Desigualdad y discriminación

De CNB
Ir a la navegación Ir a la búsqueda
Busca en cnbGuatemala con Google

El logro de la igualdad es un reto por conseguir dado que sigue existiendo desigualdad entre hombres y mujeres. Todas nuestras semejanzas y los puntos que nos unen hacen que mujeres y hombres estemos juntos en este proceso de transformación social. Sin embargo, las transformaciones implican procesos de reflexión y de deconstrucción, ya que en la medida en que las mujeres logren un mayor reconocimiento de sus derechos, a la par que avance en su acceso a las oportunidades, los hombres inevitablemente tendrán que sacrificar privilegios para lograr una sociedad más justa e igualitaria. El avance y empoderamiento de las mujeres no es una lucha contra los hombres, sino un proceso de construcción conjunta hacia relaciones humanas en igualdad y libertad. Este apartado se centrará en analizar qué quiere decir desigualdad y sus manifestaciones.

Algunos ámbitos en los que se puede observar la desigualdad entre hombres y mujeres son:

Ámbito laboral[editar | editar código]

Grafico 6.png

Las mujeres son las principales encargadas del trabajo doméstico que incluye el cuidado de la familia y del hogar. Este es un trabajo no remunerado, invisibilizado y desvalorizado. Se asume que se hace por amor y está en la “naturaleza” de las mujeres hacerlo. La situación se agrava todavía más por la falta de corresponsabilidad, en la que los hombres tradicionalmente desarrollan su trabajo fuera del hogar y consideran que las aportaciones al cuidado del hogar y de la familia son una ayuda voluntaria y no su responsabilidad. Cuando las mujeres trabajan fuera del hogar, generalmente lo hacen en actividades de baja productividad y en el sector informal. Al mismo tiempo las mujeres ganan menos que los hombres en todo el mundo, siendo sus salarios entre el 60 y el 75 por ciento del salario de los hombre[1]. Todas estas situaciones de desigualdad hacen que las mujeres dependan económicamente de los hombres. Además, existe una feminización de algunas profesiones, generalmente las mujeres se encuentran en ocupaciones que tienen que ver con el cuidado y con la educación, por ejemplo, en trabajos como enfermería y magisterio, mientras que en el campo de las ingenierías o la administración de las empresas se encuentran más hombres. No es que las mujeres sean malas para las matemáticas y los hombres no sepan cuidar enfermos o educar, es simplemente que desde que somos pequeños, se estimulan más unos aspectos en las niñas y otros en los niños y estamos expuestos a modelos sociales que reflejan cuáles son los ámbitos profesionales valorados para las mujeres y cuáles para los hombres. Para describir estas situaciones se ha creado todo un sistema de metáforas:

  • Brecha de género. La desigualdad de género afecta a la hora de acceder al trabajo fuera del hogar y remunerado, a las condiciones laborales de los puestos a los que acceden las mujeres y a las posibilidades de desarrollo profesional que tienen. En general, las tasas de desempleo de las mujeres suelen ser mayores que las de los hombres y los salarios a los que acceden menores.
  • Techo de cristal o segregación vertical. Son barreras invisibles que se generan en las organizaciones y que limitan y bloquean la promoción laboral de las mujeres. Este techo limita sus carreras profesionales y les impide seguir avanzando. Esta barrera aparece cuando las mujeres deben acceder a puestos altos en términos de poder y toma de decisiones dentro de la jerarquía de una organización. La indefensión que sufren las mujeres al toparse con el techo de cristal se ve acrecentado por una educación patriarcal en la que se asume que los puestos de poder están reservados para los hombres. Algunos estereotipos sobre el techo de cristal son: las mujeres temen ocupar posiciones de poder, a las mujeres no les interesa ocupar puestos de responsabilidad, las mujeres no pueden afrontar situaciones difíciles que requieran autoridad y poder. Esta expresión se ha adaptado a otros ámbitos, por ejemplo, cuando se habla sobre sexualidad se llama “techo rosa”, en el ámbito del ejército recibe el nombre de “techo de latón” y “techo de celuloide” en la industria del cine.
  • Suelo pegajoso o barrio de terciopelo Consiste en todas las responsabilidades familiares y domésticas que adhieren a las mujeres a la base de la pirámide económica, dificultándoles el acceso a desarrollar una carrera laboral y a la realización personal lejos del ámbito familiar. El suelo pegajoso también se refiere a la limitación en las posibilidades de ascenso por no poder conciliar la vida familiar y laboral; traducidas en no poder aumentar la formación con cursos fuera del horario laboral y dificultades para asistir a reuniones, etc. El suelo pegajoso estudia los motivos que les impiden salir de los niveles y salarios más bajos. Este efecto tiene una relación directa con la sobrecarga que sufren las mujeres con la doble jornada y la falta de conciliación por parte de los hombres y tiene como consecuencia el abandono de sus puestos de trabajo o reducción de la jornada laboral para cuidar de la familia y hacerse cargo del hogar. Para acabar con la desigualdad de género es necesario cuestionar la valoración que se hace de los trabajos, recursos y saberes de las mujeres y los hombres.
  • Feminización de algunos sectores laborales o segregación horizontal. Son sectores en los que la presencia de las mujeres es superior a la de los hombres. Se considera que un sector está feminizado cuando el porcentaje de mujeres es superior al 56,30%. Algunas de las profesiones en las que hay mayor presencia de mujeres son las que implican cuidados y limpieza. En general, estos sectores ofrecen salarios bajos y están más saturados.
Para reflexionar...

¿Cuál es el sueldo de las personas que trabajan como internas en las casas haciendo las tareas domésticas? ¿cuándo empieza y termina su jornada laboral? ¿cuál suele ser el perfil de estas personas? ¿de dónde son? ¿cuál es su nivel de estudios? ¿cuánto tiempo tienen de vacaciones? ¿quién hace sus tareas en la casa cuando están de vacaciones?

  • Conciliación de la vida laboral y familiar. La asignación tradicional de las mujeres a las tareas domésticas ha hecho que su incorporación al mercado laboral haya sido más difícil y tardía. Actualmente sigue siendo difícil para las mujeres lograr un desarrollo profesional y al mismo tiempo cuidar de su familia. Algunas medidas que se han desarrollado en Guatemala para promover esta conciliación son: el permiso por maternidad y la lactancia; en algunos lugares se plantean también el permiso de paternidad y la reducción de jornada.
  • Muros de cristal. Se da cuando las mujeres son asignadas a determinados puestos de dirección que no conducen a puestos superiores, como en las áreas de recursos humanos o de marketing.
  • Zapatilla de cristal. Parte del estereotipo que las mujeres son seres débiles que deben ser salvadas, lo que no las convierte en candidatas óptimas para puestos de dirección en los que se asume la necesidad de liderazgo, de valentía e incluso de agresividad, justificando así que los hombres sean mejores candidatos.
  • Escaleras de cristal. Se refiere a cómo los hombres que desarrollan profesiones tradicionalmente feminizadas, como enfermería o educación, obtienen promoción laboral mucho más rápido que las mujeres, recibiendo además una mayor visibilidad. Vemos un ejemplo, según el informe Miradas sobre la educación en Iberoamérica 2017 de la OEI, a nivel iberoamericano un 70% del cuerpo docente son mujeres y un 30% son hombres, sin embargo, al analizar el nivel de promoción a puestos de directores escolares, los porcentajes pasan a estar en torno al 50% y 60%, en Guatemala concretamente un 51% son directoras y un 49% directores. Estos datos muestran cómo se produce una mayor promoción a puestos de dirección entre los hombres.
  • Muro maternal. Tiene que ver con los obstáculos que encuentran las mujeres para acceder a su derecho a la maternidad y desarrollarse profesionalmente. Para justificarlo se dan argumentos del tipo de que las mujeres deciden voluntariamente dar prioridad a la familia sobre el trabajo y ello hace que no sean adecuadas para hacer frente a los compromisos laborales.
  • Tuberías con goteras. Se utiliza para visibilizar la baja representación de las mujeres en profesiones relacionadas con la ciencia, la tecnología, las matemáticas o el ámbito académico.

Ámbito familiar[editar | editar código]

En una sociedad patriarcal, el hombre es el responsable de trabajar fuera y proveer recursos para el mantenimiento del hogar; la mujer es la encargada del desarrollo de las labores domésticas, el cuidado del hogar y de la familia. Se dice que las mujeres son el “sostén de la familia” porque son las encargadas de su cuidado y los hombres los “cabeza de familia”, porque son los que dan órdenes y conceden permiso. La violencia doméstica es otro problema que afecta a algunas familias, situando a las mujeres, niños y niñas, jóvenes y ancianos en una situación de vulnerabilidad, pudiendo ser potenciales víctimas. Este modelo de familia tradicional es muy común, funciona y no necesariamente implica que exista violencia en ella, aunque sí está marcada por una gran desigualdad entre hombres y mujeres. Esta realidad está comenzando a cambiar, pues existen otros modelos de familia, monoparentales, en las que los abuelos forman parte de la familia nuclear, etc. La incorporación de las mujeres al mundo del trabajo está haciendo ver la necesidad de un mayor soporte por parte de los Estados para apoyar la conciliación de la vida familiar y laboral y pone en cuestión los roles tradicionales. Los hombres dentro del proceso de deconstrucción de la masculinidad tradicional están empezando a poner en valor su derecho a la crianza y a comprender su papel de corresponsabilidad dentro de la pareja.

Actividad 13: Brechas de desigualdad

Objetivo
Conocer y analizar las brechas de desigualdad de género.

Temporalización
30 minutos. 15 para el análisis y otros 15 para la puesta en común.

Recursos
Copias del artículo, papelógrafos, marcadores, masking tape.

Desarrollo de la actividad
Se reparte a las y los asistentes en grupos y se les entregan copias del artículo. Se les pedirá que lo lean y analicen las siguientes preguntas. Después se realizará la puesta en común.

  • ¿Qué factores han propiciado que la desigualdad esté creciendo?
  • ¿Por qué las principales áreas de análisis de las brechas de género son economía, educación, salud y empoderamiento político?
  • ¿Qué acciones serían necesarias para cerrar las brechas de desigualdad que señala el artículo?

Preguntas generadoras para el análisis

  • ¿Qué es lo que más les llamó la atención del artículo?
  • ¿Creen que los datos sobre brechas que muestra el artículo se ven reflejados en la vida cotidiana? Pongan ejemplos.

Ámbito de la crianza[editar | editar código]

La maternidad se ha naturalizado hasta el punto de que la sociedad no considera a las mujeres como personas completas si no tienen hijos. En cambio, a los hombres se les exime de esta responsabilidad y se menoscaba su derecho a la crianza con frases como “los hijos son de las madres”. Existen estereotipos acerca de cómo deben ser las madres: “abnegadas”, “sacrificadas”, “ponen a los demás por delante de sí mismas”, inclusive, la sociedad les culpa si las hijas e hijos toman un mal camino porque se percibe que como la madre trabaja no los cuida adecuadamente. Mientras, el hombre queda exento porque como cumple aportando a la economía doméstica (salario), se normaliza que su tiempo libre lo dedique a actividades que le generen placer. En modelos de familia más igualitarios es fundamental la corresponsabilidad y asumir y disfrutar del derecho a la crianza y del tiempo libre por ambas partes.

Ámbito social, normalización y tolerancia de la violencia contra las mujeres[editar | editar código]

Hasta no hace mucho tiempo la violencia contra las mujeres se considera ba un asunto del ámbito privado, pero teniendo en cuenta que es una forma de operativizar el control y la desigualdad entre hombres y mujeres y viola los derechos humanos, hoy en día es considerado un problema social que debe ser legislado por el Estado a través de leyes que protejan a sus ciudadanas y les permitan vivir una vida libre de violencia. El Módulo 3_violencia basada en género profundiza sobre la violencia contra las mujeres y sus manifestaciones.

Para reflexionar...

En la Encuesta Nacional de Salud Materno Infantil - ENSMI (2008-2009) se preguntó a hombres sobre si su esposa o compañera necesitaba pedir permiso para realizar ciertas actividades. En total, el 81.6% indicó que requiere pedir permiso para poder salir de su casa, el 58.9% para usar métodos de planificación familiar; 67.0% para administrar el dinero de la casa, y un 77.8% para realizar otras actividades (tales como trabajar o estudiar fuera de la casa).

Adicionalmente, 82.7% de los hombres respondió que los problemas familiares deben ser conversados solamente con personas de la familia y un 49.2% creía que el hombre tiene que mostrar que él es quien manda en su casa. Estas limitaciones afectan el acceso de las mujeres al cuidado de la salud y mortalidad materna, morbilidad y mortalidad infantil, desnutrición; así como el contacto con la familia y su autonomía económica.

Fuente: ONUMUJERES.

Ámbito de la participación ciudadana[editar | editar código]

Las divisiones tradicionales de tareas entre mujeres y hombres han hecho que estas hayan tenido una baja participación en el mundo público. No siempre tuvieron derecho al sufragio, pues se creía que, puesto que están bajo la protección del hombre (como cabeza de familia, como padre o como esposo) ellos mejor que nadie podían velar por los intereses de las mujeres decidiendo lo que les convenía. Esta situación de infantilización de las mujeres para privarlas de su derecho a decidir fue objeto de la llamada “Segunda Ola” en la que se encuadran los movimientos sufragistas de las mujeres de la segunda mitad del s. XIX y la primera del s. XX. La participación de las mujeres en la vida política es fundamental para visibilizar las necesidades prácticas y los intereses estratégicos de las mujeres en la agenda política.

Ámbito del acceso a recursos[editar | editar código]

Los hombres suelen tener un mayor acceso a ser titulares de propiedades y puesto que son los proveedores, suelen tener el control sobre el dinero y la posibilidad de tomar decisiones sobre su uso. Estas situaciones dificultan el acceso de la mujer y sus hijos a la educación, la salud y la justicia.

En la base de la desigualdad se encuentra la discriminación. Según la Real Academia de la Lengua Española, la discriminación es “dar trato desigual a una persona o colectividad por motivos raciales, religiosos, políticos, de sexo”. La discriminación supone obstáculos para acceder a los recursos y a las oportunidades, así como para alcanzar el desarrollo integral como personas.

Si como se ha estudiado anteriormente, el género es una construcción social y cultural basada en que mujeres y hombres son biológicamente diferentes, es en esta construcción donde surge la desigualdad de género sustentada en la discriminación por razón de sexo.

Para reflexionar...

El sufragio universal en Guatemala

La revolución democrática de octubre de 1944, que puso fin a un período de dictaduras y Gobiernos autoritarios, introdujo reformas sociales y políticas que tenían por objeto la democratización del sistema político y el aumento de la participación de las mujeres e indígenas. En este contexto, en 1945 se concede el derecho al sufragio para las mujeres que sabían leer y escribir. Veinte años más tarde, en 1965, se reconoce el sufragio como un derecho político universal.
Fuente: Analistas independientes Guatemala.

Algunos datos sobre la participación de las mujeres en Guatemala

En Guatemala, las mujeres representan 51.2% de la población estimada para 2014 de 15,8 millones de habitantes. Después de la firma de los Acuerdos de Paz en 1996, se crearon varios mecanismos para las mujeres (DEMI y SEPREM); se promulgaron leyes (desarrollo integral de las mujeres, violencia intrafamiliar, violencia sexual, trata y explotación, femicidio y otras formas de violencia); y se diseñaron políticas (Política Nacional para la Promoción y Desarrollo Integral de las mujeres– PNPDIM). A pesar de estos avances, solamente el 2% de las alcaldías son dirigidas por mujeres; más de 4,000 niñas de 10-14 años dan a luz cada año; y 759 mujeres sufrieron una muerte violenta en 2013.

Luego de un conflicto armado interno de 36 años, con la firma de la Paz en 1996 se abre una nueva etapa en la vida política del país con los Acuerdos de Paz como un referente de agenda para la construcción de un país más incluyente. Durante el proceso de negociación, de los 22 negociadores, dos eran mujeres; una de las cuales fue signataria de los Acuerdos de Paz (de 11 signatarios en total). Es el primer acuerdo de paz que aborda la violencia contra las mujeres en América Latina y crea mecanismos específicos para las mujeres indígenas (Defensoría de la Mujer Indígena - DEMI) y la institucionalidad para la paz.

El estudio de ONUMUJERES Entre la realidad y el desafío: mujeres y participación política en Guatemala, analiza las elecciones del 2011, mostrando los resultados de cómo las mujeres lograron mayor representación como votantes en el último padrón electoral (51%), pero siguen menos representadas en los puestos de elección ya que alcanzaron únicamente el 12.6% de las diputaciones en el Congreso de la República (18 de 158 curules). Respecto a los pueblos indígenas, el porcentaje de las mujeres electas cayó de 2.53 % obtenidas en el 2007 a un 1.89 % en el 2011. Sólo 7 alcaldías fueron ocupadas por mujeres de un total de 336, apenas una alcaldesa más que en las elecciones del año 2007 pero ninguna ocupada por mujeres indígenas. En cuanto al Parlamento Centroamericano, 6 de las 20 representaciones guatemaltecas fueron ganadas por mujeres, equivalente a un 30%.

Fuente: ONUMUJERES.

Actividad 14: Las paridades de género son una deuda histórica

Objetivo
Analizar la situación de la paridad en Guatemala.

Temporalización
30 minutos. 15 para leer y analizar el artículo y 15 para la puesta en común.

Recursos
Copias del artículo, papelógrafos, marcadores, masking tape.

Desarrollo de la actividad
Se reparte a las y los asistentes en grupos y se les entregan copias del artículo, deberán leerlo y analizar. Enlace a artículo:

https://www.pressreader.com/guatemala/prensa-libre/20171106/281612420672683

  • En su opinión, ¿existe paridad en Guatemala? ¿en qué ámbitos ha habido más avances y en cuáles menos?
  • ¿Qué beneficios tiene la igualdad entre hombres y mujeres?
  • ¿Por qué es importante la participación ciudadana de las mujeres y su involucramiento en política?
  • ¿Qué medidas de acción positiva se podrían llevar a cabo para favorecer la incorporación de las mujeres a la participación política?
  • ¿Qué pueden hacer los hombres para favorecer la participación ciudadana y política de las mujeres?

Preguntas generadoras para el análisis

  • ¿Qué es lo que más les llamó la atención del artículo?
  • ¿Cuáles son los 3 mayores retos que tiene Guatemala en términos de paridad en la participación de las mujeres?
Actividad 15: Las etiquetas


Objetivo
Sensibilizar a través de la toma de conciencia de los prejuicios y la vivencia de sus efectos como antesala de la discriminación.

Temporalización
15 minutos.

Recursos
Etiquetas adhesivas para colocar las palabras o frases designadas.

Desarrollo de la actividad
Quizás pensemos que estamos libres de prejuicios, sin embargo, todos y todas los tenemos. Por ello, para comenzar a desmontarlos es importante que tomemos conciencia de cuáles son. Vivenciémoslo a través de esta dinámica.

En este juego todos los participantes se sitúan en círculo, cierran los ojos y el moderador les coloca en la frente una etiqueta que lleva escrita una palabra. Sin hablar y sin mirar la propia palabra, cada persona debe interaccionar con el resto de compañeros acercándose y ejecutando la acción que lea en su etiqueta (por ejemplo, si en la etiqueta dice “abrázame”, al ver a esa persona se le deberá abrazar). Así, cada persona deberá averiguar qué dice en su etiqueta, en función de cómo interaccionan con él el resto de compañeros.

Habrá un grupo de personas en cuya etiqueta dirá “ignórame”, “tengo VIH”, “niña de 14 años embarazada”, “persona que ejerce la prostitución”; entonces, cuando el resto de las y los participantes la lean no tendrán una instrucción clara de cómo interactuar. Al terminar el juego se debe preguntar quién sabe qué dice en su etiqueta y quién no lo sabe. A los que no lo saben se les pide que pasen al centro y que expliquen cómo interactuaba la gente con ellos y cómo se sintieron. También al resto se les pedirá que expliquen cómo se sintieron teniendo que tratar de esa manera a sus compañeros.

Preguntas generadoras para el análisis

  • ¿Qué significa etiquetar a alguien?
  • ¿Qué relación tiene esta actividad con la discriminación?
  • ¿Encontramos estas situaciones en nuestra vida cotidiana?
  • ¿Por qué hicieron caso de la etiqueta que les instaba a ignorar a sus compañeros en lugar de guiarse por criterios

propios?

Dos de las formas más graves de discriminación son el acoso por razón de sexo y el acoso sexual que se desarrollarán con mayor detenimiento en el Módulo 3_violencia basada en género.

Existen diferentes tipos de discriminación.

  • Discriminación directa. Se da cuando se sufre la discriminación en primera persona, de forma directa y debido a su sexo al recibir un trato desfavorable respecto a los hombres. Por ejemplo, no querer contratar una mujer por la posibilidad de que tenga hijos.
  • Discriminación indirecta. Se da cuando existen normativas o prácticas que sitúan a las mujeres en una situación desfavorable respecto a los hombres. Por ejemplo, históricamente había toda una lógica basada en la dependencia de las mujeres respecto a los hombres; como protectores que podían decidir por su bienestar y durante mucho tiempo justificaron que estas no tuvieran derecho al sufragio. Otro ejemplo más actual tiene que ver con requisitos para promocionar a una mujer dentro de una empresa; aducen que la conciliación de la vida familiar y laboral es complicada y que, por tanto, dado que las mujeres son las que más tiempo dedican al cuidado de la familia eso les impide realizar formación fuera del horario laboral.
  • Discriminación múltiple. Esta discriminación tiene que ver con la intersección de variables que ponen a las mujeres en situación de desventaja. Factores como ser mujer, indígena, de determinado grupo etario y tener algún tipo de discapacidad pueden llegar hacerlas objeto de discriminación y colocarlas en una situación de mayor vulnerabilidad. Por ejemplo, ser mujer, indígena, joven y vivir en zonas rurales puede conllevar a un menor acceso a la educación, matrimonios tempranos, matrimonio infantil, etc.

¿Derechos específicos de las mujeres indígenas

  1. Derecho al respeto de la identidad cultural.
  2. Derecho a identificarse como mujer indígena.
  3. Derecho a no ser asimilada por una cultura ajena.
  4. Derecho a la participación en cargos de dirección y de toma de decisiones a todo nivel.
  5. Derecho a la modificación de costumbres y tradiciones que afectan a su dignidad.
  6. Derecho a la recuperación de costumbres y tradiciones que fortalezcan su identidad.
  7. Derecho a la no imposición de esposo.
  8. Derecho a un trato humano, digno y respetuoso.
  9. Derecho a la aplicación del principio de la dualidad.
  10. Derecho a una educación bilingüe.

Fuente: Defensoría de la mujer indígena de Guatemala.

http://demi.gob.gt/site/trifoliares/

Los tres tipos de discriminación se combaten teniendo marcos legales que visibilizan las necesidades, los derechos de las mujeres y les protegen. La participación de las mujeres en la elaboración de políticas públicas es fundamental para lograr modelos de convivencia más igualitarios. Desarrollar medidas de acción positiva contribuye a combatir la discriminación y alcanzar la equidad de género.

Actividad 16: Un mundo al revés

Objetivo
Reflexionar sobre las diferentes posiciones de partida de hombres y mujeres en nuestra sociedad y aprender a reconocer los mecanismos que siguen actuando y que provocan resultados desfavorables para las mujeres porque no se tienen en cuenta estas diferencias.

Temporalización
30 minutos. 15 minutos para el análisis y 15 minutos para la puesta en común.

Recursos
Copias del texto, hojas bond tamaño carta y lapiceros.

Desarrollo de la actividad
Después de una lectura completa del texto, se reparte a las y los asistentes en grupos. Cada grupo deberá analizar el texto utilizando las siguientes preguntas. Posteriormente serán puestas en común.

  • Identificar en el texto aquellas situaciones que definen la posición de las mujeres en el mercado de trabajo.
  • Identificar aquellos elementos que hayan cambiado en el mercado de trabajo y si esto ha supuesto una evolución positiva o negativa.

TEXTO - Vengo por lo del anuncio, señora.

- Bien –dice la jefa de personal– Siéntese. ¿Cómo se llama usted?

- Bernardo...

- ¿Señor o señorito?

- Señor.

- Deme su nombre completo.

- Bernardo Delgado, señor de Pérez.

- Debo decirle, señor de Pérez, que, actualmente, a nuestra Dirección no le gusta emplear varones casados. En el departamento de la señora Moreno, para el cual nosotros contratamos el personal, hay varias personas de baja por paternidad. Es legítimo que las parejas jóvenes deseen tener niños –nuestra empresa, que fabrica ropa de bebé, los anima a tener hijos– pero el absentismo de los futuros padres y de los padres jóvenes constituye una dificultad grande para la marcha de un negocio.

- Lo comprendo, señora, pero ya tenemos dos niños y no quiero más. Además –el señor Pérez se ruboriza y habla en voz baja– tomo la píldora.

- Bien, en ese caso sigamos. ¿Qué estudios tiene usted?

- Tengo el certificado escolar y el primer grado de formación profesional de administración. Me hubiera gustado terminar el bachillerato, pero en mi familia éramos cuatro, y mis padres dieron prioridad a las chicas, lo que es muy normal. Tengo una hermana coronela y otra mecánica.

-¿En qué ha trabajado usted últimamente?

- Básicamente he hecho trabajos temporales ya que me permitían ocuparme de los niños mientras eran pequeños.

- ¿Qué profesión desempeña su esposa?

- Es jefa de obras de una empresa de construcciones metálicas. Pero está estudiando ingeniería ya que en un futuro tendrá que sustituir a su madre que es la que creó el negocio.

- Volviendo a usted. ¿Cuáles son sus pretensiones?

- Pues...

- Evidentemente, con un puesto de trabajo como el de su esposa y con sus perspectivas de futuro, usted deseará un sueldo complemento. Unos quetzales para gastos personales, todo varón desea tener para sus caprichos… Le ofrecemos 1,000 quetzales para empezar y un salario extra. Fíjese en este punto, señor de Pérez: la asiduidad es absolutamente indispensable en todos los puestos. Ha sido necesario que nuestra directora crease este salario adicional para animar al personal a no faltar por tonterías. Hemos conseguido disminuir el absentismo masculino a la mitad, sin embargo, hay señores que faltan con el pretexto de que el niño tose o que hay una huelga en la escuela.

¿Cuántos años tienen sus hijos?

- La niña, seis, y el niño, cuatro. Los dos van a clase y los recojo por la tarde cuando salgo del trabajo, antes de hacer la compra.

- Si se ponen enfermos, ¿tiene algo previsto?

- Su abuelo puede cuidarlos. Vive cerca.

- Muy bien, señor de Pérez. Le comunicaremos nuestra respuesta en unos días.

El señor de Pérez salió de la oficina lleno de esperanza. La jefa de personal se fijó en él al marcharse. Tenía las piernas cortas y la espalda un poco encorvada y apenas tenía cabello. “La señora Moreno detesta a los calvos”, recordó la responsable de contratación. Y, además, le había dicho: “Más bien uno alto, rubio, con buena presencia y soltero”.

La señora Moreno será la directora del grupo el año próximo. Bernardo Delgado, señor de Pérez, recibió tres días más tarde una carta que empezaba diciendo: “Lamentamos...”.

Adaptación de Le Monde 28-29 septiembre 1975 (Texto recogido por Enriqueta García y Aguas Viva Catalá)

Fuente: Guía de sensibilización y formación en igualdad de oportunidades entre Mujeres y Hombres. Instituto de la Mujer. España.

Preguntas generadoras para el análisis

  • ¿Qué les pareció el texto? ¿Cómo se sintieron al leer la historia?
  • ¿Qué fue lo que más les llamó la atención?

Notas[editar | editar código]

El género es un conjunto de valores, creencias e ideas sobre los comportamientos y actividades que en una determinada cultura son adecuados para las mujeres y los que son adecuados para los hombres, es decir, su identificación con la femineidad y con la masculinidad.

Son los pensamientos, sentimientos y comportamientos expresados dentro de un grupo particular, varía dependiendo de la cultura, la persona y la época

Término introducido por Le Boterf, entendido como los conocimientos, procedimientos y actitudes que es preciso emplear para resolver una situación. Unos son recursos internos, que posee la persona, tales como conocimientos, procedimientos y actitudes

Conjunto de rasgos peculiares que caracterizan a alguien.

(En fonología) Destrezas fonológica que consiste en distinguir los distintos “sonidos” o fonemas.

Se refiere a las diferencias biológicas entre hombres y mujeres, las cuales vienen dadas por los cromosomas, las gónadas, las hormonas y los órganos sexuales. Es la corporalidad, el funcionamiento y forma del cuerpo. Es algo innato, biológico, que cambia de forma y funcionamiento de acuerdo a la edad.

Significa que se da un trato diferenciado a mujeres y hombres con el fin de compensar el desequilibrio histórico y social que impide a las mujeres participar activamente y de la misma manera que los hombres en el desarrollo de sus sociedades.