Juan y su perro Nerón
Había una vez un niño llamado Juan. Él siempre le pedía a su padre que le comprara un perro. Un día su papá decidió darle una sorpresa: le regaló un perro blanco, pequeño y juguetón. Para dárselo, lo puso en una caja.
Juan saltaba y saltaba de alegría cuando abrió la caja. También le agradeció a su padre por tan valioso regalo. Juan llamó Nerón a su perro. Juan y Nerón fueron muy buenos amigos. Ellos se querían mucho. Salían juntos a todas partes.
Un día, Juan fue a la feria de un pueblo cercano. De repente, el niño se dio cuenta que su perro ya no estaba a su lado. Luego, se preguntó asustado: ¿cómo voy a encontrar a Nerón entre tanta gente? Quería mucho a su perro y no lo quería perder. Desesperado empezó a llorar y a llamarlo por todas partes: ¡Nerón!, ¡Nerón!, ¡Nerón! Por mucho que lo buscó, no lo encontró. Regresó a su casa muy triste y preocupado. Cuando llegó, le contó todo a su papá.
El papá de Juan vio muy triste a su hijo. Entonces, sacó una pichacha, le dio varios golpes con un palo mientras gritaba: “Nerón, Nerón, Nerón; regresá a casa”. Hizo esto tres veces. Pasados algunos días, Nerón regresó contento a su hogar, donde su amigo que lo esperaba con ganas de jugar.
Comitancillo, San Marcos
Narración de las acciones que les suceden a unos personajes en un espacio y un tiempo determinados.