Justificación
Los índices de violencia en el país han ido en aumento durante los últimos años, lo que ha incrementado el temor y la inseguridad entre la población guatemalteca. Los reportes de homicidios y violencia armada continúan siendo devastadores, en especial cuando los victimarios y las víctimas son menores de edad. Esta es una situación real en el país que merece toda la atención, ya que implica la protección integral de los ciudadanos. Debido a estas olas de violencia, los estudiantes se desarrollan en una cultura reactiva y defensiva que repercute en los desafíos que se presentan para la concreción de la convivencia pacífica en el establecimiento escolar.
Ante dicha situación, el trabajo de prevención que hasta la fecha se ha realizado, por parte del Mineduc y otras organizaciones que investigan y promueven estrategias que contribuyen a la construcción de un clima escolar favorable en los establecimientos educativos, es un esfuerzo que merece ser reconocido. Aun así, la prevención de violencia requiere de acciones específicas que sean factibles para su implementación en el establecimiento educativo y en el aula.
Las intervenciones de los directores y los docentes deben enmarcarse dentro de los recursos que el Mineduc ha propuesto contemplar, de acuerdo a las características y al contexto de cada establecimiento educativo. Por lo tanto, es necesario que se incluyan prácticas pedagógicas acordes y necesarias ante las situaciones que se presentan en la comunidad educativa. Formar a los estudiantes para prevenir la violencia en el establecimiento educativo, en el hogar y en la comunidad requiere de acciones concretas más allá de la documentación.
Como se mencionó anteriormente, el Mineduc ya cuenta con suficiente material de tipo informativo e investigativo en el tema de prevención de violencia, pero carece de un modelo pedagógico que ayude a supervisores, directores y docentes a tomar decisiones e implementar medidas específicas en el establecimiento educativo y en el aula. Además, las diversas instituciones no gubernamentales han hecho escasa divulgación de sus acciones y, por ende, se desconocen las ventajas y los beneficios de sus experiencias, en particular las concernientes a los establecimientos educativos.
Muchas de las propuestas existentes en el campo educativo, relacionadas con la prevención de la violencia, cuentan con una serie de condiciones que han construido como metodologías, recursos, materiales y procesos, pero poco se conoce de la existencia de estos aportes. Esto conlleva a la duplicidad de esfuerzos y a la redundancia en la situación, lo que significa pérdida de recursos y escaso contacto con las comunidades, y, por consiguiente, una reducción significativa en el impacto a favor de la estrategia para la prevención de la violencia escolar.
Mientras tanto, el artículo sobre violencia de género del Informe de Seguimiento de la Educación para Todos en el Mundo[1]p. 15, considera de vital importancia la coordinación interinstitucional para la erradicación de cualquier tipo de violencia:
Se hace necesario profundizar en estas propuestas para analizar las relaciones y la comunicación que se proponen dentro de los establecimientos educativos, con el fin de generar en la comunidad escolar un ambiente sinérgico. Un modelo que no incorpora y que no reconoce esta situación de mutua influencia estará solo atendiendo de forma temporal, restringiendo así el impacto de sus intervenciones, las cuales podrían obtenerse si se vincularan esfuerzos, ideas y acciones entre el Mineduc y las instituciones interesadas en priorizar este tema dentro de sus planes de trabajo.
Debido a lo anterior, se considera necesario un modelo pedadógico que cuente con los principios y lineamientos que promuevan acciones planificadas y técnicamente preparadas para actuar contra la violencia en los establecimientos educativos. De esta manera, este modelo, enfocado en el establecimiento educativo y el aula, podría favorecer la formación de sujetos curriculares a ciudadanos que construyan la paz. De ahí la importancia y urgencia que el Mineduc cuente con un modelo de prevención de violencia que condense y encarrile las acciones específicas para enfrentar el flagelo de la violencia escolar en los establecimientos educativos.
Notas[editar | editar código]
- ↑ Unesco. (18 de marzo de 2015). Policy Paper 17: School related gender based violence is preventing the achievement of quality education for all. (U. a. All Global Monitoring Report GMR), Ed.) Recuperado el 18 de marzo de 2015, de Unesco: https://es.unesco.org/gem-report/sites/ gem-report/files/232107S.pdf.
Fase de desarrollo o puesta en práctica de un currículum o programa educativo. Comprende el conjunto de procesos encaminados a adaptar el plan innovador. Puede ser juzgada en función de su “fidelidad” al diseño oficial o, por el contrario, por la adaptación propia que se hace a los contextos específicos.
Término introducido por Le Boterf, entendido como los conocimientos, procedimientos y actitudes que es preciso emplear para resolver una situación. Unos son recursos internos, que posee la persona, tales como conocimientos, procedimientos y actitudes
El género es un conjunto de valores, creencias e ideas sobre los comportamientos y actividades que en una determinada cultura son adecuados para las mujeres y los que son adecuados para los hombres, es decir, su identificación con la femineidad y con la masculinidad.
Se refiere a la igualdad de derechos, responsabilidades y oportunidades de las mujeres y de los hombres y de las y los jóvenes. Significa que los derechos, las responsabilidades y las oportunidades de los hombres y de las mujeres no deben depender de su sexo.
Espacio vital en el que se desarrolla el ser humano. Conjunto de estímulos que condicionan al ser humano desde el momento mismo de su concepción.