Evaluación Basada en Currículo

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“La evaluación formativa, es un proceso activo e intencional de aprendizaje que une al docente y a los estudiantes con el objetivo de mejorar el rendimiento de estos últimos. El objetivo se logra a través de recolectar continua y sistemáticamente evidencia del aprendizaje de los estudiantes”[1] pág. 6.

En la búsqueda de mejorar el aprendizaje de la escritura, el presente documento pretende ser una herramienta práctica de evaluación por medio de la cual los docentes obtengan suficiente información acerca de la habilidad de escritura de los estudiantes. Esta información les permitirá a los docentes implementar las estrategias de enseñanza de escritura apropiadas, y así dar oportunidad a cada uno de los estudiantes de mejorar sus habilidades de escritura.

La herramienta de evaluación aquí propuesta es conocida como Evaluación Basada en Currículo -EBC-. Esta es utilizada para medir el avance de los estudiantes en escritura y tomar decisiones respecto a la enseñanza. 

Enseñanza de la comprensión lectora (pag.57).png
Tomada de Cotto y otros. Enseñanza de la comprensión lectora. 2017. (Pág. 56 en el original)

La EBC se caracteriza por tener una función formativa, ya que permite unir el proceso de evaluación con el de enseñanza-aprendizaje. Al utilizar esta herramienta el docente podrá: 

Llevar un registro del aprendizaje de escritura de los estudiantes para tener información para tomar decisiones respecto a la enseñanza.
Observar si los estudiantes están alcanzando las competencias definidas en el CNB para escritura.
Diseñar nuevas situaciones de enseñanza-aprendizaje para aquellos que aún no logran alcanzar los niveles de codificación/transcripción, legibilidad de escritura a mano, fluidez de escritura, complejidad sintáctica y
Evaluar la eficacia de las intervenciones de enseñanza para determinar si estas han sido o no efectivas en ayudar a los estudiantes a alcanzar las metas predeterminadas (Aldrich y Wright, 2001, pág. 8). 

Algunas ventajas de esta herramienta son las siguientes:

  1. Los materiales de evaluación están alineados con el currículo porque provienen directamente de lo que es utilizado en el aula para la enseñanza.
  2. La evaluación es fácil y rápida de administrar. Se sugiere hacer dicha evaluación al final de cada trimestre con el objetivo de monitorear el progreso de los estudiantes.
  3. La evaluación es sensible a los logros de escritura alcanzados por los estudiantes en periodos de tres meses de enseñanza.
  4. Permite identificar estudiantes que requieran de un apoyo adicional[2] pág. 8.

¿Qué se entiende por escritura?[editar | editar código]

El aprendizaje en la escritura debe ser evaluado y monitoreado. Al ser la escritura aprendida, es susceptible de evaluación con el objetivo de asegurar que cada estudiante esté alcanzando las competencias relacionadas con el aprendizaje y desarrollo de la escritura, de acuerdo con el nivel educativo.

Es necesario que el docente monitoree y evalúe regularmente el avance de los estudiantes en escritura, de ahí la importancia de la Evaluación Basada en Currículo –EBC–. Para el docente constituye un referente del avance de los estudiantes porque proporciona información precisa acerca de cada uno para que, con base en ella, pueda apoyar a cada estudiante en aspectos específicos de acuerdo con sus necesidades. Hay que tener presente que la evaluación cumple diferentes funciones: diagnóstica, formativa y sumativa, y deben darse a lo largo del proceso educativo.

Diagnóstica

Se da al inicio y sirve para identificar la situación inicial de los estudiantes y, con base en ella, planificar e implementar estrategias de enseñanza de escritura que sean efectivas. 

Formativa

Se da a lo largo del proceso y permite determinar el avance de los estudiantes y las acciones para facilitar el desarrollo de las competencias de escritura. 

Sumativa

Se da al final de una etapa o proceso y permite analizar el logro progresivo de las competencias y de los estándares educativos relacionados con la escritura. 

La función de la Evaluación Basada en Currículo -EBC- es formativa porque su objetivo es que usted, al aplicarla, pueda conocer el avance de cada uno de sus estudiantes en el aprendizaje de la escritura. Los resultados le darán información para planificar el desarrollo de sus clases a lo largo del trimestre. 

Notas[editar | editar código]

  1. Moss, C. M. y Brookhart, S. M. (2009). Advancing Formative Assessment in Every Classroom: A guide for instructional leaders. Virginia: ASCD.
  2. Aldrich, S., & Wright, J. (2001). Curriculum Based Assessment (CBA): Directions and materials. Syracuse City, NY.

Proceso mecánico mediante el cual se aprende a representar palabras y oraciones con la claridad necesaria para que puedan ser leídas por alguien que tenga el mismo código lingüístico. La escritura es la representación gráfica de nuestro lenguaje.

Capacidad o destreza para hacer algo bien o con facilidad.

“Método para evaluar sistemáticamente la adquisición de destrezas básicas de lectura, matemática, ortografía y expresión escrita de los estudiantes” (Aldrich, S., & Wright, J. (2001). Curriculum Based Assessment (CBA): Directions and materials. Syracuse City, NY.).

En escritura a mano, es la claridad y exactitud en el trazo de la letra.

(En lectura). Capacidad de leer un texto con entonación, ritmo, precisión y velocidad adecuada. El propósito de desarrollar la fluidez es lograr que la decodificación sea automática, para facilitar la comprensión.

(En escritura). Se refiere a la automatización de los movimientos de escritura. Si el estudiante escribe con fluidez puede concentrarse en la producción de textos.

Capacidad que tiene el estudiante de “producir estructuras y oraciones más complejas mediante procesos de transformación”. (Torres, A. (1996) Complejidad sintáctica en estudiantes de Tenerife. España: Centro de la Cultura Popular Canaria. pág. 77).

Indicadores de éxito de un plan escrito en forma específica.

Conjunto de experiencias, planificadas o no, que tienen lugar en los centros educativos como posibilidad de aprendizaje del alumnado. Una perspectiva tradicional acentúa el carácter de plan (con elementos como objetivos, contenidos, metodología y evaluación), frente a un enfoque práctico que destaca las experiencias vividas en el proceso educativo.