Prevengamos el acoso
La prevención implica establecer un ambiente seguro y de confianza dentro de su institución. Significa identificar qué factores permiten que haya acoso y actuar con anticipación para erradicarlos.
Garanticemos la seguridad en lugares específicos
Quien agrede busca espacios y momentos en los que no haya adultos cerca. Con el equipo docente, identifiquen los lugares de riesgo y definan acciones para que sean lugares seguros. El acompañamiento permanente para poner atención a las diferentes actitudes y conductas e intervenir en casos de agresión o tensión puede ser útil.
En el caso de los docentes se deben unificar los lineamientos para que todos intervengan ante las situaciones de agresión de la misma forma. Esto requerirá que lleguen a acuerdos sobre cómo hacerlo y lo apliquen de la misma manera. Asimismo, involucrar a los propios alumnos y alumnas en velar por la seguridad de las y los demás.
Frenemos las burlas a tiempo
Como docente no admita burlas y ridiculización en clase, aunque sea un comportamiento común, sobre todo cuando se detecta que uno o más niños son blanco constante de bromas. Hable sobre esto con alumnas y alumnos, en torno al daño que se hace y las consecuencias del irrespeto por las y los demás.
Asignemos los asientos en el aula
Esto le ayudará a tener cerca de usted a los niños que tienden a ser más agresivos o difíciles de manejar. Por otro lado, al asignar asientos a los alumnos vulnerables a este tipo de acoso, puede evitar que estén cerca del agresor, que no se queden olvidados atrás del aula y que estén cerca de niños amistosos y amables que eventualmente puedan apoyarlos.
Apliquemos reglas claras en contra del acoso escolar
Evitemos sanciones que humillen, menosprecien o ridiculicen a los alumnos y alumnas. Asegurémonos de enfocarnos en la conducta de la niña o el niño, orientarlos a desarrollar comportamientos adecuados; no hacer valorizaciones, ni juicios sobre ellos. Las sanciones violentas dan lugar a mayor número de situaciones de acoso y promueven un ambiente de violencia en el aula.
Es necesario que las normas sean claras y fáciles de cumplir. Estas funcionan mejor si son elaboradas por todos los miembros de la comunidad educativa, incluyendo a los alumnos y alumnas.
- En nuestra clase es inaceptable el acoso escolar.
- Llamamos a las personas por su nombre y los tratamos con respeto.
- Evitamos hacer daño a los demás.
- Si vemos que están tratando mal a alguien, tratamos de ayudarlo. Buscamos ayuda de un adulto.
- Hacemos que todos se sientan parte del grupo, respetando las diferencias.
- Todas las personas somos diferentes y merecemos respeto.
Espacio vital en el que se desarrolla el ser humano. Conjunto de estímulos que condicionan al ser humano desde el momento mismo de su concepción.
Un grupo de personas que trabajan hacia una meta común para el cual todos son mutuamente responsables.
Las “promesas” que los miembros de un equipo hacen uno al otro sobre su comportamiento.