Presentación / Ruk'utuxik (Buenas Prácticas EBI)
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El Ministerio de Educación, a través de la Dirección General de Educación Bilingüe -DIGEBI-, con el apoyo de USAID/Reforma Educativa en el Aula ha elaborado este material para el docente bilingüe como un recurso para brindar atención de calidad a los niños y niñas.
Este material responde a los requerimientos de las escuelas donde asisten niños y niñas que tienen distintos niveles de dominio de los idiomas indígenas y del español. Pretende facilitar la labor docente con sugerencias para el desarrollo de los aprendizajes de los estudiantes. Este material enfatiza en los siguientes aspectos fundamentales en la vida del estudiante: la adquisición del segundo idioma de manera adecuada y la práctica de la interculturalidad sin desplazar la cultura propia del alumno; estos aspectos son claves para la educación de los niños y niñas. Se espera que los docentes usen estas sugerencias e implementen otras actividades que permitan mejorar su labor en beneficio del aprendizaje de sus estudiantes.
A. Antecedentes / Ri samaj e k'amon pe[editar | editar código]
Para visualizar las acciones desarrolladas en beneficio de la atención educativa para los alumnos de los pueblos que conforman el país es necesario considerar que cada niño y niña posee su idioma y su cultura, y que en todo acto educativo deben desarrollarse, respetarse y conocerse. Esto implica que en las escuelas se debe cuidar la pertinencia cultural y lingüística; para ello es necesario abordar las distintas etapas que en forma cotidiana realiza el docente en cualquier escuela del país.
Desde los inicios de la Educación Bilingüe Intercultural (EBI) se evidenció que más de la mitad de los niños mayas, xinkas y garífunas no se inscribían en las escuelas y solo uno de cada cien de quienes lo hacían e iniciaban su educación formal; llegaba a sexto grado primaria. (H. Cifuentes, 1988).
Esta realidad de la educación de los pueblos existentes en Guatemala propició acciones, que a principios de la década de los 80, promovieron la implementación de procesos de desarrollo curricular hacia una atención educativa con mayor pertinencia cultural y lingüística. Estas fueron la determinación del currículo, textos y diferentes recursos didácticos en los diversos idiomas maternos, mejoramiento del sistema de profesionalización docente y un sistema de supervisión específica, entre otras.
Una acción relevante a nivel nacional fue la firma de los Acuerdos de Paz, el 29 de diciembre de 1996, especialmente el Acuerdo sobre Identidad y Derechos de los Pueblos Indígenas, a través del cual se reconoce que el sistema educativo es uno de los medios más importantes para la transmisión de los valores y conocimientos culturales; además, el compromiso de impulsar una reforma educativa del Sistema Educativo Nacional que beneficia en gran medida a la educación de los pueblos de Guatemala.
En el 2006 se entregó el Currículum Nacional Base (CNB) de los diferentes niveles del sistema educativo nacional, que constituye el tronco curricular común para todas las instituciones e instancias que hacen realidad el hecho educativo con una serie de contenidos, estrategias y bases para los aprendizajes significativos, elaboración de textos de preprimaria y primaria, en este caso de Educación Bilingüe Intercultural, y procesos de capacitación y profesionalización docente, la conformación de estándares educativos y el enfoque curricular por competencias que propicia un cambio en el aprendizaje de los alumnos.
Debe considerarse la constante demanda de mejorar los servicios de educación, traducido como calidad educativa; especialmente en el marco de la educación bilingüe intercultural, cuyo ámbito de acción abarca la mayoría de los departamentos del país con atención a población maya, xinka, garífuna y ladina del sistema educativo nacional.
En la actualidad y tomando como marco los antecedentes citados existen pocos recursos didácticos para una atención educativa bilingüe e intercultural con calidad; los docentes necesitan mayor y mejores recursos para atender a los estudiantes en forma adecuada.
Finalmente, es importante señalar que para la elaboración de este manual de buenas prácticas se recurrió a una serie de documentos que el Ministerio de Educación a través de la Dirección General de Educación Bilingüe Intercultural –DIGEBI– ha estado implementando durante los últimos años, entre ellos: Currículum Nacional Base del primer y segundo ciclo, estándares educativos, modelo de educación bilingüe intercultural, diagnóstico del perfil lingüístico de los niños mayas, xinkas, garífunas y ladinos.
B. Tipología de las comunidades atendidas bajo la modalidad bilingüe / Kib’anikil ri tinamït akuchi nib’an wi ri tijonïk pa k’a’i’ na’ojib’äl[editar | editar código]
Este manual está dirigido a los maestros y comunidades atendidas en modalidades bilingües; estas muestran diferente dominio de los idiomas nacionales. En Guatemala existen 22 idiomas de origen maya. Cada una de estas comunidades lingüísticas es compleja y opera en un contexto intrincado con su propia historia y complejidades. Esta complejidad puede ser un reto, pero también puede ser transformativa y llevar a un cambio regenerativo. “La cultura cura” y el “lenguaje lo refleja” tiene que ser su lema.
La caracterización de estas comunidades muestra que en la mayoría de ellas, los niños y niñas en edad escolar son monolingües, en un idioma indígena y por ello, dominan las habilidades básicas de escuchar, hablar, leer y escribir; el español es el segundo idioma que deberán adquirir en la escuela. En otras comunidades se encuentran niños y niñas con incipiente nivel de bilingüismo en un idioma indígena y español. En cualquiera de los casos se pueden utilizar las diez estrategias que se sugieren en este manual.
C. Uso del manual / Rukusaxik re rub’eyal re' [editar | editar código]
Como en todo recurso para la labor educativa se requiere por parte del docente seguir dos pasos fundamentales:
- El uso cotidiano y el seguimiento de las líneas orientadoras que se describen en cada una de las estrategias. En total se proponen 10 estrategias clave que inciden en la calidad del servicio educativo.
- Seguir los pasos explicados en el documento lo cual no significa que el docente pueda agregar o desagregar alguna acción que vaya en pro de la mejora del aprendizaje del alumno/a, especialmente si se promueve la comprensión del contenido.
El uso de este manual estriba en aplicarlo como una guía para la enseñanza de la lectura y escritura del idioma español como segundo idioma; también en el aprendizaje de los idiomas maya, garífuna o xinka como primera lengua, a través de procesos lógicos para alcanzar el dominio linguístico. Se incluyen, además, líneas para el área de matemáticas que convertirían el aprendizaje en un proceso ameno dadas las características y la edad de los niños y niñas, también de procesos de interculturalidad que fortalecen el tejido social guatemalteco.
D. Gradación de niveles a los cuales se dirige / achoj achike palb’äl niya’ox re taqonik re' [editar | editar código]
Este manual está dirigido a docentes que desarrollan la Educación Bilingüe e Intercultural (EBI) y especialmente a los que laboran en los grados iniciales, donde el aprendizaje de los niños y niñas merece especial atención, ya que repercutirá en los grados siguientes y en la vida de los alumnos.
E. Oralidad como mediación / Retal ri ch’ab’äl[editar | editar código]
La expresión oral, que también se conoce como oralidad, es la base del docente EBI.Todo aprendizaje ocurre fundamentalmente con y a través de la oralidad. En este sentido, la oralidad sirve como herramienta de mediación tanto para el docente como para el alumno. Es importante que el docente EBI profundice en la idea que su primer objetivo es desarrollar la fluidez oral; esta es la base y el fundamento sólido para una formación EBI de calidad. Otro objetivo del docente EBI es reconocer, valorar e integrar la cultura de sus alumnos en el aula ya que según Bajtín, Vygotsky y Luria, solo por medio de la cultura se puede interpretar el lenguaje. Por eso se explican las diferencias existentes entre las interpretaciones.
F. Buenas prácticas / rub’eyal re utz taq b’anob’äl[editar | editar código]
Antes de abordar las diferentes estrategias que apoyarán la labor del docente es fundamental considerar que la piedra angular en el quehacer educativo es la comunicación entre docente y estudiante, el lenguaje que utiliza el docente para darse a entender, para enseñar. El estudiante viene de la familia con un lenguaje propio con mucho significado, un lenguaje considerado materno siendo el idioma maya, xinka o garífuna, partimos que el aprendizaje está basado en la forma como nos comunicamos, el entendimiento entre el docente y el estudiante; partimos del significado de la palabra presentado en el Popol Vuh: “Llegó aquí entonces la palabra, vinieron juntos Tepeu y Gucumatz, en la obscuridad, en la noche, y hablaron entre sí Tepeu y Gucumatz. Hablaron, pues, consultando entre sí y meditando; se pusieron de acuerdo, juntaron sus palabras y su pensamiento. Entonces se manifestó con claridad, mientras meditaban, que cuando amaneciera debía aparecer el hombre. Entonces dispusieron la creación y crecimiento”. En este ejemplo, del valor de la palabra que describe el Popol Vuh tiene un significado profundo, igual significado adquiere el lenguaje entre el docente y el estudiante. Hay muchas palabras que se utilizan en le lenguaje cotidiano que tienen profundo significado de acuerdo a la cultura a la que pertenece.
Todo símbolo necesita interpretación; en este sentido, la palabra, como símbolo, necesita ser interpretada. En los seres humanos esta ocurre por medio de la cultura; la cultura es el “lente” que nos permite “ver” o interpretar al mundo. No sería posible la interpretación del mundo sin la cultura. La competencia comunicativa es el resultado de la interpretación adecuada de la palabra. Se puede decir que toda palabra forma parte de un sistema lingüístico, tal como los idiomas mayas, garífuna y xinka; cada uno tiene una estructura singular, que también se le conoce como gramática. Los lingüistas le llaman a esto la forma del idioma. De manera similar, cada idioma atribuye significados especiales a ciertas palabras o símbolos; es decir, cada uno tiene un sistema social, que “interpreta” lo que los lingüistas llaman la función del lenguaje. Resumiendo, la competencia comunicativa es la habilidad de interpretar (función o sistema social) adecuadamente el idioma (forma o sistema lingüístico) como se ilustra en el cuadro siguiente. El reto para el docente y el alumno EBI es desarrollar los sistemas lingüísticos y sistemas sociales en dos o más competencias comunicativas. La enseñanza del lenguaje y la cultura van de la mano.
En síntesis, el manual integra y enlaza las siguientes ideas clave para promover el fortalecimiento de la L1, la cultura y el desarrollo del segundo idioma.
- Análisis contrastivo. En el proceso de aprender un segundo idioma un aprendiz siempre compara con su idioma materno lo que va aprendiendo en la L2, tiene como punto de referencia su L1.
- Niveles de dominio lingüístico y cultural. Existen etapas de desarrollo en la adquisición del lenguaje y del desarrollo intercultural, hay niveles inicial, intermedio y avanzado esto se va adquiriendo mediante proceso.
- Inmersión dual. El contexto ideal para desarrollarse bilingüemente es sumergirse en ambos idiomas y culturas concurrentemente.
- Tener dos L1. Ser bilingüe es tener dos idiomas primarios.
- Ser bilingüe. Ser competente en el uso de los idiomas es dominar tanto el sistema social en el que operan como el sistema lingüístico correspondiente.
- Práctica discursiva. La práctica discursiva incluye la oralidad y la escritura.
- Integración de las artes del lenguaje. Incluye los valores culturales: saludo, respeto, entre otros.
- Socialización de la interculturalidad. El desarrollo de la interculturalidad ocurre a través de la socialización (entre alumnos, entre docente y alumno, entre alumno y comunidad en general).
- Nivel de interculturalidad. La interculturalidad se tiene que determinar y existen niveles para hacerlos.
- Dicción precisa. Se requiere dicción o articulación precisa por parte del docente ya que este es el modelo lingüístico (ser competente en L1 y L2).
Este manual ofrece diez estrategias clave como buenas prácticas en un contexto EBI. Los docentes pueden aplicar estas estrategias para el desarrollo del área Comunicación y Lenguaje para el desarrollo de la L1 y con énfasis, la L2; igualmente algunas de estas estrategias pueden ser aplicadas para el desarrollo de otras áreas de aprendizaje, según el Currículum Nacional Base. Cada una responde a las siguientes interrogantes:
- ¿Qué es?
- ¿Por qué es importante?
- ¿Cómo se relaciona con EBI?
- ¿Cómo se ve en el aula?
- ¿Dónde encontrar recursos adicionales?
Se usa esta estructura para proporcionarle al docente EBI, un manual sucinto y fácil de usar para promover el desarrollo lingüístico y cultural en el aula, dentro del marco del Currículum Nacional Base y una forma de concretar la planificación curricular a nivel regional de los pueblos maya, xinka y garífuna.
Una persona que posee el uso y función dual o concurrente de dos idiomas.
La educación bilingüe intercultural (EBI) es un modelo de educación intercultural donde se enseña simultáneamente en dos idiomas en el contexto de dos culturas distintas.
Fase de desarrollo o puesta en práctica de un currículum o programa educativo. Comprende el conjunto de procesos encaminados a adaptar el plan innovador. Puede ser juzgada en función de su “fidelidad” al diseño oficial o, por el contrario, por la adaptación propia que se hace a los contextos específicos.
Conjunto de experiencias, planificadas o no, que tienen lugar en los centros educativos como posibilidad de aprendizaje del alumnado. Una perspectiva tradicional acentúa el carácter de plan (con elementos como objetivos, contenidos, metodología y evaluación), frente a un enfoque práctico que destaca las experiencias vividas en el proceso educativo.
Término introducido por Le Boterf, entendido como los conocimientos, procedimientos y actitudes que es preciso emplear para resolver una situación. Unos son recursos internos, que posee la persona, tales como conocimientos, procedimientos y actitudes
En la teoría del aprendizaje significativo, la persona que aprende –aprendiz– es el centro del proceso, el que construye su propio aprendizaje al atribuirle significado a lo que aprende.
Identificación de una enfermedad a partir de sus síntomas. También: acción y efecto de recoger y analizar datos para evaluar problemas de diversa naturaleza.
Conjunto de rasgos peculiares que caracterizan a alguien.
Conjunto de sonidos articulados con que el hombre manifiesta lo que piensa o siente (DRAE). Facultad que sirve para establecer comunicación en un entorno social, se le considera como un instrumento del pensamiento para representar, categorizar y comprender la realidad, regular la conducta propia y de alguna manera, influir en los demás.
En el continuo de coaching es el rol de ser muy directo y enseñar, mostrar, guiar, etc.
Proceso mecánico mediante el cual se aprende a representar palabras y oraciones con la claridad necesaria para que puedan ser leídas por alguien que tenga el mismo código lingüístico. La escritura es la representación gráfica de nuestro lenguaje.
(En lectura). Capacidad de leer un texto con entonación, ritmo, precisión y velocidad adecuada. El propósito de desarrollar la fluidez es lograr que la decodificación sea automática, para facilitar la comprensión.
(En escritura). Se refiere a la automatización de los movimientos de escritura. Si el estudiante escribe con fluidez puede concentrarse en la producción de textos.
Capacidad o destreza para hacer algo bien o con facilidad.
Sistema social para expresar ideas y manifestarlas al prójimo. Este sistema existe dentro de un entorno social (sistema social) y un sistema lingüístico (ejemplos son el español, francés, k’iche’, kaqchikel, etc.) Tienen que existir ambos sistemas para que pueda existir la comunicación.
Proceso de identificación de necesidades y propuesta de pasos para conseguirlas. Asimilada, en algunos casos, a “diseño”, se refiere a los procesos de configuración de proyectos de acción educativa, tanto de las experiencias de aprendizaje como a las formas de trabajar y organizarse el profesorado. En lugar de un proceso formalista o burocrático, se entiende como un proceso flexible o progresivo, que irá sucesivamente reformulado, en función de las circunstancias cambiantes.