Entendiendo las emociones
Resultados de la investigación[editar | editar código]
La investigación ha demostrado que los estudiantes experimentan muchas emociones durante las lecciones, mientras estudian, y cuando toman pruebas y exámenes. Estas emociones pueden ser positivas o negativas, y pueden ser intensas y frecuentes. Algunas de estas emociones se introducen en el aula de la vida fuera de la escuela. Muchas de ellos, sin embargo, se originan en entornos académicos. Cuatro grupos de emociones académicas son especialmente relevantes para el aprendizaje de los estudiantes.
- Las emociones de logro se relacionan con las actividades de logro y con el éxito y el fracaso que resultan de estas actividades. Ejemplos son el disfrutar del aprendizaje, la esperanza y orgullo relacionados con el éxito y la ansiedad y la vergüenza relacionadas con el fracaso. Las emociones de logro son omnipresentes en entornos académicos, especialmente cuando la importancia del éxito y el fracaso se hace claro a los estudiantes.
- Las emociones epistémicas son emociones provocadas por problemas cognitivos, como la sorpresa sobre una nueva tarea, la curiosidad, confusión y frustración sobre los obstáculos y deleitarse cuando se soluciona un problema. Las emociones epistémicas son especialmente importantes en el aprendizaje con nuevas tareas no rutinarias.
- Las emociones temáticas pertenecen a los temas presentados en las lecciones. Ejemplos son la empatía con el destino de uno de los personajes retratados en una novela, la ansiedad y la repugnancia cuando se trata de cuestiones médicas, o el disfrutar de una pintura discutida en un curso de arte. Las emociones temáticas positivas y negativas pueden provocar el interés de los estudiantes en el material de aprendizaje.
- Las emociones sociales se relacionan con los maestros y compañeros en el aula, como el amor, la simpatía, la compasión, la admiración, el desprecio, la envidia, la ira o la ansiedad social. Estas emociones son especialmente importantes en la interacción profesor-estudiante y en el aprendizaje grupal.
En el aula[editar | editar código]
Las emociones mencionadas anteriormente pueden tener una fuerte influencia en el aprendizaje y el logro. Por lo tanto, es importante que los maestros comprendan y traten las emociones experimentadas por los estudiantes. Puede usar sus propias experiencias emocionales para entender qué tipo de emociones pueden sufrir sus estudiantes, o utilizar los recuerdos de las emociones que experimentó como estudiante. Alternativamente, puede tratar de hablar con sus estudiantes sobre las emociones que experimentan. Por ejemplo, la discusión grupal en el aula puede usarse para compartir experiencias emocionales.
Sin embargo, tenga en cuenta que cualquier evaluación de las emociones de los estudiantes por los educadores puede implicar un conflicto entre la necesidad de saber más sobre las emociones de los estudiantes y el derecho de los estudiantes a no revelar sus emociones. Los estudiantes pueden considerar sus experiencias emocionales como un asunto privado que no quieren compartir. Específicamente, esto puede ser cierto para las emociones que están estrechamente relacionadas con la autoestima de los estudiantes, como la vergüenza de no aprobar un examen.
Por lo tanto, puede suceder que usted no pueda evaluar fácilmente las emociones de sus estudiantes. De hecho, la investigación ha demostrado que los juicios de los profesores sobre las emociones de los estudiantes pueden ser muy diferentes de los juicios de los propios estudiantes. En la escuela primaria, los estudiantes aprenden a controlar la expresión de sus emociones, incluyendo reglas sociales sobre cuándo revelar o no revelar las emociones en el aula.
Para lidiar con este problema, construya una relación de confianza con sus estudiantes permitiéndoles compartir sus emociones. Además, puede usar un auto-informe no personalizado en el que los estudiantes no revelan su identidad. Por ejemplo, puede utilizar hojas de auto-reporte anónimas para obtener retroalimentación sobre si sus estudiantes están entusiasmados o aburridos con sus lecciones. Alternativamente, usted puede pedir el juicio de otros, como los padres del estudiante. Por ejemplo, esto puede ser necesario si usted sospecha que un estudiante está sufriendo de alta ansiedad acerca de una prueba que él o ella no quiere admitir. Además, una evaluación más sistemática puede ser realizada por expertos profesionales, tales como psicólogos escolares, que están capacitados para realizar una evaluación de alta calidad de las emociones. Generalmente, al usar una de estas opciones, se debe tener cuidado para lograr un equilibrio razonable entre la necesidad de ayudar a sus estudiantes y el derecho de los estudiantes a mantener las emociones privadas.
Lecturas sugeridas[editar | editar código]
- Lewis, M., Haviland-Jones, J.M., & Feldman Barrett, L. (Eds.). (2008). Handbook of emotions (3rd ed.). New York, NY: Guilford Press.
- Pekrun, R., & Linnenbink-Garcia, L. (2012). Academic emotions and student engagement. In: S.L. Christenson, A.L. Reschly, & C. Wylie (Eds.), Handbook of research on student engagement (pp. 259-282). New York, NY: Springer.
- Weiner, B. (2007). Examining emotional diversity on the classroom: An attribution theorist considers the moral emotions. In: P. Schutz & R. Pekrun (Eds.), Emotion in education (pp. 75-88). San Diego, CA: Academic Press.
- Thompson, D., Hughes, M., & Terrell, J. (Eds.). (2009). The handbook of developing emotional and social intelligence: Best practices, case studies, and tools. New York, NY: Pfeiffer.
Valoración, respeto y seguridad que cada persona tiene sobre sí misma, se construye y fortalece por medio de mensajes positivos de cariño y aceptación.