Modelos de amor en las relaciones de pareja

• Inclusivo. B se inserta en el mundo de A, en sus actividades, en su círculo social y en sus rutinas, incluso a costa de dejar las propias. A controla a B y B depende de A. Es una relación insana y de dependencia de B hacia A. Si la relación se rompe, B no sabe funcionar solo.

• Fusionar utópico. Este modelo se relaciona con el mito del alma gemela. A y B se conocen y se sienten tan identificados en todo que parecen estar en una burbuja en la que solo están ellos dos. Pasan todo el tiempo juntos y comparten todas las actividades. Coloquialmente se diría que “parecen chicles”. En esta relación A y B pierden su individualidad y su espacio personal.

Espacio de A = Espacio de B

• Interdependiente. En este modelo A y B deciden libremente cuanto espacio y tiempo de sus vidas desean tener en común y cuánto para cada uno. Hay tiempos y espacios que comparten y otros en los que cada uno disfruta de su individualidad desarrollando actividades al margen del otro. Es un modelo saludable e igualitario. Tanto el espacio personal como el compartido pueden variar en función del tiempo, de los intereses etc.

Este es el modelo más común y lo que suele suceder es que una de las dos cede una mayor parcela de su vida, aunque esto puede ir variando a lo largo del tiempo y de relación.

• Separación total o soledad. Este modelo se constituye de relaciones esporádicas en las que no hay un proyecto de relación de pareja, ni espacios compartidos y cada persona hace su vida de forma independiente.