El aprendizaje

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En el Nivel de Educación Preprimaria el proceso educativo se desarrolla por medio de acciones físicas, mentales, sociales y emocionales que promueven la construcción de nuevos aprendizajes y que contribuyen al desarrollo integral de la niñez. Utiliza el juego, el arte, el movimiento y la literatura infantil como elementos esenciales de la metodología, donde el niño y la niña son los y las protagonistas.

Los aprendizajes que los niños y las niñas adquieren en este nivel contribuirán a su desarrollo en la medida que sean significativos. Para ello, el niño y la niña deben ser capaces de establecer relaciones entre sus conocimientos y experiencias previas y los nuevos aprendizajes, lo cual requiere que las experiencias educativas que se lleven a cabo tengan un sentido claro en el entorno en donde se desenvuelve.

A pesar de que no hay un método único para trabajar en las etapas de este nivel, el método global se perfila como el más adecuado para que los aprendizajes sean significativos y activos. El principio del método global supone que el aprendizaje es el producto de múltiples conexiones y relaciones que se establecen para que los significados que se generen sean amplios y diversos.

El o la docente facilita a los niños y las niñas situaciones de aprendizaje, pequeños proyectos, temas generadores o rincones de aprendizaje que requieren la integración de contenido de diferente tipo y de distintas áreas. También se considera conveniente plantear actividades que alternen con las propuestas de integración.

Entre estas actividades se pueden mencionar las siguientes:

  • Promoción de acciones que propicien la formación de hábitos en los niños y las niñas.
  • Creación de un ambiente de armonía que permita al niño y a la niña reflexionar acerca de sus comportamientos y actitudes.
  • Fomento de la autonomía moral como un acto de libertad que permita el autocontrol.
  • Motivación de los niños y las niñas de manera que, en forma voluntaria, expresen sus ideas, sentimientos y emociones.
  • Planteamiento de normas y límites por el grupo, dentro de un marco de respeto y tolerancia, de manera que se asuman con responsabilidad y se practiquen por convicción propia.
  • Promoción de la acción-reflexión permanente, el cuestionamiento, la crítica y la creación de alternativas para la convivencia entre las personas dentro de un ambiente de paz y democracia que lleve a la revisión, búsqueda de alternativas y negociación.
  • Selección de actividades que se realizan en el centro educativo para fomentar, entre niños y niñas el sentido de responsabilidad, independencia, autonomía y creatividad.
  • Uso de frases creativas que favorezcan el respeto, que inviten a esperar turno y que fomenten la independencia.
  • Uso del lenguaje como instrumento para propiciar el respeto por los derechos individuales, los de identidad, la equidad entre hombres y mujeres, entre otros.
  • Organización de experiencias para despertar en la niñez, la familia y la comunidad actitudes positivas hacia la comprensión y la valoración de todas las formas de vida.

EL aprendizaje significativo[editar | editar código]

El aprendizaje significativo es el resultado de una experiencia directa e inmediata las personas, los hechos y los objetos e implica una acción directa, activa y constructiva del niño y la niña.

La aplicación metodológica del aprendizaje significativo debe garantizar lo siguiente:

  • Que los niños y niñas exploren con todos los sentidos, introduciendolos a procesos de investigación y procurando que los aprendizajes sean generados por vías diversas.
  • Que los niños y niñas descubran las relaciones por la experiencia directa. Esto implica dar la oportunidad de acción para que experimenten directamente, por lo que se hace necesario:
    • Estimular al niño y a la niña para que hablen de lo que hacen. ˉ Permitir que diferencien las relaciones entre los objetos que observan y utilizan.
    • Dejar que los niños y las niñas realicen actividades por si solos(as), aunque demoren.
    • Sugerir opciones y posibilidades de actuación que permitan al niño y a la niña desde el inicio, encontrar las respuestas por sí mismos (as). En el caso que el niño o la niña necesite ayuda, es importante que él o la maestra , introduciendolos a procesos de investigación y procurando solución o resolver la situación.
  • Que los niños y las niñas manipulen, transformen y combinen materiales. Es importante que cuando el niño y la niña realicen estas acciones, descubran las relaciones que se dan entre los objetos y las acciones que ocurren entre los sucesos, por lo tanto se debe:
    • Proporcionar materiales que permitan diferentes reacciones al ser manipulados, transformados o combinados. El o la maestra debe destacar como huelen, se ven, se sienten, o suenan, mediante preguntas que estimulen la exploración activa de los mismos.
    • Provocar la acción con los materiales; debe evitarse recaer únicamente en la respuesta verbal. Si el niño o la niña interactuan con los materiales y el o la maestra desea enriquecer dicha actividad puede sugerirle algo diferente: “Muéstrame cómo podríamos hacer música (u otra cosa) con esto”.
  • Que niños y niñas elijan actividades, objetos y materiales: Siempre que sea posible el o la maestra ha de indicarles que ellos decidan dónde trabajarán, con qué trabajarán, qué harán y cómo lo harán, propiciando el trabajo conjunto.

Diversos autores han propuesto que es mediante la realización de aprendizajes significativos que el niño y la niña construyen significados que enriquecen su conocimiento del mundo físico y social, potenciando así su crecimiento personal. Por lo tanto, para que el aprendizaje sea efectivo tiene que considerar principios como los siguientes:

  • Partir de los conocimientos y experiencias previas, relacionándolas con los nuevos aprendizajes, lo cual requiere que las actividades y experiencias que se lleven a cabo tengan un sentido claro.
  • Ir siempre de lo concreto a lo abstracto, motivándolos a manipular objetos con diversos movimientos exploratorios para que se familiaricen con los mismo. Esto permite, posteriormente, proyectarlo al plano simbólico.
  • Ir de lo simple a lo complejo. No solo se refiere a la progresiva complicación del conocimiento por adquirir, sino también a que el aprendizaje parte de acciones inicialmente simples y progresa hacia acciones cuya coordinación es más compleja.
  • Ir de lo cercano a lo lejano, el aprendizaje va de lo presente e inmediato a lo futuro.

El rol del y la docente en el aprendizaje significativo[editar | editar código]

Es importante que el y la docente de preprimaria asuman un rol orientador y facilitador de oportunidades para que los niños y niñas y desarrollen aprendizajes significativos. Su papel en el proceso educativo requiere que:

  • Sea orientador (a) y facilitador (a) del desarrollo; su meta es promover el aprendizaje significativo y activo del niño y la niña.
  • Facilite diversas situaciones y experiencias para que los niños construyan sus aprendizajes.
  • Proporcione la estimulación necesaria para que el niño y la niña planeen lo que van a hacer y cómo va a hacerlo.
  • Prepare el escenario para las experiencias, haciendo las preguntas y sugerencias pertinentes.
  • Permita que el niño y la niña descubran, por sí mismos (as), las acciones esenciales sin imponer sus ideas o concepciones.
  • Proporcionen alternativas para que los niños y las niñas seleccionen y elijan cómo hacer lo que deben hacer. Evite dar respuestas o soluciones.
  • Estimule a que los niños y las niñas hablen de sus conocimientos, de lo que hacen y cómo lo hacen, para hacerles conscientes de la relación esencial.
  • Responda aquellas preguntas que los niños y las niñas directamente le hagan, procurando retroalimentar el procedimiento para que sean ellos y ellas quienes encuentren por sí solos (as) las respuestas.
  • Brinde la ayuda necesaria cuando los niños y las niñas demuestren dificultad al resolver los problemas por sí mismos (as) y cuando los procedimientos metodológicos cotidianos no permitan encontrar la solución.
  • Trabaje conjuntamente con el niño y la niña cuando haya dificultades en la solución del problema, activando su zona de desarrollo próximo.

El equipo docente y la familia[editar | editar código]

La educación preprimaria alcanza su pleno sentido en un marco de colaboración y coordinación entre las personas que inciden directamente en el proceso educativo de los niños y las niñas: el equipo docente y las familias.

Las maestras y maestros son indispensable para asegurar coherencia y continuidad en la acción educativa. El equipo docente actuará conjunta y responsablemente en las tareas y funciones que le son propias. Estas se refieren a la elaboración, desarrollo y evaluación del programa educativo.

La familia desempeña un papel crucial en el desarrollo del niño y la niña. En este sentido, el o la docente comparte con ella la labor educativa, complementando y ampliando sus experiencias formativas. La eficacia de la educación preprimaria depende, en gran medida, del logro de los criterios educativos en los distintos momentos de la niñez; para que esto sea posible, es necesario la comunicación y coordinación entre docentes, padres y madres de familia.

El aprendizaje cooperativo[editar | editar código]

El aprendizaje cooperativo consiste en organizar a los niño y niñas en equipos para resolver un problema o realizar un trabajo relacionado con la construcción de conocimientos y desarrollo de habilidades y destrezas. En este caso, cada integrante del equipo asume la responsabilidad de colaborar con el grupo, es decir, que participa activamente, de manera, que los logros alcanzados signifiquen el esfuerzo de todos, de esta manera, comparten la satisfacción de haber realizado un buen trabajo, asumiendo que nadie sabe todo y que todos aprendemos de otros; por lo tanto, todos los niños y niñas tienen algo para compartir que contribuye al aprendizaje de otro, de acuerdo con sus experiencias, conocimientos, aptitudes y habilidades desarrolladas.

Este aprendizaje se fundamenta en:

  • La valoración de las relaciones interpersonales.
  • La eficacia de la socialización, la colaboración y la integración.
  • La riqueza de opiniones distintas y variadas.
  • El respeto y la valoración de las ideas de otros.
  • La importancia de la reestructuración de los aportes para lograr un resultado.

Las ventajas del aprendizaje cooperativo son las siguientes:

  • Despierta el interés individual y grupal hacia el trabajo.
  • Promueve el liderazgo y la cooperación.
  • Desarrolla iniciativa y capacidad de propuesta.
  • Genera mayor comprensión de conceptos.
  • Facilita dominio de procedimientos.
  • Optimiza tiempo y recursos.
  • Fomenta el dialogo y las relaciones sociales positivas.

El trabajo cooperativo se fortalece en las rutinas diarias y en todas las experiencias de aprendizaje. El proceso educativo que se realiza en un ambiente de colaboración y apoyo mutuo facilita el trabajajo, contribuye a un buen clima afectivo y desarrolla buenos hábitos y valores en los niñoas y niñas.

La pedagogía del amor y la ternura[editar | editar código]

El principio pedagógico fundamental para la formación integral de los niños y niñas es el amor, ningún método, especialidad o currículo es efectivo si los maestros y maestras no son afectivos y respetuosos. Es mediante la pedagogía del amor que el docente fortalece la autoestima y promueve en cada niño y niña el deseo de superación.

Es mediante el amor que se produce la confianza y la seguridad, por eso es necesario que los niños y niñas, desde el primer día de clases, se sientan aceptados, valorados y amados. El resultado de la peagogía del amor y la ternura es un clima de respeto mutuo y relaciones cordiales y afectuosas.

El amor es paciente y sabe esperar. En la pedagogía del amor se respetan los tiempos, ritmos y maneras de aprender de los niños y niñas, porque todos pueden aprender.

El docente que aplica la metodología del amor, cree en los niños y niñas, los acepta y valora como son, considerando: familia, cultura, carencias, talentos, heridas, problemas, lenguaje, discapacidad, sueños, miedos e ilusiones, entre otros aspectos; asimismo, celebra sus éxitos para motivarlos a llegar tan lejos como sea posible en su desarrollo integral.

Algunos expertos prefieren llamarle a la pedagogía del amor, la pedagogía de la ternura. La pedagogía del amor y la ternura es el arte de educar con cariño y se caracteriza por lo siguiente:

  • Genera confianza.
  • Transmite seguridad.
  • Alimenta la autoestima.
  • Valora todos los esfuerzos.
  • Ayuda a resolver conflictos.
  • Ayuda a superar lo complejo.
  • Evita comparar y discriminar.
  • Permite actuar con autonomía.
  • Promueve el deseo de ser mejores cada día.
  • Refuerza las relaciones entre pares y grupales.
  • Contribuye a la realización y felicidad de los niños y niñas.
  • Hace sentir a los niños y niñas que son apreciados y apreciadas.
  • Fomenta el orden y la disciplina mediante normas de convivencia.

La pedagogía del amor y la ternura propicia el clima afectivo optimo para garantizar el aprendizaje y la felicidad de los niños y niñas.

Clima afectivo[editar | editar código]

La creación de vínculos afectivos proporciona al niño y a la niña el equilibrio emocional que le permite establecer relaciones interpersonales sanas que contribuyen a su aprendizaje y autoestima.

Es necesario mencionar que las experiencias emocionales positivas de los niños y niñas en los primeros años de vida son de gran importancia para su desarrollo afectivo y social. Un buen clima afectivo favorece el proceso de socialización al permitir que los niños y niñas ingresen en un contexto sano de interacción con otros menores y adultos que no son los de su entorno familiar cotidiano. Las y los docentes deben manifestar una actitud de respeto, afecto y confianza hacia los niños y niñas, sus familias y la comunidad.

El clima afectivo que perciben los niños y las niñas en las relaciones que observan entre los miembros de su familia y entre sus maestros y maestras influye en cómo resolverán sus problemas y en la gestión positiva de sus emociones.

La pedagogía del error[editar | editar código]

Es una estrategia educativa que permite encontrar en el error el potencial constructivo y didáctico para redescubrir conocimientos y generar oportunidades para el desarrollo del pensamiento creativo y divergente de los niños y niñas.

La pedagogía del error tiene como propósito que tanto los niños y niñas como las y los docentes generen cambios y mejoras que estimulen el aprendizaje, mediante el análisis y la corrección del error, lo que permite aprender la forma correcta y apropiar el nuevo conocimiento.

Para aplicar de forma efectiva esta estrategia se necesita:

  • Apreciar los logros de los niños y niñas.
  • Reconocer que el error es parte del aprendizaje.
  • Enfocar los errores como oportunidades para mejorar los aprendizajes.
  • Orientar a los niños y niñas en la identificación del error y la forma de superarlo.
  • Fomentar el aprendizaje entre pares y la valoración del esfuerzo del otro.
  • Alentar a los niños y niñas a perder el miedo a cometer errores o equivocaciones.
  • Encontrar en el error una posibilidad de innovación.
  • Fomentar el desarrollo de habillidades blandas que fortalecen la personalidad.
  • Facilitar oportunidades para el aprendizaje autónomo.
  • Propiciar nuevos descubrimientos y aprendizajes, a partir del error.

Modelo para la aplicación en el aula[editar | editar código]

Educación Preprimaria - modelo para la concreción en el aula

Aspectos que fundamentan el modelo curricular[editar | editar código]

  • Concibe el proceso educativo en un marco de inclusión y pertinencia pedagógica, lingüística y sociocultural; pedagógica porque contempla las posibilidades de la etapa de vida de los niños y niñas según la edad cronológica y después de cronológica, desarrollo individual; lingüística porque se desarrolla en el idioma materno de los niños y niñas como código de comunicación y de aprendizaje; y, sociocultural porque responde a las expectativas individuales, familiares y comunitarias de carácter social y cultural.
  • Considera a los niños y niñas como centro del proceso educativo; se interesa en su formación integral a partir de sus características, necesidades e intereses; y se enfoca en el desarrollo de sus capacidades mediante la ejercitación gradual de habilidades, destrezas y actitudes concernientes a diferentes campos del desarrollo humano.
  • Organiza los aprendizajes de las áreas curriculares en unidades integradoras que facilitan la práctica pedagógica presentando de manera integral, gradual y secuencial diversas situaciones que incluyen experiencias basadas en principios de aprendizaje infantil, neuroeducación y metodología constructivista.

Desarrollo integral[editar | editar código]

El modelo curricular para la concreción en el aula considera al niño y a la niña como personas únicas e indivisibles, con características singulares y propias dentro de una etapa de desarrollo, por lo que en un salón de clase habrá tantas variantes como número de niños y niñas quienes se les brinde la atención educativa. La integralidad del ser humano está conformada por diferentes campos desarrollo que requieren atención, entre otros: emocional, social, cultural, cognitivo, físico, biológico, artístico y ético.

  • El desarrollo emocional implica el reconocimiento de las propias emociones y sentimientos, así como la reacción ante situaciones inesperadas, incluso las adversas, en la cotidianidad.

Es importante recordar que, la regulación y gestión de las emociones, depende de la madurez del sistema nervioso central, pero que, los ambientes que se propicien para su desarrollo son también determinantes. Una gestión positiva de las emociones y sentimientos, permite interiorizarlos e incluso, tener la destreza de regular y modificar el propio estado de ánimo; así como, reconocer o anticiparse a la emoción del otro (empatía), para una mejor toma de decisiones; sin embargo es importante considerar que la madurez para regular las emociones y los impulsos en la mayoría de casos se logra a partir de los 6 o 7 años de edad, es por eso que la función de los maestros y maestras es vital, para acompañar el proceso, orientar y brindar estrategias para calmarse, pensar y reaccionar de forma adecuada. La pedagogía del amor y la ternura contribuyen a brindar el apoyo emocional y la seguridad que los niños y niñas necesitan.

  • El desarrollo social se fundamenta en el fortalecimiento de habilidades intrapersonales que fortalecen la identidad hasta las interpersonales que le permiten convivir armónicamente en sociedad; implica compartir espacios con otros, aprender códigos de comunicación, conocer y aplicar reglas y normas, hasta la convivencia misma. Es en el primer contacto educativo donde la niñez empieza a construir su concepto de vida en sociedad y ejercita normas sociales para la convivencia con otras personas que no son sus personas significativas o de confianza (su familia). En el desarrollo pedagógico se debe considerar este aspecto para orientar a los niños y niñas en la resolución de conflictos y como medida anticipatoria para evitar situaciones violentas y complejas como la intimidación o el acoso escolar, que se puede originar aun desde la Preprimaria.
  • El desarrollo cognitivo está relacionado con el conocimiento y se refiere al cúmulo de saberes generados por construcción propia, mediante múltiples experiencias. El ser humano, desde los primeros años, posee un constante anhelo por el aprendizaje; por naturaleza el cerebro busca sentidos y respuestas. Los estudiantes de 4 a 6 años de edad, transitan el período Preoperacional, según Piaget; en esta etapa de vida la forma de analizar y comprender su entorno es a través de símbolos y representaciones.

Es necesario que los adultos responsables de acompañar a la niñez durante este período respeten sus características, necesidades, intereses y ritmos según la etapa que transitan, por ejemplo, todo lo referido a la construcción de nociones matemáticas y de lectoescritura debe realizarse desde su etapa emergente y acompañarse de procesos de representación que facilitan su comprensión y la concretización de las nociones abstractas que aún no le son posibles comprender por su madurez y desarrollo.

  • El desarrollo artístico incluye la exploración, experimentación y disfrute de diversas experiencias estéticas logrando de esta manera producciones originales musicales, visuales, dancísticas y teatrales de los niños y niñas mediante las que se expresan creativamente, de forma individual y grupal, por medio de dibujos, pinturas, esculturas, bailes, danzas tradicionales, canciones, dramatizaciones, entre otros. El arte como herramienta metodológica facilita la construcción de significados, la imaginación, la sensibilidad, la comunicación y la apreciación auditiva, visual, corporal y rítmica potenciando el aprendizaje, la comunicación y la valoración de las manifestaciones creativas de otros. El juego, la literatura infantil y todas las experiencias artísticas son columna vertebral del aprendizaje y de la realización en el entorno escolar.
  • El desarrollo físico contempla los cambios corporales que experimenta niños y niñas durante su crecimiento, pero también, la noción que tienen ante esos cambios. Conocerse, aprovechar las fortalezcas y trabajar con las limitaciones es indispensable en el Nivel Preprimario. Para un buen abordaje del desarrollo físico se sugiere considerar los siguientes aspectos:
    • Crecimiento: proceso mediante el cual, los niños aumentan tamaño (peso y talla)
    • El Desarrollo: abarca los cambios de las estructuras de pensamiento o comportamiento de una persona, a causa de factores biológicos y ambientales.
    • Maduración: crecimiento físico que posibilita el desarrollo de conductas específicas. La evolución y superación de hitos según su etapa de vida.
    • Aprendizaje: incluye aquellos cambios en la estructura anatómica, y en las funciones psicológicas que se generan a partir de las experiencias de vida del niño y la niña. La maduración y el aprendizaje están muy relacionados; la primera brinda materia básica, sin la cual, el segundo sería imposible.

El desarrollo físico determina las habilidades motrices que son la consecución de movimientos complejos y coordinados para lograr una tarea. El desarrollo de la motricidad conduce a que los niños sean capaces, cada vez más, de ejercer control de su cuerpo.

El movimiento libre, la locomoción y la expresión corporal, son vitales para el desarrollo integral del niño, y no puede limitarse a un área específica por dos razones importantes: la primera, porque el movimiento es una necesidad básica de la infancia, su desarrollo nervioso central así lo demanda, por lo que, toda experiencia planificada requiere de involucramiento de motricidad; y, la segunda porque el aprendizaje está ligado al movimiento, por lo que, si se pretende mayor construcción de aprendizajes, es necesario propiciar mayor cantidad de movimientos.

Las habilidades motoras deben ir siempre de lo general a lo específico, y respetando las etapas de desarrollo y necesidades de los niños y niñas. Este acompañamiento constante en el área motriz permite afianzar esquema corporal, lateralidad, y acciones básicas como la carrera, la marcha y el salto.

  • El desarrollo ético debe iniciarse en la infancia, ante todo, porque coincide con el comienzo de la socialización, lo que requerirá de la práctica de valores para respetarse a sí mismo y respetar a los otros, en su convivencia social. Para lograr el desarrollo óptimo en este campo, se debe preparar un ambiente idóneo, que incluya normas y reglas de convivencia, con las cuales los estudiantes aprendan a ceder sus instintos y deseos, según el marco de la relación social de la que forman parte. Orientar los procesos educativos en un marco de pertinencia, inclusión y respeto a la diversidad asegura el desarrollo integral de los niños y niñas para una vida plena y feliz.

Estructura curricular[editar | editar código]

Estructura curricular

La estructura curricular responde al perfil de egreso del Nivel de Educación Preprimaria, está constituida por cinco áreas curriculares que contribuyen al desarrollo integral de los niños y niñas y se enfoca en el desarrollo de habilidades y destrezas.

Un área curricular es un campo de conocimiento general, que se establece a partir de la integración de disciplinas específicas que tienen elementos o criterios en común. Cada área contribuye con habilidades y destrezas propias de su naturaleza y otras que se comparten, es decir, que son inherentes a dos o más áreas.

La estructura curricular del CNB está diseñada para que cada una de las áreas enfatice el desarrollo de ciertas habilidades y destrezas, de tal forma que no queden en el tintero o que se dé por hecho que se estimularán desde otra área de aprendizaje; sin embargo, es oportuno recordar que la integralidad del ser humano no permite una segmentación o separación completa de las habilidades por área, y es probable que se encuentren habilidades comunes en dos o más áreas, o bien, que una habilidad desarrollada en un área, resulte necesaria para el avance en otra.

Rutinas diarias[editar | editar código]

Las rutinas diarias permiten afianzar hábitos de higiene, de orden y de cortesía, entre otros, mediante la práctica y repetición de conductas de modo sistemático. Las “rutinas diarias” deben ir de lo simple a lo complejo según los alcances de los niños y niñas, de acuerdo a su etapa de vida y desarrollo individual, así como el disfrute que estas generen.

Es importante determinar que un hábito no lo es, sino hasta que la acción se hace con tal grado de regularidad que pasa desapercibida por quien la realiza, pero, para llegar a ese nivel, se requiere de repetición y práctica constante. Las “rutinas diarias” son vitales para la formación de hábitos y el desarrollo de la autonomía, que es fundamental para el desarrollo infantil.

Unidades integradoras[editar | editar código]

Las unidades integradoras organizan los aprendizajes de cada uno de los grados (párvulos 1, 2 y 3) en ocho segmentos consecutivos que incluyen contenidos de las diferentes áreas curriculares. Vida Natural y Social aporta los temas que gustan e interesan a los niños y niñas y vincula la escuela con la familia y la sociedad mediante los ejes del currículo que forman parte de los aprendizajes esperados en esta área. Las unidades integradoras incluyen situaciones y experiencias de aprendizaje que proporcionan a los niños y niñas múltiples oportunidades para adquirir y desarrollar conocimientos, habilidades y destrezas de todas las áreas curriculares de manera progresiva, gradual y secuencial, lo que facilita el aprendizaje y la práctica pedagógica.

Espacio vital en el que se desarrolla el ser humano. Conjunto de estímulos que condicionan al ser humano desde el momento mismo de su concepción.

Las “promesas” que los miembros de un equipo hacen uno al otro sobre su comportamiento.

Conjunto de sonidos articulados con que el hombre manifiesta lo que piensa o siente (DRAE). Facultad que sirve para establecer comunicación en un entorno social, se le considera como un instrumento del pensamiento para representar, categorizar y comprender la realidad, regular la conducta propia y de alguna manera, influir en los demás.

En la teoría del aprendizaje significativo, la persona que aprende –aprendiz– es el centro del proceso, el que construye su propio aprendizaje al atribuirle significado a lo que aprende.

Crecimiento o aumento en el orden físico, intelectual o moral.

Incitación o excitación para iniciar o para avivar una actividad.

Conjunto de acciones (formas de actuar o de resolver tareas), con un orden, plan o pasos, para conseguir un determinado fin o meta. Se trata de saber hacer cosas, aplicar o actuar de manera ordenada para solucionar problemas, satisfacer propósitos o conseguir objetivos. Forman los contenidos procedimentales.

El concepto de zona de desarrollo próximo, introducido por Lev Vygotski desde 1931, es la distancia entre el nivel de desarrollo efectivo del alumno (aquello que es capaz de hacer por sí solo) y el nivel de desarrollo potencial (aquello que sería capaz de hacer con la ayuda de un adulto o un compañero más capaz). Este concepto sirve para delimitar el margen de incidencia de la acción educativa. (Tomado de: Wikipedia).

Un grupo de personas que trabajan hacia una meta común para el cual todos son mutuamente responsables.

“Propiedad del texto que selecciona la información y organiza la estructura comunicativa de una manera determinada”. (Cassany, D. (1999). Construir la escritura. Barcelona: Paidós. pág. 30)

Término utilizado, a menudo, como un saber hacer. Se suele aceptar que, por orden creciente, en primer lugar estaría la habilidad, en segundo lugar la capacidad, y la competencia se situaría a un nivel superior e integrador. Capacidad es, en principio, la aptitud para hacer algo. Todo un conjunto de verbos en infinitivo expresan capacidades (analizar, comparar, clasificar, etc.), que se manifiestan a través de determinados contenidos (analizar algo, comparar cosas, clasificar objetos, etc.). Por eso son, en gran medida, transversales, susceptibles de ser empleadas con distintos contenidos. Una competencia moviliza diferentes capacidades y diferentes contenidos en una situación. La competencia es una capacidad compleja, distinta de un saber rutinario o de mera aplicación.

Término introducido por Le Boterf, entendido como los conocimientos, procedimientos y actitudes que es preciso emplear para resolver una situación. Unos son recursos internos, que posee la persona, tales como conocimientos, procedimientos y actitudes

Conjunto de experiencias, planificadas o no, que tienen lugar en los centros educativos como posibilidad de aprendizaje del alumnado. Una perspectiva tradicional acentúa el carácter de plan (con elementos como objetivos, contenidos, metodología y evaluación), frente a un enfoque práctico que destaca las experiencias vividas en el proceso educativo.

Valoración, respeto y seguridad que cada persona tiene sobre sí misma, se construye y fortalece por medio de mensajes positivos de cariño y aceptación.

Una deficiencia física, mental o sensorial que puede ser de naturaleza permanente o temporal, causada o agravada por el entorno físico, económico y social, que limita la capacidad de ejercer una o más actividades de la vida diaria. Es un término genérico que incluye déficit, limitaciones en la actividad y restricciones en la participación. Por lo tanto, es el resultado de la interacción negativa entre un individuo (con déficit o una condición de salud adversa) y sus factores contextuales (ambientales y personales).

1. Seleccionar excluyendo. 2. Dar trato desigual a una persona o colectividad por motivos raciales, religiosos, políticos, de sexo, de edad, de condición física o mental, etc.

Perteneciente o relativo al conocimiento. La dimensión cognitiva está formada por conceptos como construcciones o imágenes, que representan la realidad mediante clases o categorías. Está formada igualmente por un conjunto de procesos (percepción, memoria, lenguaje, pensamiento). A nivel más abstracto, también los principios, que relacionan o ligan determinados hechos o conceptos de un modo determinado.

Habilidad, facilidad o arte para hacer algo bien hecho.

Proceso por el cual las personas adquieren cambios en su comportamiento, mejoran sus actuaciones, reorganizan su pensamiento o descubren nuevas maneras de comportamiento y nuevos conceptos e información.

Conjunto de rasgos peculiares que caracterizan a alguien.

Destrezas fonológica que consiste en dividir los fonemas o sílabas de una palabra.

Capacidad o destreza para hacer algo bien o con facilidad.