Expresión Oral
Resultados de investigación[editar | editar código]
Anteriormente, la enseñanza de idiomas adicionales consistía en la memorización de diálogos y en la práctica de ejercicios gramaticales de repetición. Las investigaciones actuales apoyan un modelo conocido como “competencia comunicativa”, ya que, aunque los estudiantes deben aprender gramática y vocabulario, esto, por si sólo, no garantiza la fluidez en la expresión. Como el lenguaje natural no es predecible y los hablantes se hacen entender a través de la comunicación activa, se debe enseñar a los estudiantes cómo realizar una conversación real – cómo empezar y finalizar las conversaciones, cómo responder apropiadamente, y cómo expresar sus creencias, opiniones y sentimientos. Los estudiantes necesitan aprender lo que es culturalmente apropiado y cómo el idioma varía según las situaciones; necesitan identificar el tipo de interlocutor, sus estados de ánimo, y otros factores sociales y culturales. Para expresarse con fluidez, un hablante necesita conocer cómo unir las palabras para crear un discurso claro y efectivo.
Los estudiantes también necesitan aprender a controlar conversaciones en las que existan interrupciones en la comunicación. Estos puntos de vista modernos provocan cambios en la enseñanza de la lengua oral. Los estudiantes deben aprender a utilizar un lenguaje espontáneo, ya que éste es el natural en el lenguaje hablado usual. La función del profesor es proporcionar los patrones lingüísticos que se necesitan, orientar a los estudiantes sobre cómo producir un lenguaje natural y crear oportunidades para su práctica; es decir, deben proporcionar un entrenamiento sensato e incentivar a los estudiantes para que practiquen la lengua activamente.
En el aula[editar | editar código]
Para la enseñanza de la expresión oral se recomiendan las siguientes estrategias de instrucción:
- Mostrar a los estudiantes los patrones lingüísticos y de vocabulario apropiados para cada situación y asegurarse de que entienden cómo se forman, cuándo se utilizan y sus implicaciones culturales.
- Enseñar a los estudiantes cómo expresar fórmulas de cortesía (mostrar acuerdo o desacuerdo, pedir disculpas, excusarse, etc.), maneras de manejar las conversaciones (aperturas, interrupciones, despedidas, etc.) y estrategias para utilizar expresiones alternativas cuando no se conoce una palabra específica.
- Proporcionar prácticas controladas para que los estudiantes se sientan cómodos con los patrones lingüísticos.
- Hacer que los estudiantes utilicen los patrones en situaciones naturales de uso del lenguaje que sean relevantes para sus necesidades de comunicación. Por ejemplo, simular que están preguntando por alguna dirección o solicitando una habitación en un hotel.
- Permitir que los estudiantes cometan errores, pero proporcionarles también información sobre el tipo de error y cómo subsanarlo.
Referencias[editar | editar código]
- Brown, G. y G. Yule. 1983. Teaching the Spoken Language. Cambridge: Cambridge University Press.
- McCarthy, M. y R. Carter. 1994. Language as Discourse: Perspectives for Language Teachers. London: Longman.
(En lectura). Capacidad de leer un texto con entonación, ritmo, precisión y velocidad adecuada. El propósito de desarrollar la fluidez es lograr que la decodificación sea automática, para facilitar la comprensión.
(En escritura). Se refiere a la automatización de los movimientos de escritura. Si el estudiante escribe con fluidez puede concentrarse en la producción de textos.
Conjunto de sonidos articulados con que el hombre manifiesta lo que piensa o siente (DRAE). Facultad que sirve para establecer comunicación en un entorno social, se le considera como un instrumento del pensamiento para representar, categorizar y comprender la realidad, regular la conducta propia y de alguna manera, influir en los demás.
La persona que toma la palabra.