Conclusiones
Estos principios reúnen elementos esenciales para el aprendizaje en el siglo XXI. Abarcan una noción de aprendizaje que implica conocimientos, competencias, valores y actitudes, en lugar de limitarse a habilidades técnicas estrechas. Además, los principios incorporan los procesos escolares y la participación de la comunidad de aprendizaje. Requieren una profunda reflexión y acción para hacer que la educación sea más significativa. Como tal, se trata de una descripción holística del aprendizaje, una visión que abarca algunas de las preguntas esenciales que debemos hacernos a nosotros mismos si queremos que los estudiantes sean capacitados para el aprendizaje permanente en el mundo complejo de hoy.
El desarrollo de estos principios fue posible gracias a la colaboración entre maestros, estudiantes, padres, líderes escolares, académicos e investigadores. Su implementación y éxito dependerá de un compromiso similar para una colaboración genuina.
Capacidad o disposición que ha desarrollado una persona para afrontar y dar solución a problemas de la vida cotidiana y a generar nuevos conocimientos. Es la capacidad para actuar de manera pertinente ante una situación compleja, movilizando de manera integrada los recursos necesarios para resolverla de modo adecuado.Tiene una doble dimensión: a) posesión de un conjunto de recursos o capacidades (cognitivos, de procedimientos y de actitudes), y b) capacidad para movilizarlos en una situación de acción.
Un equipo de personas que trabajan en forma colaborativa para producir en los estudiantes mejores resultados académicos.
Fase de desarrollo o puesta en práctica de un currículum o programa educativo. Comprende el conjunto de procesos encaminados a adaptar el plan innovador. Puede ser juzgada en función de su “fidelidad” al diseño oficial o, por el contrario, por la adaptación propia que se hace a los contextos específicos.