directrices para la práctica requieren una aplicación sensible y sensata y una evaluación continua.
- HERBERT J. WALBERG,
- Editor, IAE Educational Practices Series
- Stanford University Hoover Institution