1 Utilizar la mayor parte del tiempo de cada período de clases para explicar, dar ejemplos y hacer preguntas.
2 Limitar la cantidad de material que se enseña cada vez.
3 Combinar presentaciones cortas en clase con la práctica de los estudiantes en casa.
4 Pedir a los estudiantes que expliquen lo que han aprendido.
5 Revisar diariamente las tareas en clase, mientras los estudiantes realizan ejercicios.
6 Presentar una gran cantidad de ejemplos.
7 Averiguar si hay alguna pregunta antes de entregar las hojas de trabajo.
8 Presentar material nuevo cada día y dejar tareas para que los estudiantes practiquen en casa.
9 Preparar a los estudiantes para la práctica independiente.
10 Pensar en voz alta y modelar pasos para resolver problemas.