María y Estela
Era un día soleado. María y Estela fueron al mar. Se fueron de vacaciones. Antes, se prepararon. Llevaron muchas cosas. Al llegar a la playa, las sacaron. Llevaban toallas, lentes, chancletas y una pelota. Se acostaron a la orilla de la playa. Allí, tomaron el sol. También, disfrutaban de la brisa del mar.
Al rato, María le dijo a Estela: Vamos a jugar. Estela aceptó. Estaban jugando con la pelota. De repente, vino una enorme ola. Las mojó. También, las tiró a la arena. Estela se asustó. Ella no sabía nadar. María sabía nadar muy bien. Ayudó a Estela a levantarse. Al verse, ambas sonrieron. Se asustaron, pero se divirtieron. Fue una experiencia inolvidable.
La amistad de María y Estela era muy grande. Ellas se querían como hermanas. Se ayudaban en todo lo que podían. Ambas amigas regresaron a su hogar. Nunca olvidaron la brisa del mar, el sol y la arena.
Sacapulas, El Quiché