Los zompopos de mayo
Carlos y Ana tenían dos hijos y una hija. Ellos vivían en Concepción Tutuapa. Carlos sembraba maíz, frijol y maní. También, cultivaba naranja lima.
Ya era mayo. Los niños fueron a ver la siembra. Algo los sorprendió. Las plantas no tenían hojas. Regresaron y avisaron a sus papás. Carlos y Ana se preocuparon. Ellos se preguntaban ¿quién las habrá cortado?
Al día siguiente, fueron a vigilar. Se llevaron una sorpresa. Eran hormigas. De esas que se llaman zompopos. Los zompopos cortaban las hojas. Luego, se las llevaban. Las metían en un hoyo. Carlos y Ana vieron esto. Al otro día, Carlos volvió. Él tapó el hoyo. Lo hizo con lodo y piedra. Los zompopos ya no salieron. }
El tiempo pasó. Una noche, llovió mucho. Ya a las diez de la noche, Carlos pensó algo: Con tanta agua, el hoyo ya se destapó. Voy a ir a ver. Llevaré ocote y un costal. También, mis botas y mi capa. Ana lo acompañó. Cuando llegaron, se sorprendieron. El hoyo era más grande. Los zompopos salían con alegría. Vieron que tenían alas. Notaron que no picaban. Los pusieron en el costal. Luego, se fueron a casa. Se llevaron el costal lleno de zompopos.
Llegaron a casa. Carlos puso el costal en la cocina. Al día siguiente, Ana se puso a tortear. Ninguno se dio cuenta de que el costal estaba roto. Algunos zompopos se escaparon. Volaron y cayeron entre las tortillas que se estaban cocinando. Cuando las voltearon, las vieron con cuidado. Notaron que tenían zompopos. Los zompopos se tostaron. Cuando se las comieron, sentían algo rico. Después, tostaron otros zompopos en el comal. Les echaron sal. Volvieron a probar. Estaban ricas las tortillas con zompopos. Les gustaron muchísimo. Por eso, desde entonces, recogen los zompopos. Luego, los comen con tortillas.
Concepción Tutuapa, San Marcos