Las abejas
Usan las antenas para oler y encontrar flores. Sus ojos son móviles y les permiten ver en todas direcciones. Pueden ver incluso detrás de su cabeza.
Su boca tiene dos mandíbulas poderosas. Usan las mandíbulas para cortar, pinzar, cepillar y dar forma a las escamas de cera. También las usan para construir el panal. Las abejas tienen una lengua retráctil con la que aspiran hasta lo más profundo de las flores.
Tienen seis patas. Son sus herramientas de trabajo. Usan las patas delanteras para agarrar el polen. Con estas patas se enganchan a cualquier soporte. También las usan para limpiar sus antenas. Las patas posteriores tienen bolsas para transportar el polen. El abdomen contiene el buche donde acumulan el néctar, la miel o el agua. La abeja, como la avispa, posee un aguijón. Solo pica una vez, para defender su territorio o sus reservas. El aguijón clavado desgarra su abdomen y muere rápidamente.
Las abejas se alimentan de polen y néctar de las flores. Al libar tienen un papel esencial en la polinización. ¡Sin polen no hay fruta! ¡Sin abeja no hay polinización! Las abejas son muy sensibles a la contaminación. Es necesario respetar su medio ambiente. También debemos mantener condiciones favorables para su desarrollo.
Espacio vital en el que se desarrolla el ser humano. Conjunto de estímulos que condicionan al ser humano desde el momento mismo de su concepción.
Crecimiento o aumento en el orden físico, intelectual o moral.