Herramientas de asesoría pedagógica

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El asesor pedagógico tiene a su cargo apoyar a los docentes en la mejora continua de la enseñanza. Para realizar este trabajo, modela técnicas de enseñanza, visita y observa lecciones, y se reúne con docentes para intercambiar ideas y ayudar a planear lecciones.

El asesor pedagógico tiene varias herramientas a su disposición. Entre las herramientas importantes se encuentran:

  1. Continuo de acompañamiento
  2. Escuchar con atención
  3. Parafraseo
  4. Uso de preguntas reflexivas y preguntas poderosas
  5. Gran meta audaz
  6. Conductas para aumentar la confianza
  7. Estrategias para rebatir la resistencia

A continuación, se explica en qué consiste y cómo se aplica cada una.

Herramienta Continuo de acompañamiento[editar | editar código]

La primera herramienta y la más importante que tiene el asesor pedagógico es Continuo de acompañamiento. El objetivo del continuo es maximizar la efectividad del intercambio entre el asesor pedagógico y el docente. Este continuo consiste en dos roles que el asesor pedagógico debe utilizar, según las circunstancias: guía o colaborador.

  • Guía es el rol de un mentor que enseña, presenta, modela, entrena y guía.
  • Colaborador es el rol de un facilitador que escucha, hace preguntas reflexivas, da realimentación, y ayuda a afinar ideas y técnicas.
Continuo de acompañamiento
Rol de guía Rol de colaborador
<----------------------------------------------------------------------------------------->
  • Enseñar
  • Guiar
  • Modelar
  • Presentar
  • Entrenar
  • Escuchar
  • Realimentar
  • Reflexionar
  • Preguntar
  • Afinar


Básicamente al conocer a un docente, el asesor pedagógico debe analizar su nivel de conocimiento en cuanto al material que van a tratar y escoger el rol más apropiado. Si el docente muestra poco conocimiento del material, el rol de guía es el más apropiado. Este rol se utiliza generalmente cuando se están presentando ideas o técnicas nuevas a un docente. El guía muchas veces sugiere o dice lo que el docente debe hacer.

Si el docente muestra conocimiento del material, el rol más apropiado es de colaborador. El rol de colaborador se utiliza generalmente cuando el docente ya tiene algún conocimiento del material y es hora de profundizar más y reflexionar. El colaborador muchas veces escucha y pregunta para que el docente reflexione y llegue a su propia decisión sobre cómo mejorar su enseñanza.

Con un docente nuevo, generalmente el rol más apropiado del asesor pedagógico es de guía. Con un docente experimentado, generalmente el rol más apropiado del asesor pedagógico es de colaborador. Sin embargo, el rol del asesor puede cambiar dependiendo del conocimiento del docente. Si un docente experimentado está aprendiendo una técnica nueva, el rol de guía es más apropiado. Si un docente nuevo muestra cierto conocimiento con una técnica, el rol de colaborador es más apropiado. Así que el rol puede cambiar hasta durante la conversación, según el nivel de conocimiento de temas específicos que tiene el docente.

¿Cómo aprende el asesor pedagógico a utilizar cada rol?

La respuesta es sencilla: aprende con la práctica de llegar con cada docente, escuchar con mucha atención y discernir el nivel de conocimiento de la materia especifica que se trata. Es más fácil de lo que uno imagina y siempre hay posibilidad de cambiar de rol inmediatamente si el asesor pedagógico discierne más o menos conocimiento de la materia.

Hay personas que utilizan la analogía de un teclado de piano. El buen pianista, como el buen asesor pedagógico, no se queda siempre en un solo punto, sino que utiliza el teclado (como el asesor pedagógico utiliza la herramienta Continuo de acompañamiento) con la mayor efectividad posible.

Nota importante: El rol de guía es más fácil porque estamos acostumbrados a dar sugerencias a los docentes y este rol es muy apropiado en ciertas circunstancias. Sin embargo, el rol de colaborador tiene el fin de llevar al docente a reflexionar sobre su práctica docente y hacer sus propias modificaciones. El papel del asesor pedagógico es moverse del rol de guía al rol de colaborador con todos los docentes. De esta manera, los mismos docentes se hacen dueños de su propia mejora continua.

Ejemplo 1. Rol de guía

El asesor pedagógico llega con Felipe que es un docente nuevo, de primer año. Felipe está nervioso frente al grupo y pone a los estudiantes a trabajar sin darles muchas instrucciones. El resultado es que los estudiantes no entienden la tarea, se ponen a hablar y a pedir instrucciones.

El asesor pedagógico decide, primero, enseñar a Felipe una técnica sencilla para dar instrucciones. Le enseña a dar unas instrucciones muy claras sobre la tarea y luego a pedir a un estudiante, escogido al azar, que explique en sus propias palabras la tarea. Si el estudiante no entiende, el asesor pedagógico le indica a Felipe que vuelva a repetir las instrucciones y le pide a otro estudiante que repita la explicación de la tarea.
Cuando es evidente que todos los estudiantes entienden la tarea, entonces Felipe les pide que empiecen a trabajar.

El asesor pedagógico está utilizando el rol de guía por medio de enseñarle al docente Felipe.


Ejemplo 2. Rol de colaborador

El asesor pedagógico llega con Juana, una docente experimentada que está aprendiendo a utilizar el CNB.

El asesor pedagógico le pregunta sobre sus conocimientos del aprendizaje activo. Juana le responde que sabe algo, pero no mucho. El asesor le pregunta si hay alguna actividad en el CNB de aprendizaje activo que le gustaría ensayar. Juana le dice que sí, entonces, el asesor le pide que la escoja en el CNB. Juana escoge la que le gustaría aprender.

El asesor pedagógico le pregunta cómo puede ella llegar a utilizar la técnica adecuadamente. Juana dice que tendrá que practicarla. El asesor le pregunta cómo sería un plan para practicarla todos los días. Juana desarrolla un plan sencillo de utilizar la técnica, mínimo, 2 veces al día.

El asesor pedagógico está utilizando el rol de colaborador por medio de hacer preguntas reflexivas para que el docente llegue a su propia decisión.

Herramienta Escuchar con atención[editar | editar código]

Uno fácilmente podría preguntar por qué escuchar con atención es una herramienta. La respuesta es que la mayoría de personas no escuchan con atención, sino atienden solamente algunas palabras y tienden a responder en su propia mente antes de que la otra persona termine de hablar. En las palabras del famoso autor Stephen Covey: “Hay que escuchar con la intención de entender, no con la intención de responder”. Si se entiende completamente a la persona y se reflexiona cuál es el sentido del mensaje completo, se le puede responder adecuadamente.

Escuchar con atención significa varias acciones:

  1. Escuchar no solamente las palabras, sino el tono, velocidad, amplitud e inflexión. Esto se refiere al lenguaje verbal.
  2. Mirar cuidadosamente la postura de la persona, su proximidad, gestos, tensión muscular, y expresión facial. Esto se refiere al lenguaje no verbal.
  3. Indicar que usted está escuchando atentamente, por medio de su propio lenguaje corporal, por ejemplo, mirar a los ojos de la persona, relajar su cuerpo, sonreír cuando sea apropiado y mover la cabeza en forma afirmativa cuando sea apropiado.
  4. Utilizar la técnica de escucha activa expresando palabras como “sí”, o “sí, te entiendo” de vez en cuando (sin interrumpir a la persona).
  5. Utilizar un parafraseo. Esta es una herramienta que se explica a continuación.

¿Qué es más importante, los mensajes verbales o el lenguaje corporal? En la siguiente gráfica se aprecian los porcentajes de la comunicación expresadas por las palabras o por el lenguaje no verbal.

Modelo de Acompañamiento Pedagógico en Guatemala Gafica porcentaje01.png

Algunas investigaciones dan al lenguaje no verbal una importancia que supera el 65%, incluso, más de un 90%. Lo importante es entender que los mensajes que recibimos y que comunicamos no son solamente las palabras.

El asesor pedagógico puede practicar esta herramienta fácilmente. Al ponerla en práctica con un docente, debe escucharlo y mirarlo con atención para recibir y entender todo el mensaje. Los docentes quieren hacer lo mejor para sus estudiantes y a veces se sienten incómodos con la idea de que alguien les ayude.

Muchas veces, hay mensajes de resistencia o de confusión. El trabajo del asesor pedagógico es entender todos estos mensajes y con su propio lenguaje verbal y no verbal comunicar que su trabajo es apoyar, no juzgar, y que tienen en común hacer un mundo mejor para los estudiantes del país.

Ejemplo: Escuchar con atención

El asesor pedagógico se reúne con Felipe y le pregunta sobre su grupo de estudiantes. Mientras platica el docente, el asesor pedagógico le mira fijamente, con atención, a veces mueve su cabeza afirmativamente, y a veces dice “le entiendo”. De esta manera, el asesor pedagógico escucha con atención, mueve su cabeza y dice unas pocas palabras para demostrar su interés en lo que dice el docente.

Herramienta Parafraseo[editar | editar código]

Parafraseo es una herramienta utilizada junto con la herramienta Escuchar con atención. Parafrasear es simplemente trasladar el mensaje del docente, pero con menos palabras. Es común que una persona explique una situación con muchísimos detalles, por lo que resulta necesario sintetizar la esencia del mensaje. Lógicamente, si la persona no incluye tantos detalles es posible que el parafraseo sea innecesario.

El parafraseo es importante por varias razones: 1) El asesor pedagógico indica que está escuchando con atención; 2) Simplifica el mensaje a lo más importante y elimina detalles que no son necesarios para entender la situación; 3) Al parafrasear, el docente puede indicar si el asesor pedagógico captó bien la esencia del mensaje o no; 4) A veces, el parafraseo ayuda al mismo docente a entender mejor la situación cuando no ha visto la esencia del asunto, y 5) El parafraseo ayuda a aclarar dudas.

Con esta herramienta, el asesor pedagógico puede agregar una pregunta posterior. Así, parafrasea lo dicho por el docente, quien a su vez indica si captó bien el mensaje, y luego, el asesor hace una pregunta relacionada con el parafraseo.

Reglas para un parafraseo exitoso:

  • Escuche con la intención de entender
  • Capture la esencia del mensaje
  • Reflexione sobre la esencia de la voz, tono y gestos
  • Haga un parafraseo más corto que el mensaje original
  • Parafrasee antes de hacer una pregunta
Ejemplo: El parafraseo

El asesor pedagógico se reúne con la docente Juana y ella le explica la lección que va a enseñar. Ella dice: Primero, voy a darles una hoja grande de papel. Tengo 3 colores de papel y les doy uno blanco, uno amarillo o uno azul. Ellos van a escribir las palabras que aprendieron hoy en la lectura que hice esta mañana. Van a escribir con letras grandes. Luego, van a hacer un dibujo para cada palabra con varios colores de crayones”.

El asesor pedagógico la mira atentamente todo el tiempo y le dice: “Entonces, si entiendo bien, ¿usted va a poner a sus estudiantes a deletrear las palabras y a hacer un dibujo de cada una?” Juana afirma con la cabeza. Entonces, el asesor pedagógico le dice: “Yo le pregunto, ¿usted va a explicarles la competencia que están aprendiendo antes de empezar?” De esta manera, el asesor pedagógico escucha con atención, hace un parafraseo para asegurarse que entendió bien, y luego sigue con una pregunta.

Herramienta Uso de preguntas reflexivas y preguntas poderosas[editar | editar código]

En el rol de colaborador, el asesor pedagógico siempre busca la manera de ayudar al docente a reflexionar sobre su práctica docente. Por lo tanto, son claves las preguntas reflexivas y las preguntas poderosas que le hace.

Preguntas reflexivas

Una pregunta reflexiva no busca una respuesta sencilla, sino una respuesta donde el docente tiene que analizar.

Ejemplos de preguntas no reflexivas y reflexivas:

Pregunta no reflexiva: “¿Cuál técnica utilizó en la lección?”

Pregunta reflexiva: “¿Por qué decidió utilizar esa técnica de enseñanza en la lección?”


Pregunta no reflexiva: “¿Los estudiantes son disciplinados en su clase?”

Pregunta reflexiva: “¿Cuándo son indisciplinados los estudiantes en su clase y por qué?”

Ejemplos de preguntas reflexivas
  • ¿Qué espera de sus estudiantes en esta lección?
  • ¿Cuál será la conexión entre...y...?
  • ¿Cuál sería el próximo paso?
  • ¿Me puede explicar, por favor, por qué...?
  • ¿Cuál piensa usted que es la causa fundamental de ese problema?

Preguntas poderosas

Las preguntas poderosas simplemente son preguntas reflexivas que empujan al docente a analizar más profundamente. Las buenas preguntas poderosas muchas veces infieren valores. Se utilizan solamente cuando un asesor pedagógico quiere impulsar al docente a reflexionar muy profundamente sobre algún aspecto de su enseñanza.

Ejemplo de preguntas poderosas
  • ¿Cuál es la expectativa que usted tiene para cada uno de sus estudiantes?
  • ¿Cómo piensa ayudarles a llegar a cumplir con esa expectativa?
  • ¿Qué tendría que cambiar en su enseñanza para motivar a sus estudiantes indisciplinados?
  • ¿Cómo puede ayudar a ese estudiante a llegar al éxito a pesar de ese reto?
  • Si usted analiza este año escolar, ¿qué haría diferente y por qué?

Herramienta Gran meta audaz[editar | editar código]

El término Gran meta audaz se hizo famoso con la publicación, hace 15 años, del libro Empresas que sobresalen. Describe un estudio de 5,000 empresas, de las cuales solamente 11 (menos del 1%) tenían un éxito sostenido por más de 20 años y era porque tenían una meta grande que todos los empleados sabían de memoria, que los motivaba todos los días. Esta meta la denominaron Gran meta audaz porque era una meta muy grande. La lección del libro es sencilla: la empresa o persona que tiene un propósito claro tiene mucha más probabilidad de éxito.

El asesor pedagógico debe tener un propósito poderoso, que lo motive todos los días. De esta manera, puede servir de inspiración para cada docente. Un propósito claro, grande, sencillo e inspirador lo llamamos Gran meta audaz.

Uno no llega a una Gran meta audaz simplemente escogiéndola. Es un proceso en el que el asesor pedagógico analiza bien cuáles son los valores claves que guían su vida. Es un proceso de mente y corazón trabajando juntos para encontrar un sentido claro e inspirador y, como toda meta, es medible de alguna forma. Como líder educativo, todo asesor pedagógico debe tener claro sus valores y su Gran meta audaz.

Un reto

Si todos los centros educativos y todos los docentes tienen una Gran meta audaz que los guíe todos los días, tendremos éxito con todos nuestros estudiantes.

Ejemplos de una Gran meta audaz de un asesor pedagógico
  • Ser ejemplo de la esperanza.
  • Inspirar a todos los docentes a llegar al éxito.
  • Con mi apoyo, todos los docentes crecerán profesionalmente.
Ejemplos de una Gran meta audaz de un docente
  • Todos mis estudiantes aprenderán a leer cada año.
  • Ningún estudiante de mi aula reprobará el año.
Ejemplos de una Gran meta audaz de un centro educativo
  • Todos los estudiantes de la escuela aprenderán a leer.
  • Ningún estudiante de la escuela reprobará el año.

Herramienta Conductas para aumentar la confianza[editar | editar código]

Es esencial que el asesor pedagógico trabaje en un ambiente de confianza con cada docente.

Desafortunadamente, a veces la confianza no se gana fácilmente. Hay herramientas, sin embargo, que un asesor pedagógico puede utilizar para aumentarla. En un libro de Stephen M.R. Covey (El Factor Clave) se desarrollan 13 conductas de la confianza. A continuación, se describen brevemente.

Conducta 1. Hablar claro
Decir la verdad en todo momento, con integridad, con diplomacia y con respeto.

Conducta 2. Demostrar respeto
Respetar a los demás en todo momento; respetar la dignidad de toda persona, preocuparse por el bien de todos, ser amable y ser honesto.

Conducta 3. Crear transparencia
Ser transparente, honesto, franco y sincero. No esconder información ni tener agendas escondidas.

Conducta 4. Corregir errores
Remediar las cosas cuando se equivoque. Disculparse rápidamente. Reparar errores cuando sea posible.

Conducta 5. Mostrar lealtad
Conceder el mérito sin reservas. Reconocer las contribuciones de los demás. Hablar sobre las personas como si estuvieran presentes.

Conducta 6. Presentar resultados
Llevar seguimiento de los resultados. Hacer lo que se debe. Cumplir lo que ha prometido. No comprometerse excesivamente ni incumplir las expectativas. No dar excusas por no cumplir.

Conducta 7. Mejorar
Mejorar continuamente. Aumentar sus capacidades. Ser un aprendiz constante. Actuar conforme a las opiniones que recibe. Agradecer a la gente sus opiniones.

Conducta 8. Afrontar la realidad
Abordar directamente el asunto delicado. Reconocer lo que se calla. Llevar con valor las conversaciones. No eludir los temas que de verdad importan.

Conducta 9.Clarificar las expectativas
Comunicar y revelar las expectativas. Discutirlas. Validarlas. No quebrantar las expectativas. No dar por sentado que las expectativas están claras o son compartidas.

Conducta 10. Practicar la responsabilidad
Mantener sus responsabilidades. Responsabilizarse de los resultados. No evitar o eludir las responsabilidades. No culpar a los demás ni señalar con el dedo cuando las cosas vayan mal.

Conducta 11. Escuchar primero
Escuchar antes de hablar. Comprender. Elaborar. Diagnosticar. Escuchar con los oídos, pero también con los ojos y el corazón.

Conducta 12. Mantener los compromisos
Decir qué va a hacer y luego hacerlo. Pensar bien los compromisos que asume y mantenerlos. Convertir el cumplimiento de los compromisos en símbolo de dignidad.

Conducta 13. Ampliar la confianza
Mostrarse dispuesto a confiar. Ampliar la confianza de manera generosa a aquellos que se la hayan ganado y condicionalmente a los que estén intentándolo.

Herramienta Estrategias para rebatir la resistencia[editar | editar código]

El asesor pedagógico tiene un trabajo que puede inspirar, pero también, a veces, tiene grandes retos. Un reto constante son los docentes y otras personas que podrían resistirse a los cambios. Primero que todo, hay que reconocer que el cambio no es fácil para nadie y nos hace sentir incómodos y a veces luchamos contra él.

Afortunadamente, hay herramientas que, según investigaciones, son útiles para rebatir la resistencia (Gardner, 2006). La clave es buscar la herramienta correcta para cada situación. A veces, un asesor pedagógico puede utilizar más de una herramienta a la vez; por ejemplo, utilizar la razón y eventos del mundo real. En orden de importancia, se presentan siete estrategias que el asesor pedagógico puede utilizar para rebatir la resistencia.

1. La razón
Hay que buscar la manera de llegar al pensamiento lógico de la persona. Se pueden presentar argumentos lógicos para ayudar a disminuir su resistencia.
2. Investigación
Dar a conocer las investigaciones hechas referentes al asunto. Se pueden presentar datos o resultados de investigaciones a las personas que se resisten.
3. Conexión
Llegar al fondo de la persona para que el cambio “se acepte más fácilmente”. Hacer una conexión con la persona por medio de las emociones o espiritualmente.
4. Representación
Cambiar la forma en que la idea es presentada. Puede utilizar datos, analogías, historias, etc. Estas le permiten atender las diferentes inteligencias de las personas.
5. Recursos y recompensas
Darle a la gente incentivos para que adapten una idea nueva.
6. Eventos del mundo real
Presentar eventos del mundo real.
7. Resistencias
Identificar y contrarrestar creencias profundas y contrarias. Esto se refiere a entender a fondo el porqué de la resistencia de la persona.

En el continuo de coaching es el rol de ser muy directo y enseñar, mostrar, guiar, etc.

En el continuo de coaching es el rol de facilitar el trabajo en grupo.

Persona con más experiencia que otra y que comparte sus experiencias con otra persona de menor experiencia.

Conjunto de sonidos articulados con que el hombre manifiesta lo que piensa o siente (DRAE). Facultad que sirve para establecer comunicación en un entorno social, se le considera como un instrumento del pensamiento para representar, categorizar y comprender la realidad, regular la conducta propia y de alguna manera, influir en los demás.

Resumir brevemente las palabras de otra persona sin cambiar el significado de lo dicho.

Espacio vital en el que se desarrolla el ser humano. Conjunto de estímulos que condicionan al ser humano desde el momento mismo de su concepción.