Introducción
Muchos estudiantes tienen una reacción emocional desadaptativa a las matemáticas, denominada “ansiedad hacia las matemáticas” (AM).
Las matemáticas son percibidas a menudo como una asignatura difícil por muchos estudiantes, padres y maestros. Las dificultades en este área son atribuidas frecuentemente a factores cognitivos (falta de capacidad, preparación, práctica y conocimiento). Los factores emocionales pasan a menudo desapercibidos, y son fácilmente descartados como causas potenciales de las dificultades en el aprendizaje de las matemáticas. Sin embargo, cada vez es más reconocido dentro de la psicología y la educación que muchos alumnos tienen reacciones emocionales negativas hacia las matemáticas. Estos problemas emocionales pueden generar dificultades de rendimiento y / o pueden convertirse en obstáculos que desanimen a los estudiantes en su formación matemática futura, incluso si su rendimiento es bueno.
Esta reacción emocional desadaptativa hacia las matemáticas se denomina “Ansiedad hacia las matemáticas” (AM). La AM es “un sentimiento de tensión y ansiedad que interfiere con la manipulación de los números y la resolución de problemas matemáticos en ... la vida cotidiana y situaciones académicas” (Richardson y Suinn, 1972).[キーワード]
La AM varía desde la sensación de tensión leve hasta la experimentación de un temor fuerte no estando restringida a situaciones de aula o a niños. Así, puede generalizarse a situaciones fuera de la escuela y puede afectar a los adultos. Por ejemplo, AM se puede manifestar en situaciones cotidianas sobre el manejo de números como cuando se cuenta el cambio en las tiendas o realizando tareas matemáticas básicas bajo la presión del tiempo. La AM a menudo está presente en niños con desempeño normal en matemáticas, disuadiéndoles de elegir carreras universitarias relacionadas con las mismas. Actualmente no existe ningún programa estructurado para prevenir la AM. La mayoría de las actividades que se sugieren en este folleto se basan en los principios de la Terapia Cognitivo Conductual (TCC) y la Terapia Conductual Emotiva Racional (TCER). Estos métodos ayudan a los individuos a identificar pensamientos y sentimientos desadaptativos cuestionando su racionalidad y reemplazándolos con creencias más productivas.
Lecturas recomendadasEditar
Ashcraft, 2003;
Dowker, 2005;
Mammarella, Caviola, y Dowker, 2019;
Richardson y Suinn, 1972.
Término utilizado, a menudo, como un saber hacer. Se suele aceptar que, por orden creciente, en primer lugar estaría la habilidad, en segundo lugar la capacidad, y la competencia se situaría a un nivel superior e integrador. Capacidad es, en principio, la aptitud para hacer algo. Todo un conjunto de verbos en infinitivo expresan capacidades (analizar, comparar, clasificar, etc.), que se manifiestan a través de determinados contenidos (analizar algo, comparar cosas, clasificar objetos, etc.). Por eso son, en gran medida, transversales, susceptibles de ser empleadas con distintos contenidos. Una competencia moviliza diferentes capacidades y diferentes contenidos en una situación. La competencia es una capacidad compleja, distinta de un saber rutinario o de mera aplicación.