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, hace 6 años
{{Cuentos en familia - largo
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|texto1=Había una vez, un hombre que vivía en la cuidad.
Un día se levantó muy temprano, cargó su mochila y su motosierra.
Luego, empezó su camino hacia la selva con el objeto de talar árboles.
En su camino vio como los animales aún estaban durmiendo.
Las ardillas y los pájaros estaban durmiendo sobre los árboles, los conejos estaban dentro de una cueva, los coyotes y los leones también estaban dentro de una cueva.
|texto2=El hombre encendió su motosierra y “rrrrrrrrrrr”, cortó el árbol donde estaban las ardillas.
El árbol cayó al suelo y las ardillas saltaron hacia otro árbol.
El hombre cortó otro árbol “rrrrrrrrrrr”, era donde estaban los pájaros hasta que también cayó.
Los pobres pajaritos volaron hacia otro árbol.
Cae uno, cae otro y “rrrrrrrrrrr” muchos árboles más.
|texto3=A lo lejos, se escucha cómo los demás animales lloran porque están perdiendo sus casas.
Las ardillas y los pájaros van de prisa hacia la cueva de los leones.
Los demás animales también se reúnen.
Todos cuentan lo que está pasando con los árboles.
El rey león escucha las propuestas para solucionar el problema.
Los coyotes proponen ir a comer al hombre.
Y todos dicen “noooo”.
Las ardillas dicen, “hay que dejarlo, nadie puede con el hombre”.
Los pájaros proponen que todos busquen un nuevo hogar.
|texto4= Pero un elefante pequeñito levantó su trompa y dijo “Propongo que se hagan letreros que digan ¡No cortar árboles!” Y todos los animales se burlaron de la idea del elefantito.
Pero el rey león dijo “es una buena idea, elefantito”.
Y así lo hicieron.
Todos los animalitos colaboraron para hacer carteles que decían “No cortar árboles”, “Los árboles tienen vida” y “Si cortas árboles siembra más”.
Colocaron carteles en toda la selva.
Cuando el hombre leyó los carteles, se dio cuenta que estaba haciendo mal a la naturaleza.
|texto5= Así que se arrodilló y pidió perdón a la madre naturaleza por el daño que había hecho.
Regresó a su casa y al día siguiente sembró miles de árboles.
Todos los animales de la selva se pusieron muy felices por lo que habían logrado.
Ahora, ellos viven tan contentos cuidando la selva, que es el hogar de todos.
|autor=Yaneli María Ajpacajá Ajpacajá (Edad: 11 años), EORM Paraje Chuicaxtún
|ISBN= 978-9929-743-12-0
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